Una comunidad de emprendedoras que impulsa a nuevos negocios que surgen de mujeres que además sufren violencia o marginación; ayudan y acompañan a despegar sus productos.
La red de emprendedoras María Josefina, empresa social, impulsa a proyectos elaborados a mano y creaciones de mujeres que enfrentan además problemas de violencia o marginación surgió desde el 2019, y ahora cuenta con más de 100 proyectos que han ido creciendo económicamente a la par de superar adversidades.
De acuerdo con el INEGI, 19% de los emprendedores en México son mujeres. 49% de ellas tienen entre 18 y 34 años, mientras que el 41% tiene entre 35 y 54 años. Mientras el 29% de las mexicanas trabajan en el sector informal. Según el INEGI 11% trabajan en el sector doméstico, mal remunerado.
Ana Gabriela Huerta Casillo, directora en el área de comunidad y Andrea Rangel, directora de economía, orientan y acompañan a mujeres emprendedoras para que superen no solo las barreras que enfrentan sus negocios sino casos de violencia.
‘Nosotros lo que comenzamos fue a dar talleres, con grupos, desde lo económico y manejo de redes sociales, durante la pandemia en 2020 fuimos dando un trato más personalizado y aprovechamos muchas vulnerabilidades que ellas pasan aparte de la económica como son la violencia física y psicológica’, explicó la líder del área de comunidad.
En el 2019 comenzaron una red de apoyo a mujeres que mantenían un negocio, cuyos productos fueran de creación propia, ya sean artesanías o gastronomía, pero de origen propio, con la impartición de talleres.
‘Andrea creo este proyecto, ya que ella estaba estudiando economía, y empezó a ver las barreras que sufrimos las mujeres al emprender y se enfocó en trabajar con mujeres en alguna situación de vulnerabilidad que quisiera emprender un negocio, es así como la conozco a ella y me sumé a su proyecto’, recordó Ana Gabriela.
Aunque la pandemia, frenó en gran medida su crecimiento, optaron por el apoyo personalizado y retomando en este 2021 sus actividades presenciales con cursos, a través de Municipios como San Pedro en zonas donde han detectado sectores donde además enfrentan vulnerabilidad y en la mayoría de los casos violencia intrafamiliar.
Recientemente, en el mes de julio del 2022, por lo menos 30 mujeres fueron capacitadas ya con un manual donde se busca impulsar los emprendimientos a fin de que formalicen sus productos, les den una imagen y crecimiento en la mayor medida posible, así como orientación legal para enfrentar sus denuncias de abuso o violencia.
Actualmente, trabajan con grupos de Santa Catarina, de Monterrey en la Colonia Gloria Mendiola, en Juárez con la Comunidad Mixteca, y el grupo de mujeres en San Pedro.
‘Me comenzaron a invitar a trabajar con un grupo de mujeres de una asociación civil y también por medio de las redes sociales nos han ido a contactando las propias mujeres’,
Uno de los principales problemas que impactan en los casos es la falta de capital para sostener el negocio pero en la mayoría de las situaciones, la mujeres enfrentan el problema emocional en contra por lo que los negocios no prosperan, según señaló Huerta Castillo.
‘La mayoría lo principal sí es lo económico, que no hay un capital semilla para poder enfrentar su primera inversión y lo que más impacta es el tema de la violencia, que es algo que en general no hay un nivel socioeconómico al que no le pegue, porque afecta el estado emocional porque tal vez alguien sí tiene el capital pero no el estado emocional para poder emprender’, consideró la integrante de María Josefina.
Durante la pandemia, las integrantes de la asociación se convirtieron en un puente entre las emprendedoras y las autoridades a fin de gestionar recursos para sus negocios, así como la orientación y el acompañamiento legal en sus casos.
‘Lo que tratamos es que ellas tengan su talento y lo que sea que ellas hagan nosotros tratamos de impulsarlo, puede ser algo hecho con sus manos, algo aprendido por tradición y algo que no sea revendido; porque en la mayoría de los casos ellas son mamás y trabajan desde sus casas; Jade les ayuda con herramientas como les enseña aplicaciones para que puedan diseñar la imagen de su negocio’, indicó
Un caso de éxito es el de una de las mujeres, quien utilizó una plataforma que mantenían anteriormente, y la replicó para desarrollar su propia plataforma, la cual se considera una graduada de la empresa, ya que se independizó completamente.
‘Es muy enriquecedor la experiencia de trabajar con las mujeres y con todas las familias, recordarles todos el poder que tienen, porque las mujeres son el sostén de la familia y pueden salir adelante; hay mucho amor entre todas las emprendedoras y no hay palabras para describir cuando uno ve los cambios en sus casos; ha sido impactante ver a la par del crecimiento del negocio, ver la mejoría moral de las mujeres’, expresó Ana Gabriela Huerta.