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Es necesario que las personas que se dedican al entrenamiento físico comiencen a estudiar no solamente la forma correcta de levantar pesas y quemar grasa, también deben comenzar a ilustrarse en el trato que se le debe dar a cada caso de obesidad.
Resulta contradictorio que alguien logre monetizar sobre algo que repudia, que le parece un problema que sólo se deriva de la falta de deseo de cambiar de la persona y que se niega a encontrarle otro origen, porque si para él su proceso de vivir un estilo saludable fue cuestión de simplemente “echarle ganas”, entonces todos los casos deben ser así; demostrando con esto que pueden lucrarse de aquello que desconocen.
El mes pasado se me despertó la necesidad de investigar sobre este tema, luego de que un entrenador físico con un poco mas de 40 mil seguidores en Instagram, publicara un meme en el que se comparaba el físico de Jennifer López de 52 años de edad, con el de una joven de 20 años, en el cual se demostraba que la edad no era un impedimento para mantener un régimen que ayude a tener una apariencia saludable, sin embargo, esta imagen fue usada por el entrenador como una excusa para decir que las mujeres que no tenían el físico de la cantante era por “flojitas”, lo que me motivó a compartirle información científica sobre las causas multifactoriales de la obesidad y que ser “flojo” no era una causa absoluta para no tener una buena condición de salud. A todo esto, recibí una respuesta exasperada por su parte, que me indicó su molestia porque según él, se expresó con “cariñito” sobre las personas que no practicaban actividad deportiva, debido a que todo lo dijo con diminutivos, como si un insulto dejara de serlo por decirlo de esa manera.
Ese acontecimiento me hizo pensar que la burla o las expresiones despectivas estaban normalizadas en el mundo fitness, por lo que decidí realizar una encuesta en mi cuenta de Instagram en la que participaron 100 personas, quienes respondieron a la consulta de si alguna vez se habían encontrado con un entrenador físico que tomaba como práctica laboral, alguna forma de bullying para atraer a las personas a comenzar o continuar con el entrenamiento deportivo, encontrándome con el resultado de que de esas 100 personas, por lo menos 48 habían sufrido de algún tipo de burla por parte de un entrenador de gimnasio.
Algunas de las personas encuestadas me escribieron para contarme sus experiencias, llamándome la atención una historia de una mujer que reconoce tener problemas de obesidad y que estaba buscando cambiar de hábitos, por lo que decidió inscribirse en un gimnasio y contratar los servicios personalizados de un entrenador, con quién me cuenta sólo entrenó por 3 semanas, debido a que durante todo su proceso de acondicionamiento físico, fue desarrollando vergüenza al momento de hacer ejercicio, puesto que su entrenador cada vez que la veía cansada le decía “ánimo, que a las gorditas las dejan los maridos” y que llegó incluso a mencionarle a su esposo para también decirle que tenía que “darle duro” para que le volviera a gustar a su cónyuge, por lo que ella me indica que desarrolló inseguridad al punto en el que por mucho tiempo no quiso dejarse ver desnuda de su pareja.
Siendo una usuaria del servicio personalizado de entrenamiento físico, le pregunté a mi entrenador Juan Manuel Arango su opinión sobre esta práctica de sus colegas, expresándome que él considera que “no somos sólo entrenadores físicos, también somos motivadores” y que cualquiera que ejerza la burla “no merece llamarse entrenador”. No obstante, si hay muchos que se hacen llamar así porque han logrado un físico musculado, entonces como ya lo lograron con ellos, pueden con los demás solamente estudiando la parte deportiva, ignorando el hecho de que es necesario entender el contexto social, psicológico, económico, ambiental y demás causas de sus usuarios.
En mayo de este año la OMS advirtió que la obesidad estaba tomando fuerza a nivel global, logrando convertirse incluso en una epidemia en Europa, por lo que es necesario sumar esfuerzos de los expertos en salud y acondicionamiento físico para contrarrestar sus efectos. Ante este escenario, los entrenadores físicos entraron a jugar un factor determinante sobre la actividad deportiva correcta que debe tener cada persona, no obstante, hay usuarios que como conocimos, se han visto emocionalmente afectados por la errónea implementación del bullying como método de estimulación para entrenar.
Es necesario que las personas que se dedican al entrenamiento físico comiencen a estudiar no solamente la forma correcta de levantar pesas y quemar grasa, también deben comenzar a ilustrarse en el trato que se le debe dar a cada caso de obesidad.
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