Muchas personas optan por seguir una dieta vegana para lograr bajar de peso, o bien, depurar el organismo. Pero, ¿es recomendable recurrir a este patrón de alimentación para conseguir estos objetivos? Según indica Camilo Álvarez, graduado en Nutrición y Dietética, no. «Las dietas veganas solo deben seguirse por cuestiones éticas, no para perder peso ni para eliminar toxinas», apunta este profesional grancanario, que además cuenta con un posgrado en Dieta Vegana y Vegetariana.
En base a las palabras del especialista, desde el punto de vista moral, hay que respetar siempre las decisiones de los pacientes. No obstante, si el propósito es perder peso, dejar de consumir alimentos de origen animal no es una opción. «Lo que ocurre es que, en muchas ocasiones, el hecho de seguir esta dieta va de la mano del abandono de la ingesta de alimentos procesados y azúcares, que es lo que realmente permite obtener beneficios para la salud y bajar de peso. Pero esto no quiere decir que haya que apostar por esta herramienta para adelgazar», subraya Álvarez.
«Los pescados, el huevo y los mariscos también pueden ayudar a adelgazar», anota el experto
De hecho, algunas veces, el efecto que se consigue es totalmente el opuesto. «Mucha gente deja de lado el aporte de proteínas y, para lograr perder kilos, son necesarias. Por tanto, los pescados, el huevo y los mariscos nos van a ayudar a conseguir esta meta», enfatiza.
Ahora bien, en cualquier caso, las personas que decidan recurrir a este modelo nutricional deben estar siempre supervisadas por un experto. De lo contrario, es probable que sufran carencias que repercuten negativamente en el estado de salud. «A corto plazo no habrá consecuencias, pero si la dieta se prolonga mucho en el tiempo y no está bien pautada habrá un déficit de vitamina B12 en el futuro. Esto puede causar pérdida de equilibrio y problemas en el Sistema Nervioso Central».
Además, en función de los nutrientes que, por cuestiones asociadas a gustos personales, decidan incluir en sus menús los pacientes, se pueden sumar a la lista otras vitaminas. «Un ejemplo lo ponen las personas que solo comen vegetales, frutas, cereales, papas y pastas. En estos casos, el riesgo de sufrir más carencias está presente, porque no van a contar con los aportes tan importantes que proporcionan las legumbres y el tofu».
Las personas pueden llegar a sufrir un déficit de proteínas y de vitamina B12
Pero esto no es todo, ya que el déficit proteico es otro de los graves problemas que se encuentra en el punto de mira. «Esta carencia puede causar alteraciones en la piel y a nivel cardíaco, incrementar la caída del cabello, provocar una sensación de cansancio extremo y la pérdida de masa muscular, que posteriormente derivará en una reducción de la masa ósea», alerta el nutricionista.
Teniendo en cuenta todo esto, ¿es conveniente que los especialistas indiquen el consumo de algún suplemento cuando la dieta está correctamente pautada? Únicamente, los complementos de vitamina B12. «Si no lo hacen, estarían cometiendo una negligencia», advierte Camilo Álvarez.
Y es que, tal y como explica, las reservas de esta vitamina pueden durar hasta cuatro años en el cuerpo, por lo que los pacientes deberán tomar el suplemento aunque los marcadores no se sitúen por debajo de los niveles normales. «El objetivo es impedir que haya un déficit en un futuro».
Otro dato llamativo es que, en ocasiones, los valores que miden la cantidad de vitamina B12 pueden salir «falseados» en una analítica. ¿El motivo? La ingesta de medicamentos que contienen principios activos como el omeprazol, por ejemplo. «Por esta razón, hay que valorar también los niveles de homocisteína en todas las dietas vegetarianas o veganas», recalca.
Más educación alimentaria
«Es fundamental que las personas acudan a las consultas de los especialistas a la hora de iniciar cualquier dieta, independientemente de los resultados que pretendan conseguir», advierte el nutricionista Camilo Álvarez. Y es que, en palabras del experto, «es importante potenciar la educación alimentaria», pues es la única herramienta que permite lograr que los buenos hábitos perduren en el tiempo. En este sentido, el profesional alerta de los peligros que acechan en Internet. «La red ha hecho mucho daño por el alcance que tiene y por el intrusismo que existe. No hay que olvidar que cada pauta de nutrición es personal, por lo que no debemos seguir las recomendaciones que puedan dar ciertos influencers que no tienen formación en este campo, solo porque cuenten que les ha ido bien», asevera Álvarez. | Y.M.