Cada vez es más común escuchar a personas brindando dietas para bajar de peso, sin contar con una preparación técnica en nutrición adecuada. Sean entrenadores, médicos, vecinos o familiares, pueden poner en riesgo la salud de quienes se exponen a este tipo de información.
Esta situación inquieta a los profesionales en nutrición debido a las posibles consecuencias, por lo que la Fiscalía del Colegio de Profesionales en Nutrición hace un llamado a los costarricenses, no solo para que acudan a personas autorizadas, sino también para que conozcan cuáles son sus derechos como pacientes.
La Dra. María José Mora, representante de Fiscalía del Colegio de Nutricionistas, señala que, cuando se trata de perder algunos kilos de más, es esencial tratarse con un profesional en el tema.
“Las personas deben estar atentas a la formación de quienes le asesoran en el cumplimiento de los diferentes objetivos de nutrición y asegurarse de dos aspectos: que sean nutricionistas y que se encuentren debidamente autorizados por el órgano oficial del gremio”.
Advierte que, los pacientes pueden sufrir alteraciones metabólicas, deshidratación, problemas de rendimiento laboral o académico, trastornos en la conducta alimentaria, deficiencias en vitaminas y minerales y el llamado “efecto rebote”.
“Hemos detectado adicionalmente que las personas al no lograr sus objetivos y metas de manera saludable, llegan a presentar una aversión hacia los alimentos, desencadenando problemas mayores”, agrega la Dra. Mora.
Son muchos los costarricenses afectados a diario al recibir recomendaciones de personas que no se encuentran capacitadas para hacerlo, según el Colegio de Profesionales en Nutrición.
Durante varios años, la Fiscalía de este gremio ha hecho esfuerzos por visibilizar dicha problemática, que pone en riesgo la seguridad de la población costarricense, ya que es un tema de salud pública.
Las personas que se hayan visto afectadas por las dietas de un profesional no autorizado deben acudir, en primer lugar, donde un nutricionista debidamente incorporado para que les pueda orientar, adecuadamente, en su tratamiento nutricional.
En segundo lugar, presentar la denuncia correspondiente, ya sea en el Ministerio Público o en el Colegio de Profesionales en Nutrición.