Pamplona – Unos 12 metros y medio de espacio para los camareros, un habitáculo en el que también hay que guardar las cámaras frigoríficas, los tiradores y los barriles de cerveza, las botellas, los hielos… Y todavía saliendo de la pandemia, aún hay más. Todo ello sin agua corriente ni desagüe y todavía hay que hacer sitio a los vasos reutilizables, a los limpios, pero también a los usados, que inevitablemente se van a acumular en el mismo espacio hasta que pasen a ser recogidos para ser desinfectados. ¿Alguno se imagina a dónde pueden ir los restos de líquido de los vasos?
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Lo han puesto en evidencia algunos de los hosteleros consultados estos días por este periódico. Uno de ellos decía que “montar en la Plaza del Castillo es un marrón”. Y finalmente no ha concurrido al concurso.
Las barras de la Plaza del Castillo, el proyecto estrella del Equipo de Navarra Suma para estos Sanfermines, genera dudas. Por un lado, para la ciudadanía en general, por la ocupación del espacio público del cuarto de estar de Pamplona, sacando a las personas de mayor edad de este espacio, según ha venido denunciando el colectivo Sobrevivir en lo Viejo y los grupos municipales, pero en lo que atañe al sector de la hostelería, por lo que supone de agravio comparativo para el resto de bares de la ciudad, ya que no pueden concurrir a instalarse en este espacio, el más céntrico de la fiesta, y por ende, uno de los más rentables en los Sanfermines. Pero tampoco convence a los hosteleros que pueden resultar adjudicatarios, por las precarias condiciones, sobre todo desde el punto de vista higiénico, para trabajar.
Otro de los aspectos polémicos de este expediente es que va a ser el Ayuntamiento el que corra con los gastos de la luz de las diez barras. Como se recoge en el condicionado, el coste de la instalación “correrá a cargo de los establecimientos” (600 euros por barra), mientras que “la gestión para el suministro eléctrico y el coste de los consumos será por cuenta del Ayuntamiento”. ¿Ocurre esto con otros bares de la ciudad? Estas cuestiones van a ser planteadas esta mañana por los grupos municipales que, a puerta cerrada, debatirán con el Equipo de Gobierno sobre este tema que solo han conocido por los medios de comunicación.
Mañana, el sorteo Después de una semana de conjeturas, y de críticas de uno y otro lado, mañana, miércoles, va a desarrollarse el sorteo de las 10 barras, entre los 13 aspirantes. Será a las 9 de la mañana, en los locales de Seguridad Ciudadana, en Monasterio de Irache. Aunque las barras de bar pueden abrir entre las 10 de la mañana y las 2.30 de la madrugada, la música, según asegura el Ayuntamiento, “mantendrá el horario habitual de otros Sanfermines, es decir, entre las 19 y las 20.50 horas, con parón para los bailables de txistu y gaita, y después hasta las 2 de la madrugada. Del estilo musical, la concejala Barberena ha anunciado que serán Dj’s, pero con música no electrónica, sino tipo El tractor amarillo.
con el pañuelo al cuello Todas estas novedades ocurren en el último escalón presanferminero, el del 6 de julio, un día, el de ayer, que se convirtió en un auténtico hervidero de gente.
La ciudad amaneció a la mañana con una iniciativa dedicada a los Sanfermines del regreso. El Monumento del Encierro, la estatua de Hemingway, la estatua de los Fueros o las figuras de la Justicia y la Prudencia que presiden la fachada del Ayuntamiento de Pamplona, entre otras esculturas del centro de la ciudad, amanecieron con el pañuelo rojo al cuello. Con este gesto la ciudad muestra, tras dos años sin poder ponerse el pañuelo por las restricciones derivadas de la pandemia, que ya está preparada para volver a tirar el Chupinazo y celebrar sus fiestas.
Entre las figuras vestidas de San Fermín, destaca la estatua de los Fueros, situada a 23,40 metros del suelo en el Paseo Sarasate, que luce un pañuelo de 1 metro y medio sobre la figura de 5 metros, o las representaciones de personajes históricos que se encuentran distribuidas por la ciudad, como la de Hemingway junto a la Plaza de Toros, la de Julián Gayarre en la Taconera, la de Carlos III en la Plaza del Castillo, o la de José Joaquín Arazuri en el Rincón de la Aduana.
También la estatua de la Mariblanca, las seis figuras que se encuentran situadas a lo largo del paseo de Sarasate o la Justicia y la Prudencia.
