“Para mi casa no necesito muchos muebles, pues me parece que con una estampa de Nuestra Señora del Pilar, una mesa, cinco sillas, una sartén, una bota y un tiple y asador y candil todo lo demás es superfluo”, escribió Goya en 1780 en una carta a Martín Zapater. Como buen aragonés, la Virgen del Pilar fue un tema familiar para el pintor, que lo abordó en diversos lienzos y dibujos. El más disputado de todos, y el que más ha dado que hablar en los últimos años, es La aparición de la Virgen del Pilar (1775-1785), obra que formaba parte del legado que dejó el industrial Muñoz Ramonet a la ciudad de Barcelona y que finalmente, tras años de litigio con sus descendientes, fue depositada en 2017 en el MNAC por orden judicial. La obra fue valorada junto a La Anunciación de El Greco en 7,5 millones de euros.
Ahora, un lienzo de similares dimensiones (107 x 80 cm) y fechada también en torno a 1775, Aparición de la Virgen del Pilar al Apóstol Santiago y sus discípulos, saldrá a subasta el próximo día 23 por un precio de salida de dos millones de euros. Esta misma obra ya estuvo en el mercado en 2011, entonces a cargo de la casa de antigüedades Caylus de Madrid, que la puso a la venta en la feria TEFAF de Maastricht por 4,5 millones de euros.
El lienzo es coetáneo a ‘La aparición de la Virgen del Pilar’ del legado de Muñoz Ramonet ahora depositado en el MNAC
La obra, que colgó durante cinco años en el museo del pintor en Zaragoza en régimen de comodato, formó parte de la antigua colección Rosillo de Madrid y hace años fue declarado “inexportable” por el Ministerio de Cultura. Según la casa Alcalá Subastas, donde se expondrá al público a partir del 10 de junio, el lienzo se encuentra en perfecto estado de conservación y en 2012 formó parte de la exposición Goya y el Infante don Luis: el exilio y el reino. Arte y ciencia en la época de la Ilustración española, en el Palacio Real de Madrid, comisariada por Francisco Calvo Serraller, tras su restauración en el Museo del Prado. Posteriormente, entre 2013 y 2018, ha formado parte de la exposición permanente del Museo de Goya en Zaragoza.
Aunque no lleva firma, se trata de una obra bien conocida por los especialistas y está perfectamente documentada. La dio a conocer en 1951 el marqués de Lozoya en su artículo Dos Goyas inéditos de tema religioso. Más tarde fue publicado por los estudiosos Gassier-Wilson (1970), José Gudiol (1970), José Camón Aznar (1980-1982), José Luis Morales y Marín (1990 y 1994).
Además del lienzo que actualmente está depositado en el MNAC, la Virgen del Pilar aparece en un dibujo a lápiz de una de las páginas del Cuaderno italiano y en un pequeño lienzo, de 56 x 42 cm, que pintó hacia 1771-1775, conservado en el Museo de Zaragoza. Este último fue adquirido junto a fue adquirido junto a La muerte de San Francisco Javier en 1926, por 6.000 pesetas, y se cree que el pintor la realizó para su familia. También en el Museo Goya se puede contemplar una Virgen del Pilar con Santiago y uno de los convertidos zaragozanos.