Durante años se ha enseñado que los nutrientes provenientes del mundo animal son vitales para el deporte de alto rendimiento, sin embargo existen personas que han desafiado esto y han triunfado llevando adelante una dieta totalmente diferente a la de sus rivales. Los testimonios de estas estrellas que han roto con los estereotipos y la opinión de los especialistas sobre los riesgos que esto conlleva.
Lewis Hamilton
El seis veces campeón de la Fórmula 1 se quedó con los alimentos a base de plantas en 2018, cuando ya era uno de los mejores pilotos del mundo. Según él mismo contó a la revista GQ Hype, el abandono de la carne le permitió evitar “grandes oscilaciones y altibajos en sus niveles de energía”.
El británico explicó que esta decisión la tomó a los 32 años porque fue cuando se asentuaron los problemas en su rendimiento: “Cuando tenía 22 años, era talento en bruto. Tienes mucha energía, estás en forma, no hay dolores ni molestias”. Pero cuando llegó a los 30 años, la constancia se había empezado a perder: “El veganismo ha erradicado eso”.
“Tu intestino es tu segundo cerebro. Nos enseñaron a tomar leche y comer carne para obtener proteínas y comencé a buscar otras áreas de investigación en torno a esto”, remarcó en esa entrevista el piloto que fue uno de los productores ejecutivos del documental The Game Changers y que es copropietario de un restaurante que sirve comida vegana en Londres llamado Neat Burger. “Para mí, ha sido un cambio de vida”, admitió en The New York Times.
Morgan Mitchell
La australiana bicampeona nacional de 400 metros se hizo vegana en 2014, antes de convertirse en atleta olímpica. “Mi ahora ex novio había visto algunos documentales y me los mostró y dijo que deberíamos volvernos veganos. Dejé todo al instante y lo hice”, contó en diálogo con el sitio Live Kindly.
Una vez que tomó la decisión, no se arrepintió debido a los cambios que asegura que su cuerpo manifestó de inmediato: “Me recupero mucho más rápido de lo que solía hacerlo. ¡Es más fácil mantener mi peso bajo y no he estado enferma en absoluto!”.
Dos años después, logró clasificarse a los Juegos Olímpicos de Río 2016 en las pruebas de 400 metros y 4×400. Su confianza ha crecido tanto que actualmente la joven de 25 años se entrena para competir en 800 metros y quiere llegar a Tokio 2020 en esta modalidad. En cuanto a su dieta, asegura no extrañar la carne ni los lácteos: “Yo como mucha mantequilla de maní, manzanas verdes, dátiles, albóndigas de verduras y Pho (sopa de fideos vietnamita)”, dijo en diálogo con el sitio Great Vegan Athletes.
Patrik Baboumian
El hombre nacido en Irán, pero de padres armenios, emigró siendo un niño a Alemania. Ya de adolescente se enamoró de los gimnasios y su obsesión por su cuerpo se volvió el centro de su vida. Durante algunos años fue fisicoculturista pero luego se enfocó en convertirse en el hombre más fuerte del mundo.
Durante esa transformación de su cuerpo, en 2006 se hizo vegetariano y en 2011 obtuvo el título del hombre más fuerte de Alemania. Tras el logro, decidió hacerse vegano y al año siguiente ganó el Campeonato Europeo de Levantamiento de Pesas, algo que llamó la atención del resto de los competidores. Además, desde 2012 posee el récord mundial de elevación barril de cerveza (150,2 kg), y de retención frontal de 20 kilos (1 hora, 26 minutos y 14 segundos).
“Los animales más poderosos del planeta son herbívoros. Los gorilas, los búfalos, los elefantes y yo”, suele contestar cuando le consultan por la falta de carne en su dieta. Su radical cambio lo ha convertido en una figura del veganismo mundial y su objetivo es que varios de sus colegas dejen de consumir productos vitamínicos de origen animal, ya que según él éstos no son para nada necesarios.
Novak Djokovic
En 2011, el triunfo del tenista serbio en Wimbledon fue una sorpresa para muchos expertos que señalan que la carne es fundamental para la competencia de alto rendimiento. El actual número uno del mundo es un ferviente defensor de los derechos de los animales y lleva adelante una dieta vegana: “Atribuyo gran parte de mi éxito profesional a mi dieta”, declaró tras ganar su primer Grand Slam.
Sin embargo, nunca le ha gustado hablar sobre el tema públicamente y en cada entrevista lo ha evitado para no generar polémica. Incluso, cuando sufrió algunas lesiones, varios medios acusaron que esto era producto de su rutina alimenticia, comentarios a los que decidió ignorar.
En 2018, también fue productor ejecutivo del documental The Game Changers, disponible en Netflix que cuenta la experiencia de varios deportistas veganos. A pesar de ser una de las caras del proyecto, no prestó testimonio alguno.
Djokovic es uno de los mejores tenistas de la historia (actualmente el número 1 del ranking ATP) y ostenta 79 títulos, 17 de ellos de Grand Slam.
Dotsie Bausch
La ciclista estadounidense practicaba para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 cuando decidió que su dieta fuese totalmente en base a plantas, algo que preocupó a su entrenador y compañeros de inmediato, ya que esta radical decisión podía perjudicarla. Sin embargo, no sólo no empeoró sus tiempos, sino que los mejoró.
“Descubrí que el cambio a las plantas tuvo exactamente el efecto contrario: sentí que se había convertido en mi arma secreta. Podía respirar mejor durante el entrenamiento y, literalmente, dar vueltas alrededor de mis compañeros de equipo que eran muchos años menores que yo. Además, mi tiempo de recuperación disminuyó enormemente. No tenía que pasar casi tanto tiempo descansando de los agotadores entrenamientos como solía hacerlo, lo que significaba que podía entrenar más a menudo y hacerme más fuerte, más rápida”.
Su actuación en Londres fue sensacional. A los 39 años se colgó la medalla de plata de ciclismo en la modalidad persecución por equipos, siendo así la atleta más longeva en participar en esta disciplina y, lógicamente, en ganar una presea.
“Vi una mejora drástica tanto en mi rendimiento como en mi recuperación. Para darle una perspectiva, podía mover 300 libras en la prensa de piernas invertida antes de comenzar la dieta, pero justo antes de los Juegos Olímpicos, ¡había conseguido hasta 600 libras x 60 repeticiones x 5 series!. Sentí un gran cambio casi de la noche a la mañana en la forma en que me sentía, realmente, me sentí increíble“.
“Atribuyo mi dieta basada en plantas a la increíble longevidad de mi carrera ciclista de 13 años. Realmente ha tenido el impacto más positivo de cualquier decisión de entrenamiento que haya tomado”, aseguró a OMD For The Planet, en donde explicó también que su cambio alimenticio se debió en un principio a una manera de contribuir con la lucha en favor de los derecho de los animales.
Chris Paul
El basquetbolista de Oklahoma City Thunders es una de las figuras de la NBA y durante gran parte de su carrera jamás se preocupó por el hecho de que si comer carne podría o no estar afectando su rendimiento. Sin embargo, cuando cruzó la barrera de los 30 años se dio cuenta de que en los entrenamientos estaba siendo superado por los jóvenes de 19 o 20 años, por lo que consultó con los especialistas de qué manera podía seguirles el ritmo a las nuevas camadas.
Tras oír varias recomendaciones, decidió cambiar su hábito alimenticio: “Elegí una vida basada en plantas. Hasta aquí todo bien. No es fácil. Pero para mí está funcionando. Empecé las comidas a base de plantas en junio. Me fui de pavo frío. Te digo: lo extrañaba. Pensé que necesitaba un ala de pollo o algo así. Pero de alguna manera lo logré”, contó a la revista Men’s Health, en la que describió los efectos que tuvo su cuerpo a los 34 años: “Creo que el cambio más grande para mí son los dolores y molestias de la temporada. Comencé a entrenar y entrenar y llegué al lunes, martes, miércoles y pensé: ‘¿No estoy levantando lo suficiente? ¿No estoy entrenando lo suficiente? ¿Por qué no estoy adolorido?’”
Paul, campeón olímpico en Beijing 2008 y Londres 2012, mantiene esta dieta y ha dado varias entrevistas en donde invita a sus colegas a probarlo al menos por un año para que sean ellos quienes noten los cambios físicos. Uno de los datos más curiosos es que en 2019 estaba pensando en que su retiro estaba cerca, pero ahora, a los 35 años, cree que podrá seguir en actividad al menos por otras cinco temporadas.
James Wilks
El británico de 42 años dejó de alimentarse de productos de elaboración de fuente animal en 2011, luego de una lesión ligamentaria que lo obligó a detener sus entrenamientos. El ex luchador de artes marciales mixtas comenzó a estudiar la manera de recuperarse rápidamente y encontró artículos en los que nutricionistas recomendaban dietas basadas en plantas y en semillas.
Tras varias consultas decidió probar dejando la carne y los lácteos para descubrir un efecto inesperado: su rendimiento, según su óptica, había mejorado notablemente. “Mi fuerza aumentó. Puse 20 libras en mi press de banca con mancuernas (10 libras cada brazo) en solo 2 semanas y mi resistencia mejoró. Correr es mucho más fácil ahora. Tengo más energía y la recuperación también es mejor”, contó en ese momento diálogo con el sitio Great Vegan Athletes.
Ya retirado de las artes marciales mixtas, el cinturón negro de taekwondo es actualmente instructor asistente de Jui Jitsu, además de ser instructor en la Asociación Británica de Combate. Al cambiar su dieta, Wilks comenzó a notar cambios en sus trabajos físicos del gimnasio rápidamente, entre los que se destaca la capacidad de recuperación: “Los alimentos a base de plantas también están inherentemente cargados de antioxidantes, lo que ayuda a los atletas en la recuperación. Si alguien quiere ser el mejor atleta que puede ser, necesita alimentar su cuerpo con la mejor dieta disponible y es una alimentación integral a base de plantas dieta”.
Si bien se ha convertido en un referente del veganísmo en la disciplina, en realidad es vegetariano ya que aún hay un alimento de fuente animal que sigue consumiendo: miel.
Scott Jurek
El estadounidense de 46 años es corredor de ultramaratones, carreras que duran varios días y sus trayectos son de cientos de kilómetros. Su salto al veganísmo se dio por una decisión de buscar la manera de comer más saludablemente y se encontró con que una posible solución era simplemente evitar los productos de origen animal.
Vale aclarar que de joven el oriundo de Minnesota solía cazar y pescar, por lo que a sus seres queridos ya les llamaba la atención que simplemente dejase la carne. Pero decidió dar el salto. No lo hizo de un día para el otro, sino que fue reemplazando alimentos de a poco: “Comencé a cambiar mi dieta, comencé a notar los beneficios de recuperación, en la capacidad de mi cuerpo de ser consistente para los entrenamientos y las carreras. Y eso es muy crítico”, declaró al portal No Meat Athlete
Actualmente es vegano y hace años que no ha vuelto a probar carnes ni lácteos: “Con una dieta vegana, no solo mejoraba mi composición corporal, sino que también aumentaba la masa muscular. Y mucha gente asume que uno necesita comer productos de origen animal para ganar mucha masa muscular o suficiente masa muscular incluso para deportes de potencia, y eso definitivamente se ha demostrado que es falso una y otra vez”.
Jurek dejó de comer carne en 1997, pero recién para mediados de 1999 se volvió vegano. Desde entonces ha ganado carreras como el Hardrock Hundred (161 km y parte en terreno que está a más de 3.400 metros sobre el nivel del mar), el Badwater Ultramarathon (217 km), el Spartathlon (246 km), y las 100 millas de Western States Endurance Run, muchas de ellas en más de una oportunidad. Además, completó una carrera por todo el sendero de los Apalaches, rompiendo el récord de velocidad por más de tres horas al completar el recorrido en 46 días, ocho horas y siete minutos.
Kendrick Farris
El estadounidense había sido atleta olímpico en Londres 2012, en donde acabó 11° en la tabla final y no dudaba de su plan alimenticio, hasta que en 2014 decidió abandonar la comida animal, después del nacimiento de su segundo hijo a quien quería inculcarle el respeto por todos los seres vivos.
Casi de casualidad, se encontró con su rendimiento había mejorado gracias a los nuevos platos que le cocinaba su esposa: “Mi cuerpo se recupera mucho más rápido. Me siento mas ligero. Mi mente está mucho más clara. Siento que puedo concentrarme mucho mejor, no es que no fuera un individuo enfocado antes, pero ahora siento que estoy totalmente encerrado”, contó en un artículo en Men’s Journal durante los Juegos de Río 2016.
Fue el único levantador de pesas que consiguió un boleto para el certamen celebrado en Brasil y durante las pruebas clasificatorias, Farris rompió el récord de su país al levantar un total de 831 libras (377 kg).
Tennessee Titanes
En 2017, 11 de jugadores de la franquicia de la NFL se habían vuelto veganos en un sorprendente giro que tomó por desprevenidos a muchos de los otros equipos y a varios especialistas. Quien dio el primer paso fue Derrick MorGan, cuya esposa es chef y aceptó el récord de preparale las viandas adecuadas. Al principio, sus compañeros se habían espantado al oírlo, pero con el correr de los entrenamientos la curiosidad se fue contagiando en el vestuario.
“Cuando se dieron cuenta de que su rendimiento no disminuyó, sus estadísticas no disminuyeron y que no murió en el campo, fue como, ‘¡inscríbeme! porque la comida ya se ve y huele bien’”, explicó Charity ESPN. Quienes se sumaron fueron Wesley Woodyard, Jurrell Casey, Tye Smith y DaQuan Jones, entre otros jugadores destacados de aquel plantel. Lo sorprendente fue que ese año, los Titanes llegaron a los Playoffs por primera vez en una década y a la temporada siguiente se agregaron otros cuatro a la dieta. Pero no son los únicos en la NFL.
“Siento la diferencia, especialmente por las mañanas. Por la mañana, cuando me despierto, tengo mucha energía tan pronto como me despierto”, explicó Andre Patton en diálogo con el sitio web de su equipo, Los Angeles Chargers, que experimentó efectos similares a los del ala abierto Griff Whalen: “Mis articulaciones se sintieron más suaves, todo se sintió mejor. Podría correr y respirar más fácilmente “.
Por su parte, Cam Newton, quien llegó al Superbowl con los Carolina Panters en 2015, también se hizo vegano y relató su experiencia a WCCB News: “Ayuda mucho. Me siento bien. Me recupero bien. Y eso es más o menos de lo que se trata”.
La opinión de los especialistas
Este puñado de testimonios son más que llamativos y por eso Infobae consultó a varios expertos para comprender mejor por qué es que estos deportistas manifiestan diversas mejoras al dejar de comer productos de origen animal. Es importante resaltar que ninguno de los nutricionistas que prestaron testimonio para este artículo aseguraron que llevar una dieta vegana asegura un mayor rendimiento deportivo.
“Lo que ocurre es que quienes dejan estos productos (de origen animal) suelen abandonar en ese ‘combo’ otros alimentos que realmente son perjudiciales para el deportista y entonces la diferencia en el rendimiento se puede hacer notoria para ellos en el cambio”, explicó Luciano Spena, licenciado en nutrición que trabajó junto a atletas en la Confederación Argentina de Básquet (CABB), de voley (FEVA) y de Hockey (CAH).
Algo similar señaló la licenciada en nutrición Ivanna Chinelli: “Habría que ver previamente cómo comían debido a que quizás tenían carencias de hidratos de carbono, principal fuente de energía para deportistas. Al tener una dieta vegana, la mayor fuente de ingesta son los hidratos de carbono. De pronto la mejora del rendimiento pudo haber venido entonces como efecto colateral”.
Por otra parte, destacaron que es cierto que en las comidas de origen vegetal suele haber mayor concentración de antioxidantes que ayudan al cuerpo a recuperarse rápidamente tras una exigencia física: “Es verdad, es real, las frutas, legumbres y verduras tienen más antioxidantes, aunque los de origen animal también tienen, pero no tantos”, remarcó la nutricionista Natalia Simoni. A su vez, Spina aclaró que dentro del deporte, este tipo de nutrientes “no son de suma relevancia como podrían las proteínas y los carbohidratos”.
Además, el licenciado en nutrición Lucas Herzovich aseguró que una dieta vegetariana o vegana completa y bien planificada puede tener grandes beneficios, pero recordó que “cada persona tiene diferentes grados de adaptación a su alimentación y sin dudas puede mejorar su rendimiento, lo que no significa que sea útil para todos a nivel deportivo. Es decir, que no es una fórmula mágica a repetir por todos los deportistas”.
En lo que sí coincidieron también es que cualquier deportista que desee abandonar la carne, por el motivo que fuese, puede hacerlo, aunque todos aconsejaron que lo hagan siendo acompañados por un profesional, ya que la sustitución de alimentos no es tan sencilla y el paciente puede toparse con un efecto adverso al que buscaba.
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