Son variados y diferentes los elementos que participan en la formación de la opinión pública. Los estudios académicos profundos sobre la realidad económica, financiera o sobre cualquier aspecto de la sociedad, no necesariamente inciden en el criterio de la gente. Es más importante para el forjamiento de la opinión ciudadana sobre determinado tema lo que digan personas con prestigio y que provienen de ámbitos culturales que convocan a la mayor parte de ciudadanos, como los deportivos, del espectáculo, de la comunicación social y otros que tienen gran conexión con la gente. Por eso, quienes necesitan posicionar criterios sobre cualquier tópico siempre consideran contar con personajes de esos espacios para llegar a la población.
La miopía intelectual podría plantear que solamente los enfoques academicistas dan cuenta de la realidad…
El cine y la televisión son formas tradicionales que transmiten contenidos a muchas personas, siendo innumerables los ejemplos de la incidencia de estas formas culturales en los criterios de la gente respecto a cualquier circunstancia. Las películas de ciencia ficción y de otros géneros transmiten perspectivas que llegan a millones, dejando en ese público ciertas ideas y conceptos que condicionan los enfoques sobre esas temáticas.
Pantanal es el nombre de una de las grandes telenovelas brasileñas que nosotros los ecuatorianos la vimos, en su primera emisión de los años noventa, en uno de los canales nacionales de televisión. Fue una producción que mostró la versión del realismo mágico de ese gran país, que es común a todos los pueblos latinoamericanos. Se posicionó, con esa obra, un potente mensaje que fortaleció la conciencia ecológica para atenuar la caza y extinción de animales salvajes en esa maravillosa región del planeta, el Pantanal, que es la zona con mayor cantidad de agua dulce del mundo, hasta el punto de que ese gobierno, a posteriori, destinó un fondo presupuestario para cuidar su flora y la fauna.
La segunda versión de Pantanal, una producción de TV Globo, de Globo Comunicação e Participações, la corporación de medios más grande de América Latina, junto con un gran equipo de actores y directores, se estrenó solamente hace unas semanas y ha causado gran impacto en la sociedad brasileña. Se refuerza el tratamiento del tema ecológico, incorporando nuevas temáticas sociales como el machismo y el rol de las mujeres.
Las telenovelas brasileñas forman parte de la historia de las familias ecuatorianas por su calidad fotográfica, sonora, escenográfica, actoral y por sus elaborados guiones. Escribo solamente algunas de ellas que están en el recuerdo positivo de la gente que las vio, como la Esclava Isaura, Terra Nostra, Xica da Silva, El rey del ganado y tantas otras, destacadas por su belleza y mensaje social. La miopía intelectual podría plantear que solamente los enfoques academicistas dan cuenta de la realidad, menospreciando la perspectiva popular, representada en esta ocasión por esta producción televisiva que permite el desarrollo de esta columna.
Quizá lo importante no se encuentra en la sofisticación –a veces incomprensible para las mayorías– de las creaciones académicas, sino en la límpida sencillez de la belleza contenida en producciones como las que comentamos. (O)