Las criptomonedas son monedas digitales no controladas por los bancos centrales de los países y sin el respaldo de los sistemas bancarios. Así que no están sujetas a los procesos inflacionarios que reducen el poder adquisitivo.
De acuerdo con el sitio especializado IG, el mercado de criptomonedas es una red de divisas virtuales descentralizadas, lo que significa que funciona a través de un sistema de transacciones entre pares en lugar de emplear un servidor central.
América Latina representa el 9% de las transacciones globales de criptoactivos, de acuerdo con Chainalysi, compañía líder internacional en análisis de blockchain.
Según el especialista Héctor Neira, las criptomonedas permiten mover dinero de manera internacional reduciendo los costos y tiempos, con una trazabilidad y transparencia en todas las operaciones.
Este dinero digital se puede adquirir en internet con una moneda oficial (como el dólar), mediante transferencias bancarias o con el uso de las tarjetas de débito y crédito, etc. Se requiere crear una cuenta con contraseña en una de las plataformas digitales, las que funcionan como una billetera para pagar, recibir o venderlas.
Y mientras que miles de personas aseguran que lo único que hace falta es elegir una criptomoneda y depositar el dinero, la realidad es que, según expertos en el tema, esto debe ser un proceso mucho más largo y cauteloso, en el cual se tomen consideraciones antes de la primera inversión. Por ello, es importante tomar en cuenta factores clave que permitirán minimizar los riesgos.
“Es indispensable saber que el bitcoin se puede adquirir en los Exchange centralizados o casas de cambio, que tienen cierta reputación y se encuentran regulados, de manera que brinde la seguridad que necesitamos para iniciar en el mundo de los activos digitales, ya que en los últimos años se han realizado cientos de estafas en relación a este tema”, explica el director del máster universitario en gestión de la Universidad Internacional de Valencia, Alejandro San Nicolás.
Factores a considerar
El especialista recomienda lo siguiente:
1. No dejarse llevar por ofertas generosas
Es importante no confiar en los beneficios extraordinarios y en las recomendaciones de amigos, pues no siempre es lo que funciona. Por eso se refuerza la importancia de elegir una plataforma correcta para iniciar en el negocio y considerar que nunca se debe entregar dinero a terceros, sin información. Por muy bueno que parezca lo prometido, si alguien ofrece monedas gratis o si una oferta implica una solicitud de depósito de cierta cantidad por adelantado, es probable que sea una trampa.
2. Verificar la seguridad de la plataforma en donde se están depositando los bitcoins: Desafortunadamente, uno de los puntos más vulnerables son los usuarios y los ciberdelincuentes toman ventaja de esto. Los casos más comunes son ataques de phishing, mediante los cuales los criminales obtienen las credenciales del usuario y se aprovechan de la falta de factores de autenticación. Por ello, un factor clave a tener en cuenta, es que se debe asegurar de operar con una wallet (cartera) confiable que permita realizar compras y ventas de criptomonedas con total seguridad.
3. Realizar investigación de lo que se está comprando:
Como cualquier otra inversión, es importante estar pendiente de lo que sucede en el mercado y con el portafolio adquirido, lo cual se puede hacer a través de fuentes confiables de información especializadas en el ecosistema cripto como los Exchanges Crypto.com, Binance o Coinbase o en charts de criptomonedas como Coinmarketcap o Coingecko.
San Nicolas destaca que en este momento América Latina tiene un reto importante, para iniciar la regulación de criptoactivos en un entorno de economía digital, en donde la base para la regulación debe fundamentarse en el MiCA (Markets in Crypto Assets por sus siglas en inglés), ya que es uno de los marcos más adelantados a nivel mundial, de manera que no se generen diferencias en los modelos regulatorios y se transmita la ilusión de paraísos fiscales, a futuro, en distintas regiones a nivel mundial. (I)