Para lograr cero desnutrición crónica en menores de cinco años en Colombia, una meta planteada para el 2030 en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la clave está en crear iniciativas que concienticen a las personas sobre la importancia de la lactancia materna desde el primer momento de vida del bebé.
En medio de ese panorama, el 18 de mayo se llevó a cabo la primera charla de la serie ‘La Mesa, la educación está servida’ de la Fundación Éxito, ‘¿Cuándo y por qué la leche materna salva vidas?’, en la cual, Chessa Lutter, consultora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en temas de lactancia materna abordó los puntos principales sobre este acto de amor de una madre con su hijo.
Así empieza la vida
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la lactancia materna es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de los niños. Sin embargo, casi dos de cada tres menores de un año no son amamantados exclusivamente durante los seis meses que se recomiendan (1), ya sea porque no se encuentra físicamente cerca de su madre o como resultado de una sociedad que cuenta con factores sociales que se oponen a la lactancia.
“La vida empieza con la lactancia materna y siempre había sido parte de nuestra historia como seres humanos alimentar a un pequeño de esta forma antes de que existiera cualquier fórmula infantil (…) Pero hoy en día hay factores que influyen en la sociedad y no permiten que las mujeres, como antes, estén completamente vinculadas a su hijo”, afirma Chessa Lutter, consultora de la Organización Mundial de la Salud.
En línea con lo anterior, el problema radica en que si bien el mundo desde el plano científico ha tenido grandes avances y los ha puesto al servicio de la humanidad, las fórmulas infantiles no tienen la capacidad de reemplazar la leche materna, pues esta última contiene una mezcla irremplazable que incorpora células y anticuerpos que fortalecen el sistema inmunológico del bebé.
“La leche materna es más que nutrición, proteína y otros elementos, ya que contiene células que no tienen que ver con la nutrición, pero que contribuyen al sistema inmune del niño. Los beneficios de la leche materna van más allá del aspecto nutricional y las fórmulas pueden parecer igual, con algunos nutrientes, pero no tienen las otras sustancias y jamás las van a tener porque no son una leche natural”, explica Lutter.
Un derecho bajo la sustancia del amor
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el apego entre madre e hijo aumenta cuando las madres interactúan con sus hijos mientras amamantan. Períodos más prolongados de lactancia materna se asocian con respuestas más sensibles de las madres y la seguridad que se genera con el apego (2), razón por la cual, es esencial que los países cuenten con políticas que dictaminen el derecho que tiene la madre de dedicarle tiempo a su hijo dentro del marco laboral.
“Hay muchos países de los distintos continentes que cuentan con políticas muy importantes respecto al tema y una de las más importantes es el de la licencia de maternidad. En Colombia es de cuatro meses y hay que proteger ese tiempo tan importante entre la madre y su hijo. Unos han ido más allá, por ejemplo, Chile tiene seis meses para cumplir con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud y, otros países, dentro de los cuales se encuentra Colombia, licencia para los papás”, dice Lutter, agregando que “otra política importante es apoyar a los hospitales, y estos, a la madre y a su hijo, para empezar de una forma exitosa la alimentación con leche materna. Además, es crucial proteger a las mujeres y familias contra la promoción agresiva y a veces sin ética de las fórmulas infantiles”.
Pero más allá de las normas que existen en determinados países, la primera hora de relación entre madre e hijo es vital, y en ese sentido, se debe entender como un derecho y proceso necesario en el desarrollo del niño.
¿Desde cuándo y hasta cuándo?
Si hablamos de desnutrición crónica, la leche materna es el principal antídoto contra este mal silencioso que afecta a cerca de medio millón de niños y niñas menores de cinco años en el país, por lo que, la Organización Mundial de la Salud recomienda amamantar durante la primera hora de vida del bebé, en forma exclusiva durante los primeros seis meses, y hasta los siguientes dos años.
“La recomendación en cuanto a amamantar al niño por dos años o más es porque la leche sigue teniendo todos los factores necesarios durante ese tiempo que es crítico para el crecimiento del mismo. Desde los seis meses y hasta el año, puede proveerle casi la mitad de energía que necesita, lo que significa que en esa etapa es un beneficio nutritivo que ayuda al desarrollo de su cerebro y sistema inmune”, puntualiza Lutter.
A ello, se suma el componente de protección que incluye la leche materna; estudios han comprobado que puede considerarse como un “seguro de vida” tanto para el niño como para la madre.
“Durante los primeros meses y durante la infancia, lo protege de infecciones respiratorias, infecciones de oído, diarrea y hasta muerte súbita (…) A largo plazo, hay evidencia que tiene un factor protector contra el sobrepeso y la obesidad (…) Ahora, en cuanto a la madre, la protege contra el cáncer de mama y de ovario”, manifiesta Lutter.
La importancia de los bancos de leche
En el marco de la celebración del Día Mundial de la Donación de Leche Humana, uno de los actos de solidaridad y conciencia más significativos en la promoción de la lactancia materna, por cuanto permiten que los bebés prematuros que están en las unidades de cuidados intensivos reciban leche materna para salvar sus vidas, la consultora de la Organización Mundial de la Salud se refirió a la importancia de hacer uso de los bancos de leche.
“Hay enfermedades que tienen mucho riesgo para los prematuros y la leche materna puede proteger al bebé contra esas infecciones. Es mejor que la madre extraiga su leche para que él la reciba, pero hay casos en los cuales ella también está enferma o no es posible y ahí aparece la donación de leche (…) Es mejor la leche de una madre donante que una fórmula especial para un prematuro”, finaliza Lutter.
Referencias
1. OMS. Lactancia materna. Disponible en www.who.int/es/health-topics/breastfeeding#tab=tab_1. Consultado el 19 de mayo de 2022.
2. OPS. Lactancia materna y alimentación complementaria. Disponible en www.paho.org/es/temas/lactancia-materna-alimentacion-complementaria. Consultado el 19 de mayo de 2022.