Hay un síntoma de la salud intestinal que se ve más en las mujeres que en los hombres, y es el estreñimiento. Hay una relación de tres mujeres por cada hombre con este problema.
Es necesario que las mujeres presten atención a los siguientes síntomas para que puedan tomar decisiones sobre su salud, dice la nutricionista clínica Martha Belén Ortiz.
- Evacuaciones menos de tres veces a la semana.
- Dificultad para defecar, dolor o sensación de evacuación incompleta.
- Necesidad de algún tipo de maniobra, como presionar el vientre u otras partes para poder expulsar.
“Esto es algo que pudiera parecer común de padecer; pero lo anormal es no tratarlo. Muchas mujeres se acostumbran y pasan así años de su vida, con síntomas que podrían prevenirse”, asegura la especialista en gastronomía nutricional. Después de todo, cuidar de la salud intestinal es una manera de prevenir el cáncer colorrectal, que en 2020 era el tercer tipo de cáncer más diagnosticado en el mundo, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).
Hay muchas situaciones por las cuales las mujeres pueden estar más predispuestas a padecer este cáncer, sobre todo mientras más edad tienen, o si han tenido procedimientos como cesáreas o histerectomías, que debilitan el suelo pélvico.
Los hábitos y costumbres también inciden, pues las mujeres se preocupan más por el lugar, evitan usar los baños públicos, esperan a llegar a casa. “Esto hace que inhibamos el efecto de evacuación, y con el tiempo, esto lleva al estreñimiento”, dice Ortiz.
La salud hormonal y la etapa de la vida en que esté la mujer también tienen peso en la salud intestinal. “En el embarazo, por el crecimiento fetal, se ejerce presión intrauterina hacia las partes intestinales y esto evita que haya una evacuación natural”.
La médica menciona cuatro pilares fundamentales para prevenir el estreñimiento. El primero es la calidad de la alimentación. “Lo que ingerimos es un acto de amor propio, nuestro intestino es nuestro segundo cerebro. Entonces, la materia prima que ingresamos debe cubrir los porcentajes de fibra que necesitamos al día, y esto se logra a través de la inclusión de frutas y vegetales en momentos claves”.
- En el almuerzo y la cena siempre debe haber ensaladas frescas. “Muchos no comen ensaladas, sino platos típicos tradicionales, que no están mal, pero nunca van acompañados de un vegetal. Si los preparamos, tratemos de incluir siempre una buena ensalada cruda, con tomate, pepino, rábano, pimiento, col, cebolla, zanahoria rallada”. La fruta debe consumirse entera, antes que en jugo, porque entonces se aprovecha la fibra insoluble, que ayuda a tener una mejor masa fecal y expulsión. “No la exprima, no la haga jugo, coma la pulpa picada, con todo y hollejos, en el caso de la naranja”.
- El segundo pilar de la nutrición es el agua. No espere a tener sed, porque este ya es un signo de deshidratación, añade Ortiz. “Siempre tenga agua en su mesa de trabajo, en la oficina, en el carro, en la cartera, algo que le recuerde que debe hidratarse. Lo mínimo que se espera son dos litros, pero ni a eso llegamos”.
- Como tercer punto, apéguese a la actividad física. “La inmovilidad hace que nuestros músculos del suelo pélvico se atrofien; mientras menos se mueve una mujer, pierde la fuerza en los diversos músculos que son parte esencial para que el movimiento intestinal se dé sin problemas”.
- Finalmente, si usted está pasando por un estreñimiento agudo, no se automedique, y si necesita tomar algún tipo de laxante, que sea natural.
Ortiz menciona la infusión de Cassia angustifolia (sen), que suele ser inocuo en etapas de embarazo y lactancia. El beneficio es que tiene un efecto controlado, si se lo toma en la noche, en 8 horas hace el efecto de evacuación. “Pero recuerde que debe corregir todos los pilares que hemos descrito, no solamente dejarse llevar por el tema del laxante. Es simplemente una ayuda extra”, para un cuadro agudo, no para tomar continuamente. “No lo usemos para abusar de nuestros intestinos, la idea es rectificar aquellos factores que dan origen al problema”.
¿Qué hay de la salud emocional? La persona que no tiene un buen manejo del estrés sí puede presentar síntomas gastrointestinales que no solamente pueden tener relación con el estreñimiento, sino también causar cuadros diarreicos. “Los buenos hábitos incluyen la predisposición a abordar la vida de manera calmada, tomando mejores resoluciones sobre los factores modificables, como la dieta, el ejercicio y la hidratación”, concluye la especialista. (I)