La innovación y las nuevas tecnologías se han convertido en una herramienta del todo imprescindible para el progreso empresarial en un mundo cada vez más competitivo. De eso sabe mucho el Instituto Tecnológico del Producto Infantil y del Ocio (Aiju), con sede en el municipio alicantino de Ibi, que a lo largo de su dilatada trayectoria ha prestado un servicio encomiable a sectores como el del juguete en este sentido. Pero ahora ha querido dar un paso más y poner la investigación desarrollada en esta materia al servicio de las necesidades de diferentes colectivos. Este es el caso de unos videojuegos con los que se pretende inculcar entre los mayores hábitos de alimentación saludable, o unas gafas de realidad virtual para fomentar el empleo en jóvenes con síndrome de Ásperger.
En lo que respecta la primera iniciativa, ya son más de 50 personas, entre profesionales sociosanitarios, expertos en nutrición y mayores de 55 años, las que han testado la plataforma digital de juegos interactivos desarrollada por el instituto. Estos juegos, que se insertan en el ámbito del proyecto europeo Food Gaming for Active aGeing, pueden utilizarse ya a través de la web del propio proyecto, y desarrollan la importancia de seleccionar los ingredientes adecuados y cocinarlos adecuadamente. Son totalmente gratuitos y sensibilizan sobre lo que es una alimentación equilibrada de una forma didáctica y divertida.
Y es que, según diversos estudios, en Europa, entre el 30% y el 50% de las personas mayores de 55 años sufren desnutrición, un hecho que incrementa el riesgo de morbilidad y mortalidad, y que disminuye considerablemente sus actividades físicas y psíquicas. En este sentido, el proyecto europeo, coordinado por la Asociación E-Seniors de París, con la participación de Aiju, la universidad escocesa de Abertay y la empresa tecnológica italiana Viteco, trata de sensibilizar sobre los hábitos alimenticios saludables de forma efectiva y al mismo tiempo lúdica.
Además de los juegos, el proyecto ha servido también para elaborar una guía nutricional para que los mayores aprendan y comprendan las reglas simples de nutrición. Así, la guía y los propios juegos constan de información sobre los diferentes grupos de alimentos, las necesidades de nutrientes de los individuos y los cambios fisiológicos, psicológicos y de estilo de vida que se dan a partir de los 55 años. También hay consejos prácticos para la preparación de comidas teniendo en cuenta la estacionalidad de los ingredientes, y propuestas de recetas saludables típicas de los cuatro países participantes en el proyecto, como son Francia, Reino Unido, Italia y España.
Aiju ha participado directamente en la materialización de la plataforma digital de juegos educativos, basados en las indicaciones de la guía. En este sentido, la coordinadora del proyecto, Rocío Zaragoza, explica que la propuesta “lúdico-educativa consiste en la elaboración de diferentes recetas en un simulador virtual de cocina. Los usuarios se encuentran con varias opciones de ingredientes y métodos de cocción que modifican las propiedades nutricionales de cada plato”. De esta forma, añade, los mayores “aprenden la importancia de seleccionar los ingredientes adecuados y de cocina de forma correcta para alcanzar una alimentación más saludable”. La plataforma ha sido testeada en el Centro de Atención al Mayor de Ibi.
Rocío Zaragoza destaca que si bien este proyecto está enfocado al tema de la alimentación, Aiju ya lleva tiempo trabajando en el desarrollo de videojuegos para mayores, sobre la base de que se trata “de una herramienta muy potente para fomentar la estimulación cognitiva y física. Aprenden a través de la diversión”.
El instituto, por otro lado, ha desarrollado una ambiciosa aplicación que utiliza gafas de realidad virtual para que jóvenes con Ásperger entrenen situaciones laborales del día a día. Con esta herramienta, destinada para ser utilizada en centros de atención a personas con este síndrome, el usuario puede poner en práctica, en una oficina virtual, diferentes retos y tareas que le puedan plantear sus compañeros de trabajo.
El proyecto, denominado Wootics, también ha incluido una guía de buenas prácticas con información sobre cómo prepararse para conseguir un trabajo, a qué lugares acudir para buscar empleo, cómo hacer una solicitud y elaborar un currículo, y también cartas de presentación o ‘emails’. Además de explicar cómo es un proceso de selección con las preguntas típicas de una entrevista, también añade consejos para permanecer con éxito en un empleo. Otra de las herramientas es un ‘chatbot’, a través de Inteligencia Artificial (IA), que ayuda a los jóvenes con Ásperger a resolver dudas o conflictos relacionados con su empleabilidad, abordando temas como la gestión del tiempo, la vestimenta, entrevista, comunicación social, higiene, conflictos y autoestima.
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El origen del proyecto es la grave exclusión que sufren en el ámbito laboral las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). A pesar del alto desempleo que afecta a este colectivo en Europa, de entre el 70% y el 90%, se trata de individuos con cualidades como la meticulosidad, la focalización, la atención por los detalles, la honestidad o la preferencia por la rutina, que los hacen idóneos para determinados puestos de trabajo. Para la responsable de este proyecto en Aiju, Noemí Rando, “el gran valor educativo de Wootics es que ha sido desarrollado especialmente para cubrir las necesidades y ayudar a este colectivo, ya que hasta la fecha no existía nada similar”.
En el proyecto participa la Asociación Ásperger Alicante (Aspali), donde se está testeando la aplicación entre los jóvenes que atiende. También SC Psihoforworld, entidad rumana de atención a padres de niños vulnerables; ALP, asociación austriaca para el fomento del empoderamiento social y personal; y el Instituto de Psicología Aplicada y Ciencias Sociales (IIAPHS) de Italia.