Hace más de 136 años, en Chicago, Estados Unidos, inició una huelga histórica que se recuerda bajo el nombre de ‘Revuelta de Haymarket’, o la ‘Masacre de Haymarket’, en la que murieron 38 personas que protestaban para reivindicar la jornada laboral de ocho horas diarias.
Hoy ese evento se conmemora como el Día del Trabajador a nivel mundial. Pero más allá de los hechos históricos que marcaron el movimiento obrero, hoy la fecha recuerda los avances que ha tenido el mercado laboral, así como los retos que aún se deben asumir, luego de que en la pandemia se perdieran más de cinco millones de puestos de trabajo en Colombia.
Empezando por la ocupación, hoy hay 21,6 millones de personas empleadas en el país, 1,5 millones más que hace un año, lo que, según expertos, es una cifra alentadora en cuanto a la recuperación de empleos. El número de personas desempleadas también ha caído, pasando de 3,4 millones en marzo de 2021 a 2,99 millones en el mismo mes de 2022, con lo que la tasa de desempleo llegó a 12,1%.
A pasar del avance en los indicadores de empleabilidad, aún existen temas pendientes que deben solucionarse. En cuanto a los datos duros, aunque la tasa de desempleo ha bajado más de nueve puntos porcentuales desde abril de 2020, cuando se presentó un pico de 21,4%, el indicador aún no llega a los niveles prepandemia y, lo que es peor, lleva más de 27 meses sin regresar a una cifra de un solo dígito.
“Sigue siendo preocupante ver que si bien la economía colombiana ya superó sus niveles prepandemia y hoy en día opera por encima de eso, el mercado laboral todavía tiene unas brechas importantes por cerrar”, dijo Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria.
Por otro lado está la brecha de género. En marzo de este año, la tasa de desempleo de las mujeres llegó a 15,6%, mientras que la de los hombres, a 9,6%, con una diferencia de seis puntos porcentuales. Estas cifras implican una mejora frente a lo que se observaba el año pasado, cuando la brecha era de 7,2 puntos, explicada, principalmente, por el retorno a la presencialidad en los espacios educativos.
“La apertura completa de los colegios y otros servicios de cuidado infantil y de personas mayores seguirá permitiendo un aumento en participación laboral”, indicó María Claudia Llanes, economista de Bbva Research para Colombia.
Sin embargo, de acuerdo con Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad El Rosario, la brecha entre hombres y mujeres sigue siendo alta, especialmente debido a las cargas que tienen ellas en el trabajo no remunerado.
“Sigue habiendo un rezago, sobre todo cultural, en el tema de la asignación de labores de la economía del cuidado no remunerado, en el que se demanda todavía un sistema nacional de políticas del cuidado que reconozca, redistribuya y reduzca las cargas del cuidado no remunerado”, dijo el experto.
Otro de los problemas que aqueja al mercado laboral colombiano, así como sucede en varios países de la región, es el de la informalidad laboral. Aunque ya se han recuperado millones de empleos desde 2020, las cifras del Dane evidencian que 45,5% de ellos están en la economía informal, por lo que los trabajadores no cotizan a beneficios como la seguridad social y las pensiones.
“Cuando la informalidad se mide con la alta inseguridad social, los derechos en el empleo, diálogo social, que son los parámetros de la OIT de Trabajo decente, tendríamos parámetros de 65%-66% de informalidad, que es el gran problema del sistema laboral colombiano”, aseguró Jaramillo.
Los jóvenes fueron de los más afectados en materia laboral en la pandemia y en este punto todavía hay camino por recorrer. Entre enero y marzo de este año hubo 1,3 millones de jóvenes de entre 15 y 28 años desocupados, con lo que la tasa de desempleo para esa población llegó a 21,3% y, aunque la cifra implica una reducción anual de 3,3 puntos porcentuales, esta aún es casi el doble de la que se reportó para el total nacional (12,1%).
“Destacamos que todavía sigue habiendo un desempleo significativo en universitarios y que personas de cualificaciones más allá de las asociadas a un pregrado, siguen teniendo problemas para insertarse al mercado laboral”, dijo Piraján.
Dentro de los retos laborales del país también está la empleabilidad de las personas con algún tipo de discapacidad pues, según las cifras del Dane, solo una de cada cinco personas de este grupo poblacional tiene un trabajo.