Proyecto ideológico, no educativo.
Yo creo que la 4T, que encabeza nuestro Presidente, quiere cambiar todo y en su afán revolucionario y transformador, está haciendo cosas que aparentan una buena intención, pero que pronostican unos resultados pésimos para la nación.
Me refiero al reciente proyecto educativo que, como dice Gilberto Guevara Niebla, es ideológico y no académico, y está lleno de confusiones por la ignorancia de quienes lo planearon, con la mente puesta en una ideología, pero no en la realidad de la necesaria academia, con énfasis en las matemáticas, la ciencia, la administración, la cibernética, la inteligencia artificial y con un marco ético de referencia, pero respetando los valores elementales del quehacer educativo y fomentando la formación magisterial.
Marx Arriaga, que aparentemente es amigo de la señora, que es una mujer muy culta, quiso quedar bien y modificó los libros de texto, dándoles un énfasis que ya se ha repetido en otros países y que ha fracasado, pues la educación, como valor, es superior a la ideología y al cambio social radical que muchos han intentado y han perdido la brújula en su navegar incierto y confuso, como el actual en el tema de la educación.
Yo creo tener experiencia en ese tema y conocer a nivel internacional su evolución, por las oportunidades que me ha dado mi universidad y mi nación, y observo una gran confusión, tanto en una secretaria de Educación, que viene del mundo político, como de un delirante subsecretario que tiene el verbo comunista del siglo pasado y que no entiende que fracasar en este tema es un peligro mayor que cualquier tropiezo económico, porque estamos hipotecando el futuro de la niñez, bastante golpeada por la pandemia y más ahora por la incertidumbre de un proyecto que casi todos los especialistas califican como lleno de confusión y sin objetivos claros y transparentes.
Descartes: Pienso, luego existo… La educación es el eje de la transformación de un país. Así lo hizo Corea del Sur y todos los países altamente desarrollados. No puede ser sujeta a vaivenes ideológicos, por más que la aparente concepción humanista quiera justificarlos.
Luis Eugenio Todd
luisetodd@yahoo.com