Escrito por Elizabeth López… el 29 Abr 2022
Se requiere de la participación de los padres de familia para lograrlo. Foto: Especial
Muchas de las ideas de emprendimiento provienen de sueños, esas ilusiones que pueden parecer fantásticas pero que si se trabajan, pueden convertirse en empresas exitosas que ayuden a la sociedad y transformen el mundo. Si hay un lugar donde los sueños habitan, aunque puedan parecer irreales, es la mente de los niños, quienes guiados por su imaginación y curiosidad, pueden crear cosas excepcionales.
Generalmente los niños son vistos como esas almas soñadoras que crean mundos que pueden parecer irreales, pero en muchas de esas visiones puede surgir un modelo de emprendimiento, por lo que hay que trabajar en impulsar esta mente emprendedora, no con fines económicos, sino para impulsar la curiosidad para transformar el mundo y ayudar a resolver problemáticas, lo que permitirá crear emprendedores innovadores y exitosos en su etapa adulta, con mejores habilidades en todos los ámbitos.
De acuerdo con Business Kids, programa de emprendimiento infantil, cuando se impulsa la cultura emprendedora desde la niñez, los niños no solo aprenden a crear sus propios negocios, también elevan su autoestima y autoconfianza, desarrollan una cultura de trabajo, aprenden a valorar y amar lo que hacen, comprenden el valor del dinero y su importancia de cuidarlo, desarrollan habilidades de liderazgo, se vuelven independientes y desarrollan valores como el servicio a los demás, respeto, trabajo en equipo y conciencia social.
“Si alentamos a los niños a hacer realidad sus sueños, brindándoles las herramientas adecuadas para hacerlo, tendremos personas adultas seguras que tendrán los conocimientos y la conciencia social necesarios para ser el nuevo tipo de emprendedores que este mundo necesita”, indica la empresa en su portal web.
En este sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, coincide en que los niños que incursionan y aprenden sobre el emprendimiento, tendrán impactos positivos en su crecimiento como un mayor compromiso escolar, resiliencia social e igualdad.
A nivel económico, el crear empresas se aportará al crecimiento del país, se generaran empleos y se pueden desarrollar modelos innovadores de negocios.
Cómo motivar
Para desarrollar la cultura emprendedora en la niñez, solo basta con inculcar hábitos tanto si ya tiene la curiosidad de comenzar un proyecto como si se desea interesarlos en el tema.
Cameron Herold, emprendedor y conferencista, explica que el tema no es difícil de inculcar, pues la base del emprendimiento son los sueños, algo en lo que los niños son expertos. El problema, es que a medida que se va creciendo, se va olvidando esa magia, pasión y visión, generalmente porque se exige encajar en otras profesiones.
Para esto, es importante la participación de los padres de familia, quienes serán los principales impulsores de los nuevos emprendedores, pero ¿cómo lograrlo? A continuación te decimos cinco consejos:
- Permite que tome sus decisiones: como padres, es normal que se quiera imponer algo porque “se sabe más”, pero es importante que los niños aprendan a decidir y asumir la responsabilidad y consecuencias de ello. Así, aprenderán de sus errores, crecerán e irán formando una personalidad más firme y segura.
- Estimula su creatividad: bajo ninguna circunstancia, demerites todo lo creativo que hagan, desde una idea, dibujo hasta una creación de productos. Escucha con atención sus ideas, impúlsales a pensar más allá de lo usual y muéstrales cómo operar con los recursos que tienen y cómo eso puede ayudar a otros.
- Deja que cree soluciones: aprovecha cualquier obstáculo que se presente o desafío para motivarlo a que busque una solución que lo resuelva, incluso cuando estén en problemas por regaños o haya algo que no quieran hacer. Esto les permitirá combatir la frustración, pensar más y desarrollar ideas innovadoras.
- Enséñale el valor del dinero: cuando empiece a ganar dinero, déjalo que decida sobre sus inversiones y control, y poco a poco, enséñale sobre las mejores formas de administrarlo. No trates de controlar sus ingresos o quitárselos para guardarlos porque solo provocarás enojo e insatisfacción por lo que hace.
- Nunca dejen de jugar: el emprender no debe ser algo serio, incluso se puede hacer jugando, por lo que no debes ponerte estricto en que se enfoque en el tema. Recuerda que las mayores habilidades y conocimientos se quedan en las personas cuando se hace algo que les gusta.
CRÉDITO:
Elizabeth López Argueta / El Empresario