En la mañana de este miércoles, el doctor y reconocido nutricionista clínico David Mussi sorprendió a todos sus seguidores al compartir en su cuenta de Instagram una fotografía suya de hace varios años, en la que luce completamente diferente, ya que en la imagen se muestra a un David con un peso mayor al del actual.
Como lo viene haciendo desde hace bastante tiempo, una vez más el especialista en nutrición utilizó sus redes sociales para relatar acerca del gran cambio que tuvo no solo físicamente sino también de mentalidad, además aconseja e impulsa a los internautas a adquirir hábitos saludables, con el objetivo de mejorar la calidad de vida, a través de una transformación integral.
“Sí, ese era yo. Muchos ven una apariencia diferente, yo veo una mente renovada. Ese era yo, un tipo normal con un enorme historial de idas y vueltas luchando con mi obesidad. Jamás me hubiera imaginado que la lucha del ayer, sería hoy mi bandera. Mil veces me pregunté ¿Por qué me cuesta mantener el peso? Fue también la pregunta de un paciente, ayer. Y aunque podría tomarme el día entero para responderle, fuimos al grano”, comenzó relatando.
Luego explicó que para llegar a una resolución exitosa realizó una serie de análisis. “Lastimosamente no las podemos modificar (tendencia al aumento, edad, menopausia, etc). Pero fuimos más allá, analizamos su contexto social, económico, emocional, conductual y otros, para finalmente concluir: Su objetivo fue siempre un peso, no una conducta”.
Tras encontrar la esencia del problema de su paciente, Mussi compartió una reflexión para tener en cuenta a la hora de querer bajar o mantener el peso corporal. “El verdadero cambio de conducta es un cambio de identidad, o sea, podés iniciar un cambio porque tenés la motivación para llegar a un objetivo, pero la única razón por la cual vas a mantenerte en ese objetivo, es porque este se convirtió en parte de tu identidad”.
Y entre otras cosas destacó además que “las mejoras son temporales y se disfrutan, pero si querés que sean eternas, dejá que se conviertan en parte integral de lo que sos. Construí una nueva identidad”. La publicación logró miles de reacciones y cientos de mensajes de apoyo por parte de la platea digital, a lo que el médico respondió:
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“Gracias a todos por los mensajes. Es un tema complejo, largo, intenso. La base de todo es el conocimiento de la patología para abordar su tratamiento. No son solo dietas o ejercicios o medicamentos, son todos ellos sumado a un gran cambio del entorno obesogénico bajo el que vivimos. Más fácil para uno y más difícil para otro, pero posible para todos”. puntualizó.
La Nación accedió a una entrevista con el especialista en medicina y salud, para ahondar en este tema tan importante para salud, además de lo que significó en su vida este inmenso cambio.
-¿Qué fue lo que te motivó a decidir realizar este cambio en tu vida?
Fueron muchos factores, desde algo tan básico como vestirme con la ropa que me gustaba (y no conformarme solo con lo que me queda) hasta algo más importante, como lograr esa sensación de bienestar que uno siempre anhela.
Un bienestar en todos los aspectos de mi vida, un equilibrio real y sostenible, esa energía inagotable desde que amanece, esa sensación de juventud que se esconde detrás de las sabias decisiones que tomamos. Sabía que había un alto precio que pagar pero también sabía que con pequeños y sinceros cambios, tarde o temprano esas sensaciones iban a llegar.
-¿Qué fue aquello que más te costó en este proceso?
Dejar de darle rienda suelta al placer. La comida es placentera y cuanto más procesada sea, peor. Creo que en esta sociedad moderna que endiosa los placeres, negarse a ellos es como ir contra la corriente. Cambiar lo que me gusta por lo que me conviene fue el cambio más grande, hasta que el cerebro finalmente capta que aquello que conviene, hace bien. De ahí en más, busca reforzar estas conductas hasta lograr un hábito. El hábito es el eslabón perdido de la pérdida de peso.
-¿Qué es lo primero que debe hacer una persona que desea cambiar su vida?
Primero identificar la señal que lo motiva a cambiar su vida, puede ser una enfermedad, un duelo, una tristeza profunda, una sensación perdida de bienestar o simplemente las ganas de bajar de peso. A partir de ahí debemos identificar qué pasos dar para cumplir con esa señal. El resto es cuestión de tiempo, de educación.
Es necesario consultar con profesionales capacitados, leer libros de autoayuda, de inteligencia emocional, escuchar historias de personas que pasaron por el proceso y siempre priorizar todo aquello que nos ofrezca bienestar. No se trata de vivir más años, sino, los años que nos queden, con mejor calidad de vida
