“Se me ocurrió una idea. Ya que el sistema de obras sociales y prepagas en Argentina colapsa… ¿Porqué no usamos mi cuenta como unas Páginas amarillas de médicos? Cada profesional expone servicios y remuneración pretendida y el paciente elige”, con esta premisa, el médico Ignacio de Asua, más conocido en su Instagram como @doctorgrammer, dio comienzo a una iniciativa que cosechó cientos de reacciones positivas entre sus más de 100 mil seguidores. ¿Su objetivo? Hacer una lista de médicos y odontólogos donde se especifique cuál es su especialidad, tarifa y valoración del paciente, y de esa forma las personas darle la oportunidad a los pacientes de optar por el profesional de la salud con el que quieran atenderse, tal y como una suerte de “Uber”.
Según consignó de Asua en declaraciones con LA NACION, el objetivo principal es liberar la relación contractual que existe en la actualidad entre el médico y el paciente. En ese sentido, cada profesional cobrará lo que considere que cueste su servicio.
El médico argentino de 37 años, que actualmente emigró a Chile, contó a este medio cómo fue que comenzó el proyecto: “Surgió de una nota que resaltó la dificultad que atraviesa la relación entre el paciente de obra social o prepago con el médico. Se sabe que los honorarios para los médicos en Argentina son cada vez más paupérrimos y cada vez menos profesionales atienden por obra social o prepaga”, detalló el creador de esta iniciativa.
En ese sentido, Ignacio mencionó uno de los problemas que las personas enfrentan a la hora de buscar un profesional de la salud en la cartilla médica de sus respectivas obras sociales: la falta de oferta, los tiempos y las diversas exigencias que hay.
“Cuando el paciente necesita hacer una consulta, busca en su cartilla médica y se encuentra con que el 70 u 80 % de los profesionales no atiende más. Algunos atienden, pero no dan turnos en un plazo razonable o exigen un copago por la prestación por encima de la obra social”. A raíz de esta problemática, el médico explicó que esto genera una confusión muy grande en los pacientes. “No saben cómo conseguir la atención que necesitan y tampoco saben con lo que se van a encontrar en términos económicos”, detalló.
Por otro lado, destacó que su página surgió de la comunidad de @doctorgrammer como una necesidad que planteó la gente. “Cada elemento fue consultado a modo de plebiscito con el público y por votación. Así se fue construyendo. Básicamente es un libre mercado en el que participan dos actores: los médicos y los pacientes. Está el perfil del médico, las calificaciones, trayectoria, y de manera clara y trasparente su honorario privado”, indicó. De esta forma, el paciente puede buscar por especialidad, por región, y el perfil más adecuado en función de su percepción del costo y beneficio que le ofrece cada profesional.
Respecto del beneficio principal que aportará la plataforma, informó que “el libre juego de oferta y demanda hará que la calidad de atención suba. Los profesionales van a tener que esforzarse más por captar pacientes y se llegará a un equilibro de precio óptimo para el prestador y el paciente”.
Entre los elementos que integrará en su proyecto, cabe mencionar que se podrá calificar al médico en un sistema semiestructurado de puntuación en tres variables: puntualidad, empatía y comunicación. “Funciona como un Uber, con cinco estrellas. También habrá una caja de comentarios donde el paciente puede dejar un mensaje y el médico tendrá derecho a réplica. El 98% de los pacientes estaba a favor de un sistema de puntuación y el 80% de los médicos en contra, así que se llegó a un punto de equilibrio entre ambas partes”, indicó.
En cuanto a cómo se desarrollará la plataforma, explicó que será de tipo web y que se va a poder acceder a través de un browser de uso común: “Los links estarán en mi Instagram y también tendremos links directos al perfil de los profesionales en mis historias destacadas. Por el momento, estamos haciendo las pruebas iniciales, para que funcione de forma de manera eficiente”, señaló Ignacio.
Por otro lado, de Asua se refirió al reclutamiento de profesionales que ya se sumaron -a través de un formulario de Google- y aseguró que la respuesta fue abrumadora. “A modo de prueba, queríamos sumar 50 profesionales, pero en estos momentos ya hay más de 5000 inscriptos entre médicos y odontólogos. La idea es ir de a poco incorporándolos, que es un proceso que llevará meses”, deslizó.
Asimismo, en función a los comentarios que le hicieron sus seguidores, remarcó que tendrá en cuenta todas sus inquietudes. “Una cuestión que me dijeron es que en las provincias cuesta mucho acceder a profesionales especialistas. Entonces, si bien no es una app de telemedicina, es para servicio presencial, lo bueno es que puede conectar a un paciente en Salta con un oftalmólogo que atienda en Neuquén, y de esa forma hacer una teleconsulta. Hay un tema de accesibilidad y mayor igualdad en el acceso a la salud especializada”, detalló.
Por otro lado, y a medida que el proyecto avance, Ignacio remarcó que la idea es incorporar a otros profesionales de la salud como kinesiólogos, nutricionistas, psicólogos, entre otros, siempre considerando el feedback del público.
Por último, y a modo de reflexión, el médico y emprendedor sostuvo que si bien esto no solucionará los graves problemas que afligen al sistema de salud argentino, sí facilitará el vinculo entre profesionales y pacientes en un área muy acotada, que es el sector particular privado. De esta forma, lo que comenzó como un interrogante del médico, ya empezó a hacerse realidad y con un éxito sin escalas.