El boxeo es un deporte que requiere constante disciplina y dedicación. Quienes practican este deporte no dejan detalles librados al azar y preparan sus peleas con un estricto régimen de entrenamiento y nutrición. En el caso de Tyson Fury, nacido en Reino Unido hace 33 años, su profesionalismo lo llevó a trepar diferentes escalas a nivel profesional para ser, hoy en día, uno de los referentes en su categoría de pesos pesados del Consejo Mundial del Boxeo (CMB).
Este sábado 23, Fury tendrá un enfrentamiento ante el campeón interino de peso pesado del CMB, Dillian Whyte, de nacionalidad jamaiquina, en el mítico estadio de Wembley. Para este compromiso, el actual dueño del cinturón de la categoría contrató al nutricionista George Lockhart, especialista en el tema, para encarar una serie de pautas alimenticias que contribuyan a un buen rendimiento.
El proceso, que se va llevando de manera paulatina hasta acostumbrar al cuerpo, empezó el 7 de enero de este año y no lo hizo solo, sino que su hermano Tommy, su entrenador Sugar Hill Steward y su compañero de entrenamiento, Joseph Parker, también se adhirieron a esta metodología que complementa el trabajo de campo.
Respecto a lo físico, Fury cumple de manera religiosa las dos sesiones de entrenamientos diarias para tonificar su masa muscular y ganar en agilidad para los movimientos en un combate. En paralelo, agregó la dieta con el nutricionista que se cumple de manera obligatoria y sin ningún tipo de excepciones. En diálogo con el medio británico Sportsmail, Lockhart aseguró que el púgil consume entre 3200 y 3400 calorías por día y que sus seguidores se sorprenden por el procedimiento. “Se siente muy bien, se está recuperando rápidamente. Eso fue una sorpresa para mí”, admitió, sobre el método que le sirve al boxeador para recuperar de inmediato las energías que perdió en el cuadrilátero.
Con un trabajo minucioso, Fury tiene diagramado sus horarios para encarar las cuatro comidas diarias. El desayuno, que comienza a las 8.00, está compuesto por una porción de huevos acompañado de papas, preparadas con un aceite griego, una fruta y verdura. A la vez, entre sus raciones favoritas, está el kéfir que es una bebida de leche fermentada con moras, frambuesas y nueces.
En el almuerzo, que tiene el horario de las 12.00, ingiere un plato de salmón con papas fritas; como alternativa, existe la posibilidad de un pollo con espinaca, queso, tomate y otros ingredientes. En la merienda, a las 15.00, por lo general consume yogures que lo ayudan a controlar el apetito hasta la próxima estación alimenticia.
A las 18.00, el horario de la cena, el boxeador comienza la cena con una numerosa ingesta de carnes rojas, ricas en nutrientes y necesarias para mantener sus funciones vitales activas. Lockhart, quien se encarga de las viandas, aseguró que la composición de las mismas tiene un nivel alto de sodio: “Mucha gente ve la sal como algo realmente malo. Tu cuerpo necesita sal para contraer las terminaciones nerviosas. Necesitan potasio, necesitan sodio. Muchos estudios han demostrado que el sodio crea presión arterial alta. Pero no es necesariamente el alto contenido de sodio sino la falta de potasio. La gente necesita sal para hidratarse”.
Por último, el nutriólogo enfatizó en el consumo de agua, ya que Fury bebe alrededor de 6 litros diariamente: “Lo que la gente no se da cuenta es que beber mucha agua es la mejor manera de deshidratar a alguien. Elimina los nutrientes”.