Los baños de mujeres como espacios exclusivos se han vuelto una discusión que ha explotado en redes sociales después del conflicto entre una persona trans y empleados de Cinemex que les pidieron retirarse de los sanitarios del establecimiento.
La búsqueda de espacios seguros para las mujeres ha sido una constante exigencia desde el movimiento feminista. Aunque parezca algo sin importancia, el tema de los baños exclusivos para mujeres se ha tomado desde hace varios años como un derecho humano por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Para las niñas, adolescentes y mujeres la lucha por baños dignos se ha mantenido viva principalmente por el derecho a tener espacios que sean higiénicos y adecuados a sus necesidades biológicas. Según información de la ONU, en distintos países aún no se tienen las condiciones que garanticen higiene para las necesidades básicas.
La misma organización afirma que las mujeres, niñas y adolescentes también se enfrentan a un peligro adicional: su seguridad se ve amenazada. En México, el 56% de las escuelas públicas comunitarias y las indígenas multigrado no tienen sanitarios exclusivos para las niñas y los niños. La mayoría de esas escuelas ni siquiera cumplen con la cantidad de retretes sugerida para la relación de alumnos que reciben. Los baños que hay igual se usan por niñas, niños, maestros y personal, según datos oficiales.
“Baños de mujeres, baños de hombres y baños intersex, por ley, en oficinas, establecimientos mercantiles y universidades. A eso debemos aspirar”, asegura la abogada y periodista Frida Gómez en un artículo para SDP Noticias.
Transfobia y baños exclusivos
Lo que resalta de la discusión es “la necesidad de que todas podamos sentirnos seguras en uno de los espacios más vulnerables para las mujeres“, afirma la abogada. Sin embargo, la inclusión de personas trans en los espacios de mujeres ha sido un punto de partida para cuestionar a qué sanitarios deben ir las personas trans. Activistas, organizaciones e instituciones de gobierno se posicionaron sobre la situación aludiendo a los derechos establecidos en la legislación mexicana.
Ante el cuestionamiento, la abogada sugiere que es “fundamental entender que la equidad es un ideal que únicamente puede lograrse tomando en cuenta las desigualdades entre géneros, reconociendo a cada uno de ellos en sus distintas condiciones, amenazas estructurales, etcétera”.
Explica que tanto en el espacio público como en el espacio privado, las mujeres no están seguras. Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), entre enero y septiembre del 2021 habría 1.36 millones de hogares en los cuales se declara que ha habido víctimas de violencia en el contexto familiar, con una suma aproximada de 2.76 millones de personas violentadas.
“La calle es peor todavía” afirma respecto a los recientes casos de desaparición, como el de Debanhi que sigue desaparecida, destaca que hubo 15 mujeres más que en el mismo periodo no volvieron a casa. Cada 2 horas, es acosado sexualmente un menor, según datos oficiales.
Expone que aunque las personas trans no sean agresoras solamente por ser trans, en el contexto de violencia en el que viven las mujeres es necesario que en un “acto de sororidad”, reconozcan el miedo fundado, legítimo y provocado por el Estado que tienen las mujeres.
“Hoy la lucha política de las mujeres está en preservar espacios y hacer seguros esos que no lo son”, afirma en su artículo la abogada Frida Gómez. “El enemigo de las trans no son las mujeres, son los agresores, el patriarcado, los violadores, los machistas y los odiadores”, agrega.
Baños mixtos
Ante el alto riesgo que las mujeres tienen de sufrir agresiones sexuales y vulnerabilidades derivadas del uso de baños mixtos o neutros, los establecimientos privados y públicos necesitan ofrecer espacios totalmente seguros. En ese sentido, en los últimos años se han dado a conocer casos donde en instituciones educativas, las alumnas han sido agredidas sexualmente en los sanitarios. Uno de los más alarmantes fue el caso de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, ya que ante las denuncias de las alumnas sobre agresiones sexuales se instalaron botones de pánico y puertas que cierran desde el piso hasta el techo.
El caso más reciente es el del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) ubicado en Naucalpan, donde varones que ofrecían servicios de sanitarios cerca de las instalaciones, grababan a las mujeres (principalmente alumnas) que utilizaban los baños.
Los abusos suelen ocurrir en espacios privados en los que convergen con potenciales agresores. En la opinión de la abogada, las personas trans también corren un gran riesgo de ser agredidas por hombres en baños de uso masculino.
“Los baños de género neutro únicamente son buena idea cuando éstos no impliquen cerrar, sustituir o eliminar los baños exclusivos para mujeres. Baños de mujeres, baños de hombres y baños intersex, por ley, en oficinas, establecimientos mercantiles y universidades. A eso debemos aspirar” sugiere Frida Gómez.
Propone que ante la discusión, se exponga la exigencia de que los establecimientos mercantiles como Cinemex tengan baños exclusivos para personas trans. Un lugar seguro que no sólo es transincluyente, sino uno donde las disidencias sexuales como las personas queer y no binaries también se puedan sentir seguras. De este modo, según la abogada y periodista, las mujeres que son también vulnerables, violentadas y agredidas puedan sentirse tranquilas.