Hace meses que Paulo Dybala tenía cerrado un acuerdo de renovación con la Juventus. Sin embargo, la situación ha dado un vuelco inesperado. Según apunta TyC Sports, al mediapunta no le gustó que la Vecchia Signora cambiara las condiciones del vínculo acordado y la nueva negociación no llegó a un punto común entre todas las partes. De esta manera, salvo volantazo de última hora, Dybala saldrá de Turín el próximo 30 de junio, momento en el que expira su contrato actual.
Bombazo tremendo que dejaría a Allegri sin el as de su baraja, después de ver cómo Cristiano Ronaldo le entregaba el testigo el verano con su retorno al Manchester United. La renovación de La Joya es un tema que lleva mucho tiempo sobre la mesa bianconera. Antes de la pandemia arrancaron las conversaciones, posteriormente el nivel del argentino no fue el esperado y el apretón de manos se dilató. Pero finalmente parecía que todo se haría oficial en febrero, una vez la Juve cerrase todos los frentes abiertos en el mercado invernal. El delantero y el club acordaron un sueldo que rondaría los nueve millones netos más 2-3 en variables, pero el retraso en la fumata blanca está causando dudas.
Tal y como informó AS, fue el club y no el jugador el que aplazó la firma. Ahora, esa dilatación le supondrá un dolor de cabeza. Tendrán que afrontar unos meses finales que complican aún más un curso lo suficientemente convulso por el rendimiento deportivo del equipo. Como futuro agente libre que es, el de Laguna Larga puede negociar legalmente con todo equipo que esté interesado en hacerse con sus servicios y, añade TyC, escuchará ofertas. Está buscando con su entorno nuevas ofertas para junio. Según pudo saber AS, hoy por hoy el argentino no tuvo nuevos contactos ni con la Juve, ni con otros equipos, y sobre su decisión final no hay certezas.
Lo que está claro, en este momento, es que el futbolista no está contento ni con el aplazamiento de su firma ni con las declaraciones de Maurizio Arrivabene. El consejero delegado, antes del partido con la Roma, había declarado, sobre Dybala, “que cada uno debe ganarse su sitio y demostrar el valor que se le ha dado”. Un concepto que reiteró ayer, antes de la Supercopa: “El que lleva el dorsal 10 de la Juve debe darse cuenta del peso de la camiseta”. No parecen frases adecuadas para anunciar una renovación inminente, más bien todo lo contrario.
Mal timing
Curiosamente, este giro de los acontecimientos comparte contexto con la derrota juventina en la Supercopa de Italia a manos del Inter. Alexis Sánchez se convirtió en héroe con su gol en el 120′ (2-1) que condenaba a los de Allegri. Dybala no fue titular, pero ingresó en el 74′, no pudiendo ayudar a romper la igualada. “Como hemos arriesgado demasiado en los partidos anteriores, todavía no está para jugar los 90 minutos después de la lesión. Esta noche, como había la posibilidad de tiempo extra, le dije que o jugaba los 60 minutos de antes o los de después”, explicaba el técnico tras la derrota al ser cuestionado acerca de la suplencia de su estrella.”
Además, el tema de la renovación también saltó a la palestra y Allegri fue claro: “De esas cosas se encarga el club, no yo”. Queda claro que si de él dependiera, hace tiempo que esa firma hubiera llegado. Este curso, el ’10’ ha dado un paso al frente en cuanto a liderazgo y en los 20 partidos que ha disputado ya ha marcado nueve tantos, con un promedio de 0.62 goles cada 90 minutos. Además, ha repartido cuatro asistencias. El mayor debe de la Juventus es el gol, de ahí que su objetivo prioritario se Dusan Vlahovic y no dejen salir a Morata en dirección Barcelona si no llega un recambio. Si no logran reconducir la situación con Dybala, el futuro será aún más negro.