Que Rubén García es un futbolista comprometido dentro del terreno de juego no hay duda. Pero es que el valenciano ha vuelto a dejar claro, esta vez con creces, su calidad humana. A las cinco de esta madrugada ha partido hacia la frontera de Polonia con Ucrania, en un convoy compuesto por cinco furgonetas cargadas de productos necesarios para los ucranianos que están sufriendo el brutal asedio de Rusia. Regresarán con varias personas ucranianas, la mayoría niños, que ya tienen asignado un lugar donde quedarse en Pamplona u otros lugares de España. Nos atiende amablemente en una parda para comer y estirar las piernas. Ha conducido 1.200 kilómetros, aproximadamente la mitad del camino, pero no le pesa, porque la causa merece la pena.
¿Cómo llevan el viaje?
Vamos con un camionero ucraniano que lleva muchos años en Pamplona y si fuera por él no pararíamos. Se nos está haciendo duro, pero ahí vamos. A la vez es ameno. Viene también mi novia y un primo mío. Estamos en contacto entre las furgonetas. Llevamos cinco furgonetas, con dos pilotos por furgoneta. Viene también una traductora polaca, que es la novia de un amigo. Vamos bastante preparados porque a última hora se ha sumado un enfermero de Olite. Volvemos con muchos niños y una embarazada de siete meses a la que esperemos que el estrés del viaje no le pase factura. Sobre todo les apoyaremos anímicamente para que el viaje se les haga ameno y estén tranquilos.
¿Cómo tomó forma esta idea?
Tengo un vecino que fue uno de los primeros en ir para Polonia a ayudar. Vino a mi casa un par de días antes del partido ante el Barcelona y me preguntó a ver si desde Osasuna se podría ayudar de alguna manera, sobre todo para que los niños tuvieran algún tipo de distracción. Cuando me lo propuso pensé que yo podía ayudar de otra forma. Se me ocurrió la idea de dar un paso más, de buscar colaboraciones. Esto fue cogiendo forma, a través de unos chicos de Valencia que me llevan las redes sociales, de amigos de amigos…Fuimos reuniendo gente y nos juntamos cinco furgonetas. Varias ONG nos han ayudado, más allá del tema de recogida de alimentos, material sanitario y demás, a encontrar alojamiento, con conocidos o familiares, para las personas que vamos a traer, o si no las tienen, encontrarles un hogar.
¿Sabe cuántas personas van a poder traer?
Todavía estamos concretando. Por ejemplo, una mujer con su hija a última hora no puede venir. Hasta última puede haber cambios porque se puede dar que haya gente que no pueda llegar a donde llegamos nosotros o que se echen atrás. Veníamos con esa predisposición de ir adaptándonos sobre la marcha. Queremos llegar cuanto antes para que la gente que ahora está en una situación de incertidumbre, pueda estar más tranquila cuando ya estemos volviendo.
La respuesta que ha tenido su iniciativa ha sido impresionante.
Ha sido una locura. Hemos llenado las cinco furgonetas y se nos han quedado cosas en Pamplona. Estamos ya intentando gestionar un próximo avión para enviar todo el material y que pueda volver gente, o algún camión que lleve todo el material porque somos conscientes de que allí hace falta. También queremos gestionar con otras ONG que parte de los alimentos y la ropa que tenemos, vaya para otras causas. Esta guerra ha tenido mucha repercusión, pero hay más cosas que debemos abarcar y en las que podemos aportar nuestro granito de arena.
¿En algún momento se ha planteado acoger personas en su casa?
En las primeras reuniones que tuve con las ONG de Pamplona y con los chicos que formaron los convoyes que trajeron a gente, me advirtieron de que no pensara en tener en mi casa a la gente que venga. Es lo primero que piensa uno. Pero ellos vienen de una situación difícil y necesitan estar tranquilos. Si pueden estar en casas de familiares o conocidos, es mejor. Todos tenemos la sensación de que esto se va a alargar, así que si pueden tener su propia casa o les podemos dar las herramientas para que estén más felices o más a gusto, mejor. Es necesario que encuentren una estabilidad, que empiecen a relacionarse con gente de Pamplona, a rehacer su vida o estar a gusto hasta que puedan volver a su país.
¿Es consciente de lo positiva que puede resultar su iniciativa al ser usted un personaje público?
Es una de las partes que me daba un poco de miedo. En principio, pensaba en hacerlo de manera privada. Pero luego pensé que ser un personaje público podía ayudar a concienciar y a que más gente se anime a ayudar. No me gusta que de situaciones tan difíciles se pueda crear un circo mediático o que pueda parecer que lo hago para quedar bien. Pero es que es algo bonito y creo que la gente lo verá con buenos ojos. Tengo un altavoz que puede ser muy positivo y esta es una de las iniciativas más bonitas que me han surgido. Esto me tiene que servir como precedente para aportar en otras situaciones no tan mediáticas y que la gente colabore. Como futbolistas atraemos a mucha gente y si puede ser con este tipo de iniciativas, genial.
¿Se ha planteado qué pueden encontrarse cuando lleguen a la frontera de Polonia?
No soy de ver muchas imágenes, aunque hoy en día, con las redes sociales, es inevitable. Voy intentando concienciarme de que será terrible. He hablado con gente que ya ha estado allí, como policías, y me han advertido de que más allá de lo que ellos pueden ver en su rutina, lo que vives allí es diferente. Sé que a nivel emocional puede ser duro y a nivel físico también por el trayecto tan largo, pero cuando tienes dentro esa energía por poder ayudar a los demás, no pesa tanto. Habrá situaciones que serán difíciles, pero todo lo bueno que llevemos cargado en la mochila al volver, será mucho más positivo.
¿Se ha puesto en la tesitura de un futbolista ucraniano cualquiera que haya tenido que dejarlo todo?
Por suerte, no nos ha tocado a nosotros, pero los tenemos muy cerca. Sobre todo hay que hacer hincapié en qué podemos hacer desde nuestra posición como futbolistas. Se ha movido muchísima gente para ayudar y eso es lo importante, ponerse en la situación de los demás y ayudar.
Los futbolistas rusos no pueden competir y muchos de ellos estarán en contra de la guerra. ¿Qué lectura hace?
Es un tema complicado. No los conozco, pero muchos no tienen ninguna culpa en este enfrentamiento. A lo que perjudica es al deporte. Que te veten sin tener nada que ver debe ser complicado que corten así su carrera.