Tan solo 47 segundos. Eso fue lo que pudo hablar Luis Suárez antes de emocionarse y quebrarse generando el aplauso y el “vamos, Luis” de quienes estaban presentes en el complejo homónimo.
El Pistolero dejó de lado esa faceta aguerrida que le conocemos dentro de la cancha y se mostró agradecido, sencillo y humilde, características que sus invitados también destacaron.
Y es que el hecho de que el atacante de la selección uruguaya inaugurara nuevas obras en su complejo deportivo ubicado en la Costa de Oro no es uno más como lo definió el propio presidente de la República, Luis Lacalle Pou ya que “esto sorprende. El reclamo de la zona era que faltaba un lugar de primer nivel y yo celebro estas cosas: que Luis y la familia decidan invertir en nuestro país. Y no solo poner la plata; estar al frente y eso es parte de la humildad de los grandes”.
Por el mismo camino fue Yamandú Orsi, intendente de Canelones, quien aseguró que era la cuarta vez que ingresaba al complejo, pero que la tercera fue la que más lo impresionó porque fue “en la pandemia, cuando desde allá (España) Luis decidió dar bruta mano y nos resolvió durante un mes el tema de las ollas, fruto de su generosidad”.
El elogio de las autoridades y la presencia de sus seres queridos terminó de emocionar al salteño que se enfocó precisamente en la familia como el eje de las reformas que se realizaron.
Y es que a las canchas de fútbol 5 con las que contaba el centro, se sumaron en esta ocasión gimnasios con equipamientos de último nivel, salas multiuso y la joya del complejo: una piscina semiolímpica de 25 metros por 12,5 y un volumen que ronda los 480 metros cúbicos.
Los múltiples aparatos en la zona de gimnasio, que incluso hasta fueron probados por Suárez y sus hijos, así como también en la sala de spinning significan un salto muy grande y también la posibilidad de una experiencia familiar en la que una y otra vez reparó el salteño.
“Es un complejo que da mucha tranquilidad y muy familiero porque yo represento mucho a mi familia. El padre puede estar en una cancha, el niño en otra, la madre en el gimnasio, la hija puede hacer piscina, todo es familiar y eso uno lo siente y se puede disfrutar de esos momentos todos juntos”, le indicó Suárez a Ovación consultado sobre qué cosas no eran negociables al momento de iniciar este proyecto a lo que también sumó: “El trabajo y la humildad del personal que a veces hacen hasta más de lo que se les pide”.
Las autoridades entre los que se encontraban el secretario nacional del deporte, Sebastián Bauzá; el presidente del Comité Olímpico Uruguayo, Julio César Maglione; el presidente de la AUF, Ignacio Alonso, quien llegó acompañado del vicepresidente Gastón Tealdi y de Matías Pérez, también miembro del Ejecutivo, hicieron el recorrido junto al salteño y su familia.
Demostrando una vez más sus ideales y también el objetivo que busca alcanzar con este complejo, que en un futuro sumará tres canchas de baby fútbol y tres de 11 tanto de césped sintético como natural en un predio cercano, Suárez admitió que “una de las mayores motivaciones de este proyecto son los niños. Sumarle luego la ciudad deportiva en donde quiero un baby fútbol tiene su base en que cuando uno fue chico lo sufrió y tener la posibilidad de que tengan la chance de entrenar y aunque sea un entendimiento para capacitarlo. Que sepan que no siempre sale un Luis Suárez, pero educarlo con cosas que a uno a veces le faltaron en la niñez”.
Un paso más para el proyecto Luis Suárez y un paso más para la zona demostrando que el Pistolero, como en la cancha, no los deja a pie.