Un estudio de la University College de Londres reveló que los niños entre 5 y 10 años que llevan dietas veganas mostraron tres veces más probabilidades de tener deficiencia de vitamina B-12 y con ello huesos más débiles y una estatura menor, pero un corazón más sano.
En la investigación se involucró a 187 niños sanos de entre cinco y 10 años de edad residentes en Polonia y que fueron reclutados entre 2014 y 2016. De estos menores 63 eran vegetarianos, 52 veganos y 72 omnívoros.
Con el grupo de veganos se detectó que el consumo de dietas a base de plantas los menores de edad son en promedio tres centímetros más bajos que los que comen carne y presentaron de 4 a 6% menos densidad mineral ósea.
Adicionalmente sus huesos también eran más pequeños y menos fuertes, lo que ponía a los niños en riesgo de sufrir fracturas u osteoporosis en el futuro.
El estudio fue publicado por Cambridge y realizado por el Instituto de Salud Infantil Great Ormond Street de la University College de Londres, alertó que los padres deben ser conscientes de los riesgos de las dietas veganas.
No obstante si los menores llevan esta forma de alimentación deben recibir suplementos de vitamina B-12 y vitamina D para reducir las consecuencias a largo plazo.
El estudio proporciona una visión sustancial de los resultados de salud en los niños que siguen dietas vegetarianas y veganas, en el cual se encontró que también tienen ventajas al registrar niveles de 25% más bajos del colesterol malo y grasa corporal lo que se refleja con menos riesgos cardiovasculares.
Por lo anterior, el trabajo de investigación también revela que se está aprendiendo que el solo hecho de comer dietas basadas en plantas no es garantía de salud.
Los nuevos datos publicados por la Plant Based Foods Association y The Good Food Insititute, revelan que las ventas de carne, productos lácteos y huevos de origen vegetal en Estados Unidos han superado a las de productos de origen animal por tercer año consecutivo, un ejemplo es que el 40% consume leche no láctea y en uno de cada seis hogares consume carne de origen vegetal.
El queso de origen vegetal creció un 42%, casi el doble que el queso de origen lácteo, mientras que los huevos de origen vegetal crecieron un 168%, casi 10 veces más que los huevos de ave.