Cuando Femi Mama se encontraba inmersa en la redacción de su memoria (similar al Trabajo Fin de Grado) de la Ingeniería en Industrias Alimentarias que cursaba en Dakar, se cruzó con las becas de la Fundación Mujeres por África. «Uno de mis profesores me comentó que habían salido estas becas, con las que podría tener la oportunidad de hacer una tesis doctoral». Se lo pensó y, tras no pocos recelos por las reticencias de su padre y mucha investigación al respecto, envió su candidatura y fue seleccionada para hacer el doctorado en Ciencias Biomédicas y Biotecnologías en la
Universidad de La Rioja, que entre sus líneas de trabajo se encuentra la cooperación al desarrollo.
Hace ya dos años que defendió su tesis doctoral con la que, además de desarrollar múltiples aptitudes o conocer otras formas de pensar y trabajar, ha podido formar parte del equipo de Investigación de Nutrición y Alimentación de la Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar.
No es la única que ha accedido a un puesto de docencia e investigación. Pablo Villoslada, Ana Mencher, Roberto Yanguas e Iris Bermejo también forman parte de las 732 personas –el 10% de procedencia extranjera– que han defendido su tesis en la Universidad de La Rioja. Todo debido, en parte, a las tres fortalezas con las que cuenta la UR para ser «una cantera perfecta» en la formación del doctorado: sus equipos investigadores, la colaboración con otras instituciones implicadas en I+D+i y su amplia oferta de programas en todas las ramas del saber. «La UR se caracteriza por la cercanía del profesorado con el investigador en formación, por el trabajo en equipo que desarrollan los grupos y su apertura a los doctorandos o por las relaciones con la empresa. Todo ello hace que en los doctorandos florezcan, además, valores de generosidad, empatía o liderazgo», explica Ana Ponce de León, directora de la Escuela de Máster y Doctorado. No solo eso. «La experiencia y conocimientos que atesoran las personas que formamos parte de la UR será de gran apoyo para dar un nuevo impulso a la universidad y ayudar a transformar La Rioja a nivel social, cultural y económico».
Femmi Mama | Investigadora en Nutrición
«Me ha enriquecido a nivel personal, cultural y profesional»
Femi Mama nunca tuvo en sus planes hacer una tesis doctoral: hasta que descubrió las becas de la Fundación Mujeres por África. «Uno de mis profesores me comentó que habían salido estas becas y que serían una oportunidad para hacer una tesis doctoral». Dio el paso, envió su candidatura y, a los pocos meses, supo que había sido seleccionada para realizar el doctorado en Ciencias Biomédicas y Biotecnológicas en la UR.
Hace ya dos años, defendió su tesis sobre la presencia de Staphylococcus aureus en animales destinados al consumo, alimentos de origen animal y humanos en un estudio comparativo con muestras en España y Senegal. Una investigación enmarcada en la resistencia de las bacterias a los antibióticos con la que apela «a la sensibilización sobre la importancia de las medidas higiénicas y prácticas en el sector alimentario». Con el doctorado, además de «aprender a trabajar en equipo, descubrí otra cultura, formas de pensar y trabajar. Me ha enriquecido a nivel profesional, cultural y humano». Ahora forma parte del equipo de Investigación de Nutrición y Alimentación en la Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar y contribuye a la formación académica en Senegal. Su pretensión era regresar a su país «para transmitir a las nuevas generaciones lo que aprendí en España. Estoy en buen camino».
Pablo Villoslada | Doctor en Biotecnología
«Fue una etapa muy bonita que me hizo crecer como persona»
Cuando a Pablo Villoslada le propusieron presentar su candidatura a las becas de la Consejería de Desarrollo Económico para realizar el doctorado en la Unidad de Enfermedades Infecciosas, Microbiota y Metabolismo del CIBIR, no se lo pensó ni un instante. «Me hizo mucha ilusión; desde pequeño había tenido en la cabeza lograr algún día ese hito personal». Sobre todo, porque con su investigación podría repercutir en la calidad de vida de las personas.
«Consideré que encajaba bastante en el proyecto y que se trataba de una investigación puntera sobre una infección que continúa afectando a nuestra población. Aunque el tratamiento antirretroviral es muy efectivo desde el punto de vista virológico e inmunológico, la esperanza de vida de estos pacientes no es tan amplia como en el caso de la población no infectada por el VIH y están predispuestos a comorbilidades más relacionadas con la edad». Su investigación doctoral, además de describir por primera vez el impacto de la infección por el VIH, también supone «un punto de partida» para desarrollar terapias para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
No solo eso: con la tesis, además de descubrir su pasión por la Bioinformática, le supuso «una etapa muy bonita y enriquecedora que me ha hecho crecer como investigador y como persona». Tal es así que, desde el mes de septiembre, cursa un Máster en Bioinformática y Biología Computacional. Cuando lo termine, buscará seguir enriqueciendo su trayectoria con una beca postdoctoral. «No tengo ningún problema en pasar algún año fuera de España, pero a la larga tengo claro que me gustaría trabajar en el CIBIR».
Iris Bermejo | Invest. postdoctoral en Viena
«La experiencia fue estupenda, abre muchas puertas laborales»
A Iris Bermejo siempre le pudo la curiosidad, trabajar en el laboratorio e investigar. Por eso, tras sus estudios de máster, decidió dar el siguiente paso y realizar una tesis doctoral en el departamento de Química de la UR. A él llegó hace ahora ya diez años gracias a una ayuda concedida por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en La Rioja para estudiar el desarrollo de nuevos fármacos como tratamiento del cáncer basados en un tipo de glicoproteínas denominadas mucinas. «Fue una experiencia estupenda y que recuerdo con mucho cariño, porque realizar un doctorado, además de abrir muchas puertas laborales, permite un desarrollo muy rápido, tanto a nivel personal como profesional».
Aunque su doctorado no siempre resultó sencillo, porque «hay que aprender a lidiar con la frustración de no obtener el resultado esperado», le posibilitó convertirse en investigadora postdoctoral en la Universidad de Viena. «Sin la tesis no hubiese podido optar al prestigioso contrato Marie Curie, concedido por la Comisión Europea (CE), con el que llevo más de dos años en el extranjero». En todo este tiempo, «he aprendido mucho sobre cultivos celulares, formulación de nanopartículas lipídicas e inmunología».
No solo eso. A nivel personal, «me ha permitido vivir en un una ciudad preciosa como es Viena, así como conocer el resto de Austria y aprender alemán. Además, como el laboratorio es súper multicultural, trabajo con chinos, sirios, coreanos, alemanes, austríacos, italianos y con otras personas de países europeos, lo que me ha permitido conocer de primera mano otras culturas y puntos de vista».
Ana Mencher | Biotecnología Industrial
«Me gratifica trabajar en lo que me he formado estos años»
Ana Mencher siempre tuvo «muy claro» que quería elevar sus estudios al tercer grado con un doctorado relacionado con la Biotecnología. En parte, por motivación personal, pero también porque por el camino se cruzó con el tema de su tesis: el estudio de las interacciones microbianas existentes en el proceso de vinificación. Todo con el principal propósito de «profundizar en el conocimiento metabólico del proceso fermentativo para evitar procesos de uniformidad y estandarización del perfil aromático de los vinos».
De ahí su participación en el programa de Biotecnología y Ciencias Biomédicas de la Universidad de La Rioja. «Me pareció el sitio adecuado para realizar mi tesis doctoral como organismo académico asociado al Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino». Una etapa que, en su caso, fue «muy enriquecedora a nivel profesional y profesional, porque además de permitirte desarrollar unas capacidades de organización o adquisición de conocimiento, te ayuda a crecer como persona y ser más resiliente». También le permitió obtener un cargo en el grupo de Biotecnología Industrial y Ambiental de un centro tecnológico de Valencia. «Me siento gratificada profesionalmente por estar trabajando en aquello en lo que me he formado estos años; así como personalmente, por poder hacerlo en mi tierra».
Roberto Yanguas | Trabaja en Google
«Tuve ventaja competitiva en Facebook gracias al doctorado»
Hace 15 años, Roberto Yanguas tuvo el principal convencimiento de que Internet, las transacciones en línea o las incipientes redes sociales acabarían extendiéndose en todos los estratos de la sociedad y serían de uso «casi obligatorio». Su percepción fue más allá y, por eso, se decantó por hacer un doctorado en la UR para dar respuesta a los potenciales problemas jurídicos que «esperaban» a la vuelta de la esquina.
«El tema de mi tesis estaba muy inexplorado. En España no había casi nada escrito y, en Europa, muy pocos se habían puesto a ello». No fue un inconveniente. «Las figuras jurídicas de Derecho Civil son suficientes para dar respuesta a la mayoría de las cuestiones jurídico-legales que las nuevas tecnologías presentan. Al final, todo se reduce a entender bien los contratos de obra y servicios y, en función del caso, complementarlo con las disposiciones del Código Civil o Penal en materia de responsabilidad».
Su satisfacción por llevar a cabo su tesis doctoral no puede ser mayor. «El lujo de poder dedicarle años de estudio y profundidad a algo por lo que sientes interés es una oportunidad que pocas veces se tiene en la vida». Sobre todo, por los beneficios que entraña hacer un doctorado. «Te enseña a pensar de manera crítica, a profundizar, a crear algo nuevo, a sufrir y a seguir pedaleando sin tener claro si te servirá para algo».
En su caso, el doctorado le abrió las puertas de Silicon Valley. «Cuando entré en mi primera tecnológica, Facebook llevaba un año buscando a alguien con conocimiento específico en responsabilidad en Internet. Llegué en el momento adecuado y tuve ventaja competitiva gracias al doctorado». Trabajó en Dublín y en Singapur, continuó su trayectoria en Airbnb y, en la actualidad, lidera en Google el grupo de expertos de España y Portugal.