62.648 euros. Eso es lo que costaba la configuración más potente del Mac Pro que Apple ponía al fin a la venta en diciembre de 2019. Aquel equipo, basado aún en procesadores Intel, tenía un precio enorme incluso en su versión base (5.999 euros en lanzamiento), pero al menos ofrecía algo poco usual en los equipos de este fabricante: la capacidad de intercambiar fácilmente sus componentes internos.
Este equipo se ha acabado convirtiendo en un tema escabroso. Cuando Apple anunció los chips M1, lo hizo con la promesa de que en dos años completaría la transición de todos sus equipos a estos nuevos chips. Han pasado más de tres y el Mac Pro es el único que no se ha renovado. Y lo peor de todo es que a estas alturas quizás ya no tenga sentido hacerlo.
Rumore, rumore
En Cupertino parece que de hecho tenían un nuevo Mac Pro preparado —probablemente basado en el chip M1 Ultra— desde hace tiempo, pero decidieron esperar a un teórico chip M2 Extreme.
Parece que aquellas intenciones se quedaron solo en eso: rumores más recientes indican que Apple cancelaba esos planes porque ese chip y esa configuración eran demasiado especiales hasta para Apple.
Pongamos que no pasa nada. Que da igual que al final no vayan a sacar un modelo con el hipotético M2 Extreme. Da igual. Contar con una versión con los (también hipotéticos) M2 Ultra sería interesante, y de hecho se habla de que ese chip tendrá 24 núcleos en su CPU y 76 en su GPU, además de una memoria unificada de 192 GB.
Esa configuración es desde luego destacable, pero lo importante del Mac Pro ni siquiera era eso. O al menos, no era “solo” lo más importante. Ese equipo era la gran baza para quienes buscaban otra ventaja de estos equipos: su capacidad de expansión.
En los Mac Pro actuales es posible cambiar memoria, almacenamiento o utilizar cualquiera de los ocho slots PCIe para conectar nuevos periféricos como tarjetas gráficas al equipo. Se esperaba que el renovado Mac Pro conservase (a pesar de los diseños conceptuales) al menos parte de esa modularidad, pero todo apunta a que las opciones serán mínimas.
The next Mac Pro may lack user upgradeable GPUs in addition to non-upgradeable RAM. Right now Apple Silicon Macs don’t support external GPUs and you have to use whatever configuration you buy on Apple’s website. But the Mac Pro GPU will be powerful with up to 76 cores.
— Mark Gurman (@markgurman) January 26, 2023
De hecho, Mark Gurman, analista en Bloomberg, apuntaba estos días a cómo esos Mac Pro no contarían con la capacidad de cambiar de tarjeta gráfica. Ya era evidente que no sería posible ampliar la memoria debido a que esta es unificada y está integrada en los chips de Apple, pero es que ahora ni siquiera parece que vaya a poderse ampliar el equipo en el futuro con GPUs más potentes.
Eso deja a estos Mac Pro con —al menos en teoría— una sola posibilidad para ser ampliados: la de su sistema de almacenamiento, que sí podremos ampliar. “La gran diferencia entre el Mac Pro y el Mac Studio además del salto del M1 Ultra al M2 Ultra”, explicaba en otro tuit, “debería ser más rendimiento gracias a mayor espacio para la refrigeración”.
La pregunta, claro, es si eso es suficiente.
El Mac Pro se ha quedado definitivamente atrás
El tiempo pasa muy rápido en tecnología, y los vertiginosos avances hacen que equipos que en el lanzamiento parecían prodigiosos queden especialmente perjudicados por los cambios.
Es lo que le ha ocurrido al Mac Pro de 2019, que no ha envejecido demasiado bien. Lo demuestra una sencilla comparación con el Mac mini M2 en su versión básica que acaba de lanzarse.
Al compararlo con el Mac Pro en la prueba Geekbench 5 (Mac mini, Mac Pro, Mac Studio) el resultado es cruel: el Mac mini M2 dobla el rendimiento en la prueba de un único núcleo, pero también logra un incremento de casi el 27% en rendimiento multinúcleo.
Mejor ni mencionamos la eficiencia, pero es que la cosa es aún más dolorosa cuando uno mira la etiqueta de precio: que el Mac mini de 719 euros supere en rendimiento a un equipo que se sigue vendiendo en Apple por la friolera de 6.499 euros (sin ruedas) es terrible. Y lo es precisamente porque Apple sigue vendiendo el viejo Mac Pro a ese precio.
Las comparaciones pueden ser más odiosas si lo que buscamos es más rendimiento multinúcleo: el Mac Studio de partida cuenta con unos M1 Ultra que en rendimiento mononúcleo son algo peores que los M2, pero que ganan la partida en la otra prueba por su mayor número de núcleos. De hecho, aplastan a estos otros dos equipos con holgura por un precio que resulta hasta razonable si lo comparamos con el del Mac Pro.
¿Tiene sentido un Mac Pro a estas alturas?
La respuesta a esa pregunta es delicada. Lo cierto es que la aparición de los Mac Studio ha hecho que la respuesta sea difícil, ya que estos equipos dan un rendimiento fabuloso incluso para los usuarios más exigentes.
El Mac Pro ya era un producto de nicho, pero es que ese segmento ya ha sido muy bien cubierto con estos Mac Studio, y precisamente estos equipos podrían ser utilizados para ser actualizados a esos teóricos M2 Ultra. Sería la evolución natural de estos modelos, y eso haría básicamente redundante un Mac Pro con un M2 Ultra.
La propuesta de Gurman, que afirmaba que el Mac Pro permitiría más rendimiento al tener mayor tamaño y más margen de maniobra con la refrigeración, no casa muy bien con el hecho de que el Mac Studio no tiene problemas en refrigerar el M1 Ultra. No parece que el teórico M2 Ultra fuera especialmente distinto en este ámbito: ¿necesita Apple un Mac Pro solo para poder refrigerar este chip?
La cosa se pone aún más complicada, porque ese teórico Mac Pro con el M2 Ultra “canibalizaría” al Mac Studio con el M1 Ultra. A no ser que el precio y el rendimiento del Mac Pro sean exageradamente distintos, este equipo parece no tener demasiadas razones para entrar en escena. Ahora, claro, queda por ver qué acaba decidiendo Apple.
Por cierto, tenemos otra pregunta para el Sr. Cook. ¿Qué fue de los iMac Pro? ¿No tienen también estos equipos una renovación más que pendiente? Los iMac actuales son decentes, sí, pero la pantalla de 24 pulgadas se queda corta para según que escenarios. Un 27″ con un buen M2 Pro o un M2 Max parecen una propuesta lógica para este 2023.