por Clara Román
La marca Flax & Kale, especializada en alimentación saludable, acaba de cerrar una ronda de financiación de 22 millones de euros. Es la primera vez que entra capital externo a esta compañía familiar, cuyo origen se sitúa en el año 1979.
En Restauración News hemos hablado con Jordi Barri, actual CEO de Flax & Kale, de esta última operación y de otros muchos temas relacionados con el desarrollo y evolución de la enseña.
Como marca española de alimentación saludable con presencia en restauración y en la gran distribución, Flax & Kale ha vivido un 2022 que ha sido, en palabras del entrevistado, “bastante complicado”.
Así lo explica Jordi Barri: “Empezamos el primer trimestre con fuertes restricciones en Cataluña fruto de la pandemia y, cuando los restaurantes empezaron a brillar en primavera – verano, la crisis de suministros y la hiperinflación marcaron un ejercicio con muchas tensiones para poder mantener unos márgenes sanos y razonables”.
Pese a esto, los datos son positivos, ya que según informan, la marca ha experimentado un crecimiento del 60% respecto a 2021, destacando sobre todo las ventas de sus kombuchas, que se han multiplicado por 4.
El flexitarianismo, el pilar de Flax & Kale
El germen de lo que terminaría denominándose como Flax & Kale nació mucho antes, en el año 1979, cuando Teresa Carles y Ramón Barri, los padres del entrevistado, abrieron uno de los primeros restaurantes vegetarianos en España: El Paradís de Lleida.
Más de treinta años después, inauguraron el primer restaurante Teresa Carles en Barcelona, con el fin de llevar la filosofía del restaurante vegetariano a la ciudad condal. En esta entrevista de la chef Teresa Carles puedes saber más sobre su propuesta de cocina.
En el año 2014 la familia abrió las puertas de Flax & Kale Tallers, su flagship, gracias a la cual introdujeron el flexitarianismo en nuestro país.
“Era una tendencia que ya estaba desarrollada a nivel internacional y que consiste en una alimentación donde el 80% de los productos son de origen vegetal y un 20% se reserva para productos de origen animal”, explica Jordi Barri.
En el año 2018 la compañía construyó una planta de producción y un moderno centro de I+D en Lleida, a la que dieron un mayor impulso con la llegada de la pandemia. “Pasamos de ser una marca de restauración a ser una marca foodtech, dando el salto a la distribución”, comenta el entrevistado.
A partir de entonces, la marca se ha convertido en todo un referente en comida saludable gracias, sobre todo, a su producto estrella: la kombucha, que ahora quieren expandir internacionalmente.
El portfolio de la marca lo forman también otros productos como alternativas a quesos tradicionales, carnes plant-based y platos preparados.
Todas las ideas de estos productos innovadores se desarrollan en el centro I+D+i , ubicado en Bell-Lloc d’Urgell Lleida. El equipo de la planta lo forman chefs y food technologies, que trabajan bajo el liderazgo de la fundadora y alma mater del proyecto, Teresa Carles.
Flax & Kale suma seis restaurantes
En cuanto a restauración, Flax & Kale suma un total de 6 restaurantes, repartidos por Barcelona, Madrid y Lleida.
“Ahora mismo somos líderes de la cocina healthy flexiteriana en España. Nacimos del sueño de la chef Teresa Carles y su marido Ramón Barri de poner en marcha un restaurante vegetariano, donde además de ofrecer productos saludables, sostenibles y de proximidad lo más importante ha sido cuida el sabor, ya que, para nosotros, cuidarse no debe estar reñido con el placer gastronómico”, declara Jordi Barri.
De esta manera, en los restaurantes de la enseña los comensales disfrutan del placer gastronómico gracias a recetas atractivas, con sabores y texturas únicos, y altos valores nutricionales.
Además, la experiencia se refuerza gracias a un ambiente rompedor, moderno y cosmopolita. “Nuestros locales actúan como laboratorios donde testeamos todos nuestros productos, que también se comercializan en la gran distribución”, señala el CEO de Flax & Kale.
Con la vista puesta en la expansión internacional
Recientemente, la marca acaba de cerrar una ronda de financiación de 22 millones de euros, liderada por Javier Rubió y Dídac Lee.
Sobre esta importante operación, Jordi Barri comenta: “Es la primera vez que entra capital externo a la familia en la compañía y nos va a permitir ganar el músculo productivo necesario para entrar en mercados como Reino Unido, Países Bajos y Francia”.
La internalización de la marca comienza con estos países y se basa en dos fases principales. El desembarco de la enseña en el continente europeo se llevará a cabo primero con la introducción de la kombucha en la gran distribución.
Sobre entrada a la gran distribución europea, el entrevistado informa: “Nuestra expansión internacional comportará una inversión de más de 14 millones de euros en dos años en nuestra planta catalana de Bell-lloc d’Urgell y en la reciente adquirida nueva planta en Fraga”.
De esta manera, la primera planta se convertirá en uno de los mayores centros de producción de kombucha en el sur de Europa.
La planta de Fraga, por su parte, se destinará a la producción de los productos elaborados a base de proteína vegetal y los platos preparados flexitarianos.
La segunda fase de la expansión internacional consistirá en la apertura de restaurantes de la enseña en Londres, París o Amsterdam.
“Queremos ofrecer a los distintos mercados europeos la oportunidad de llevar una dieta healthy flexitariana sin renunciar al sabor, ofreciendo a la vez en nuestros locales un ambiente rompedor, cosmopolita y alegre”, anuncia Jordi Barri.
Un sector en el que lo saludable es tendencia
No cabe duda de que en la actualidad del sector la apuesta por lo saludable, nutritivo y sabroso está ganando mucho peso. Tanto es así que hay ya un gran número de marcas en el sector especializadas únicamente en una oferta vegetariana o vegana.
Acerca de esta competencia en el sector, tanto a nivel nacional como internacional, Jordi Barri no duda en explicar que “es importante que la alimentación flexitariana y plant-based siga marcando el futuro y que no dependa solo de unos pocos”.
En este sentido, Flax & Kale apuesta por mirar a un futuro en el que la innovación sea el pilar fundamental de su concepto.
Al hablar de su valor diferencial, el CEO de la marca señala: “Uno de los elementos más valiosos y diferenciales de nuestro grupo de alimentación es que no nacimos como fabricantes, sino que somos cocineros con una extensa trayectoria que ahora ofrecemos productos para la gran distribución”.
No queda duda de que Flax & Kale está en un buen momento y, aunque 2023 acaba de comenzar, este año va a ser “clave en la historia del grupo”, concluye Jordi Barri.