Pues sí, el Sr. Sánchez ha vuelto a decir Diego donde dijo digo…
Es un hecho que este Gobierno está decidido a acabar con todo aquello que se le pone por delante a la hora de instaurar tanto su modelo de país como su modo de vida, algo de lo que nuestro mundo rural no se va a librar. Es evidente que no les gusta lo que tenemos y están dispuesto a cambiarlo a su medida.
No vamos a insistir sobre sus ataques sistemáticos a este mundo y sus tradiciones como la tauromaquia o la caza, y buena muestra es ya han llevado a cabo nada menos que una reforma del Código Penal y están dispuestos a sacar adelante una terrorífica Ley de Bienestar Animal que dará un golpe mortal al mundo de la caza, de las mascotas, de los perros de caza… En fin a todo aquello de este sector que no les gusta. Pero no caigamos en el simplismo, no atacan solo a las tradiciones, atacan a un modo de vida, a una manera de entenderla, buscan un cambio social que afectara a todos los ámbitos de nuestra sociedad a base de imposiciones, del decretazo y, en suma, de la imposición del ordeno y mando como sistema de gobierno que tanto le gusta a “su” presidente, porque yo me niego a reconocerle como mío, como ya dije en un artículo anterior en este periódico.
Por eso, en esta ocasión, quiero aprovechar la oportunidad para visualizar el futuro que le espera a nuestro rural si esta gente sigue en el poder, cosa que pese a lo que se diga, no parece improbable porque ya sabemos que en nuestro país “con tal de que no ganen los otros”, somos capaces hasta de volverle a votar, que no botar como esperamos muchos millones de españoles…
Nuestro campo se está viendo cada vez más abocado a la “guerra total” o a su desaparición tal y como lo conocemos. Unos altísimos costos de producción tanto para agricultores como para los ganaderos como consecuencia del aumento del precio de los combustibles, de la electricidad, de las semillas, de los abonos… Que hace subir el coste de productos básicos sin que al productor le repercuta de ninguna manera y que llevan a que el abandono y despoblamiento rural sea un hecho evidente del que todo el mundo habla, pero al que no se pone solución. Los campos se abandonan en beneficio de otros aprovechamientos mas rentables como la instalación de molinos de energía eólica, pero eso es otra historia de la que nos ocuparemos en otro momento.
El futuro de nuestro mundo rural
Sin querer entrar en profundidades, intentaremos dar un repaso a lo que se avecina a nuestro mundo rural si todo sigue en la línea actual. Lo último ha sido que, miren ustedes por donde, resulta que nuestros gobernantes no consideran ni al pescado ni a la carne como productos alimenticios básicos… Lo cual se contradice con que, por ejemplo, ellos mismos recomienden el consumo de pescado tres días a la semana o con las recomendaciones nutricionales de expertos en la materia, sin entrar en nuestra tradición gastronómica y la importancia económica que representa para nuestro país.
Veamos por ejemplo qué ocurre con la ganadería y alguno de sus productos básicos derivados, como es el caso de la leche que ha disparado sus precios, pero no en origen. Se están cerrando industrias lácteas -que generan cerca de sesenta mil puestos de trabajo y que facturan unos trece mil millones de euros-, a un ritmo preocupante de tal manera que en seis años han cerrado en nuestro país más de seis mil de estas, con lo que la actualidad contaríamos con poco más de trece mil de estas exploraciones.
Dado que, a nuestros gobernantes, sobre todo del sector morado, no les gustan las proteínas animales lo que nos pretenden “colocar” son las versiones veganas de ellas, como son quesos veganos, leches vegetales… Viendo todo esto, ¿nos llevan hacia la leche sin vacas? Pero eso sí, todo esto se hace por supuesto, en beneficio del medio ambiente y cómo no, del supuesto “bienestar animal” ya que el nuestro parece que importa menos.
Y, por si fuera poco, parece que también apuestan por la llamada “carne vegetal……” y es que están inmersos en la creencia de que la ganadería es uno de los mayores responsables de los problemas medioambientales de hoy en día. Se basan en lo que aseguró en 2006 en un informe para la FAO, Henning Steinfeld, líder de la Iniciativa de Ganadería, Medio Ambiente y Desarrollo (LEAD) y jefe de la subdirección de Información Ganadera de la FAO.
Decía entonces que la ganadería contribuye de manera activa al cambio climático por la elevadas emisiones de gases contaminantes, concretamente del metano, hasta el punto de producir un 14,5 de los efectos del efecto invernadero en todo el planeta… Pero miren por donde, resulta que años después la propia FAO tuvo que desdecirse de lo dicho y confesar su error de cálculo ya que de ese porcentaje solo correspondían directamente al ganado un cinco por ciento, eso sí debido a “las flatulencias de las vacas y las heces de los cerdos y sus piensos que generan más contaminación que la de los coches…”.
Pese a ello, en 2021 el entonces y todavía hoy ministro de Consumo, Alberto Garzón, mantenía esta teoría afirmando en su Twitter que “el 14.5 de las emisiones de efecto invernadero procede de la ganadería, especialmente de las macrogranjas…” y como no, defendiendo el mantra de “menos carne, más vida”.
Ellos siguen insistiendo en ello pese a que, según expertos, eliminar la ganadería supondría reducir las emisiones entorno a un tres o cuatro por ciento lo cual no parece que sea justificación suficiente para hacerlo, sin entrar en los problemas de salud nutricional a los que nos llevaría si la retiramos de nuestra dieta.
A la vista de lo anterior, no podemos evitar pensar en que todo este tema de limitar el consumo de carne está orquestado no por el cambio climático, ni basado en razones científicas, sino que tan solo se debe a razones puramente ideológicas, porque queda claro que dejar de consumir carne no es la solución para el planeta por más que estos se empeñen.
A este respecto algunos de los “iluminados” más inquietos han llegado a proponer incluso la creación de un impuesto para reducir su consumo, pero …no les demos ideas a nuestros gobernantes no sea que hagan caso a “Ilustres” como Peter Scarborough profesor asociado de la Universidad de Oxford que afirma que “si un carnívoro típico adoptase la dieta vegana, su huella de carbono quedaría reducida a la mitad”, lo que no nos dice es como se reduciría él…
Si bien es cierto que en ese momento las afirmaciones del ministro crearon una grieta entre los socios de gobierno a presentarse el Sr. Sánchez como entusiasta del chuletón… La verdad es que como dije, el Sr. Sánchez donde dijo digo ahora dice Diego y en la reciente relación de los productos alimenticios que consideran básicos y a los que se les ha reducido el IVA durante este año que hemos comenzado, no aparecen ni a la carne ni el pescado…
Algo absolutamente inverosímil a todos los efectos cuando, además este reconocimiento se viene pidiendo con insistencia desde el sector cárnico desde hace ya mucho tiempo porque, según denuncia la patronal, muchas familias de nuestro país no pueden acceder a comprarla o al menos las veces necesarias para una óptima nutrición. Además, hay que tener en cuenta que medidas como esta afectan no solo a las ganaderías sino al sector en general, con todo lo que ello representa para nuestra economía.
Basándose en esta supuesta reducción del impacto medioambiental, ¿nos están conduciendo a la progresiva reducción de consumo de carne y con ello, hacer otra concesión más a los socios de gobierno de cara a las próximas citas electorales? En cualquier caso, ¡cuidado los amantes de la ternera y el cordero, así como los de los lácteos y derivados! Como nos descuidemos acaban con nosotros y si no, les recuerdo que en el informe ‘España 2050’, que presentó en 2021 el propio Sr. Sánchez, se nos alerta de que el consumo de carne en España es excesivo e incluso vincula el consumo de carne al riesgo de pandemias, al afirmar que “el avance de la demanda de proteína animal es una de las causas que elevan la probabilidad de que se produzcan este tipo de pandemias”, en alusión al COVID.
Por último, estemos atentos al aviso del propio Sr. Sánchez recogido en ese mismo informe: “En 2050, comeremos menos productos de origen animal y ultra procesados, pero consumiremos más productos locales ecológicos y de temporada”, ahí queda eso… y no olvidemos tampoco propuestas como aquella de Unidas Podemos en el ayuntamiento de Collado Villalba de “Los lunes sin carne” para que veamos por dónde van los tiros.
Por lo pronto y en esta línea, desde el Ministerio de Agricultura el año pasado ya se limitó el número de cabezas de vacuno por explotación de nueva creación a un máximo de 850 unidades de ganado mayor, es decir, 725 vacas de ordeño o 1.400 terneros de cebo, un limite muy inferior a los 10.000 que denuncio el Sr. Ministro en su mencionada intervención en la que atacó a las macrogranjas y la calidad de su carne.
Lo que tiene que hacer este Sr. que tanto habla de Europa y que sueña con la presidencia del Consejo de la Unión Europea, es fijarse en lo que hacen países como Francia con sus agricultores y ganaderos a los que defiende “a muerte”, algo que hemos tenido que sufrir en nuestras carnes -nunca mejor dicho-, en ocasiones no muy lejanas.
Lo que me preocupa es que, en un momento dado, no solo que dejemos de comer carne, sino que como me decía Eva, una querida amiga ganadera, comamos carne que venga de fuera de nuestras fronteras para lo cual encontraran justificaciones suficientes.
Por eso puestos a hacer caso a estudios e informes, yo prefiero el presentado por un grupo de investigadores de la Universidad de Adelaida, en Australia, que ha estudiado los efectos del consumo de carne en 175 países y ha concluido que este alimento ofrece importantes beneficios para la salud y aumenta la esperanza de vida.
En cualquier caso, quizá seamos mal pensados y no es que el Sr. Sánchez se desdiga de lo dicho, sino que al chuletón al que se refería no era el que todos pensamos, sino que quizá fuera el chuletón de “carne vegetal” y no nos hemos dado cuenta….
Por cierto, una cosilla mas, la Unión Europea acaba de incluir en la lista de “Nuevos alimentos autorizados”, el polvo de grillo domestico “parcialmente desgrasado”, porque al contener un 74 por ciento de proteína, podría ayudar a producir productor cárnicos alternativos ..”
Ahí lo dejo…
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