Este 1 de enero entramos en año electoral y eso sin duda marcará la agenda política de este 2023. En este sentido, Estefanía Molina recuerda que se avecinan “unas elecciones muy importantes“: las municipales y autonómicas. De su resultado y de “cómo quede el tablero territorial”, incide la politóloga, dependerá “quién está en una mejor casilla” de salida para las generales.
Además, en este 2023 la economía será el tema con mayúsculas. Y es que, según apunta el economista y catedrático Rafael Pampillón, “la incertidumbre sigue siendo muy fuerte“. “La subida de los precios está haciendo que el Banco Central Europeo esté subiendo los tipos de interés”, señala.
“No sabemos hasta qué punto la crisis de inflación va a tener después una traducción por ejemplo en el empleo”, advierte por su parte el profesor de Ciencia Política Pablo Simón, que destaca que “los españoles votan mucho mirando al bolsillo“.
Aunque si la situación económica mejora, según los expertos, la oposición tratará de desviar la atención. En este sentido, Molina destaca que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, “un líder mucho más centrado en la economía”, ha puesto en cambio “el foco en el tema del Poder Judicial”.
Así las cosas, se prevén más momentos de tensión como los vividos a lo largo de este año en el Congreso de los Diputados. A este respecto, Simón apunta a las consecuencias de la reforma del delito de malversación y advierte: “Podemos ver dinámicas en las cuales se produzcan reducciones de penas de casos de corrupción“. Algo, apunta, que “le haría mucho daño al Gobierno“.
La agenda legislativa está ya muy encarrilada, aunque, según recuerda el profesor, “todavía quedan dos leyes fundamentales” por salir adelante: “La potencial reforma de la ‘Ley Mordaza’ y la Ley de Vivienda“. Dos cuestiones que -avisa- “pueden generar todavía fricciones entre los socios de la coalición de Gobierno”.
Un Ejecutivo que verá a España ostentar la Presidencia de la Unión Europea en la segunda mitad del año. A este respecto, Molina recuerda que Pedro Sánchez “intentó sacar mucho pecho” con la cumbre de la OTAN, celebrada en Madrid el pasado verano, por lo que “esto le invita a hacer una especie de papel mucho más de líder de Estado”.
La capacidad que tenga el presidente para rentabilizarla, aseguran los analistas, dependerá en cualquier caso de las elecciones de mayo.