El año 2022 fue el año del cambio político y las primeras veces en Colombia. Llegó al poder el primer Gobierno de izquierdas en la historia moderna del país gracias a la victoria de Gustavo Petro en las presidenciales de junio. La vicepresidenta, además, es por primera vez una mujer negra. El vuelco político marcó el año en todas direcciones. Las reformas puestas en marcha, desde la paz total a la reforma agraria, tendrán que materializarse este 2023, el año que seguramente marcará el destino del mandato de Petro después de estos meses de luna de miel. En 2022 Colombia también hizo historia al despenalizar el aborto hasta la semana 24 y fue el año en el que el fútbol femenino desplazó por primera vez al masculino. Este es un repaso de lo más destacado de los últimos 12 meses.
Un Gobierno de izquierdas
Colombia quería un cambio político después de dos décadas marcadas por el expresidente Álvaro Uribe, padrino de los últimos dos mandatarios. A la segunda vuelta de las presidenciales de este año llegaron el izquierdista Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, un empresario millonario que con un discurso populista desbancó a todos los partidos tradicionales. En una sociedad conservadora como la colombiana, Petro era para muchos lo más parecido al anticristo, lo que le dio a Hernández todos los votos de los que nunca apoyarían al exguerrillero. Cualquiera de los dos suponía un vuelco político, pero lo impredecible del ingeniero, de estilo trumpista, llegó a convertir a Petro en la recta final de la campaña en el cambio sensato. La izquierda ganó las elecciones en junio.
El presidente logró en sus primeros meses vencer las resistencias con un Gobierno muy diverso, con ministros de diferentes sectores y con experiencia política. En este año también ha tejido una mayoría en el Congreso que parecía improbable. Así, logró sacar adelante en un tiempo récord la reforma tributaria. También cerró un acuerdo histórico con el poderoso gremio ganadero para la compra de tierras, base de la reforma agraria. En marcha tiene otros muchos frentes y una crisis económica mundial que pone en peligro su afán reformista. El próximo año será clave.
Una vicepresidenta afro
Francia Márquez, la primera vicepresidenta negra de Colombia, se ha convertido en un símbolo mundial. Durante la campaña electoral, logró ganarse a muchos votantes de izquierdas y su resultado en las primarias forzó al entonces candidato Petro a llevarla de número dos, aunque se sabe que esa no era su intención. Su historia de vida es la historia de vida de los marginados en un país marcado por el centralismo, el clasismo y el racismo. Márquez nació pobre, negra y mujer en el Cauca, uno de los departamentos que más ha sufrido la violencia y el abandono estatal. Como vicepresidenta y como primera ministra de Igualdad del país ya ha hecho historia, a partir de ahora necesita que su figura sea más que un símbolo.
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Aborto legal hasta la semana 24
Cada año unas 400 colombianas se enfrentaban a la justicia por abortar. Otras miles acudían a clínicas clandestinas con enormes riesgos para su salud y su vida. Una agrupación de organizaciones feministas pidieron a la Corte Constitucional hace dos años que pusiera fin a esa lista y retirara el delito de aborto del código penal. El fallo, después de varios retrasos, se conoció este febrero. Los magistrados despenalizaron la interrupción del embarazo hasta la semana 24 y convirtieron a Colombia en el país de América Latina con los derechos sexuales y reproductivos más amplios.
Una nueva relación con Venezuela
El restablecimiento de las relaciones con Venezuela fue uno de los primeros gestos que hizo el nuevo Gobierno colombiano. Los países vecinos llevaban seis años de encontronazos políticos. La relación se había roto en 2019 durante el Gobierno de Iván Duque. El relanzamiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de la frontera en septiembre marcaron un nuevo comienzo, pero no se espera que sea un camino fácil. Gustavo Petro visitó en Caracas a Nicolás Maduro a finales de octubre, en un encuentro que resultó algo frío. El chavismo va con pies de plomo en su intento de apertura después de años de ostracismo internacional y aunque Petro ha sido el primero el lanzarle el salvavidas, también marca las distancias.
El proceso de paz con el ELN
Uno de los logros del Gobierno de Gustavo Petro ha sido sentar en una mesa de negociación al ELN, la última guerrilla activa de América Latina. La idea es continuar el proceso que comenzó el presidente Juan Manuel Santos y se rompió durante el mandato de Iván Duque (2018-2022). Petro quiere firmar la paz con el ELN para poner fin a un conflicto que lleva más de 50 años, pero hasta ahora no lo ha logrado ninguno de los cinco presidentes que lo han intentado. El proceso comenzó el pasado noviembre en Caracas, aunque la siguiente ronda de diálogo se trasladará a México este enero. El presidente tiene entre sus objetivos lograr la paz total en el país, una idea que persigue acabar mediante distintos tipos de negociación con todos los tipos de violencia, desde las bandas criminales, a los disidentes de las FARC o los narcotraficantes. En ese ambicioso proyecto, el éxito del proceso con el ELN es clave.
El adiós de Taylor Hawkins
El 25 de marzo estaba todo preparado en el escenario principal del Estereo Picnic para recibir a los Foo Fighters. Faltaban apenas unas horas cuando una noticia dejó en silencio este festival que se celebra a las afueras de Bogotá. Un mensaje del grupo en Twitter acababa de anunciar la muerte de su baterista, Taylor Hawkins, uno de los músicos más brillantes de una generación. El músico tenía 50 años y se encontraba alojado en el hotel Casa Medina de la capital colombiana, donde perdió la vida. Cientos de seguidores llenaron esa noche los alrededor del edificio con flores y sus canciones. La noticia dio la vuelta al mundo en minutos. Al día siguiente la Fiscalía hizo público que la prueba toxicológica practicada al cadáver mediante la orina reveló que había consumido 10 tipos de sustancias, entre ellas marihuana, antidepresivos, benzodiacepinas y opioides.
El año del fútbol femenino
Colombia comenzó el año diciendo adiós al Mundial de Qatar, en una especie de depresión nacional. Pero la alegría futbolística del país llegó por el lugar más inesperado. El ninguneado y minoritario fútbol femenino se colocó en el centro de la conversación en el mes de octubre. La selección femenina sub-17 protagonizó la primera final de Colombia en un mundial de fútbol. Aunque fue subcampeona al perder ante España (0-1), las futbolistas se ganaron el respeto de todo el país. El encuentro fue seguido incluso desde las calles en pantallas gigantes y la gente empezó a conocer por su nombre a todas las jugadoras. En Colombia se las recibió como si fueran las campeonas. Una de ellas, Linda Caicedo, incluso fue galardonada como la mejor jugadora joven del año por la Federación Internacional de Historia y Estadística.
El dólar a 5.000 pesos
El primer martes de noviembre el dólar supero la barrera de los 5.000 pesos, su máximo histórico. La subida de la moneda estadounidense se convirtió en los últimos meses en uno de los temas preferidos de conversación -y de discusión- entre los colombianos. Muchos sectores responsabilizan al Gobierno de la devaluación por la aprobación de la reforma tributaria y sus mensajes sobre los hidrocarburos, mientras desde el Ejecutivo defienden que el fortalecimiento del dólar no es un tema que afecte solo a Colombia.
Lluvias sin fin
Colombia ha sufrido este año la peor temporada de lluvias en más de una década. Los deslizamientos de tierra, las inundaciones y los crecimientos de los ríos han dejado más de 200 muertos, 50 desaparecidos y miles de damnificados por todo el país. El Gobierno anunció en noviembre una partida de 2,1 billones de pesos (414 millones de dólares) para atender la emergencia climática.
El informe final de la Comisión de la Verdad
Cuatro años después de iniciar su trabajo, la Comisión de la Verdad, presidida por el jesuita Francisco de Roux, entregó su informe final. Un documento para arrojar luz sobre el conflicto que sufrió Colombia durante más de medio siglo. No hay un colombiano al que la violencia no le haya atravesado de alguna forma después de más de 260.000 muertos, siete millones de desplazados, decenas de miles de desaparecidos. El informe final, aunque no es de carácter judicial ni vinculante, pretende abrir un debate para reflexionar sobre lo sucedido y evitar que vuelva a pasar. La presentación del informe, dos días después de las elecciones, quedó marcada por la ausencia del presidente Iván Duque, de viaje en Europa.
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