Encontrar la mejor forma de disculparse no es algo sencillo si tomamos en cuenta que muchas veces al hacerlo se pueden atravesar otros factores como nuestras inseguridades e incluso rencores que ya cargamos con algunas personas. Sin embargo, si decidimos pedir perdón es importante hacerlo con sinceridad y de la forma más honesta posible. Para ello, existen algunas formas que son mejores en cuanto a sus resultados.
Después de todo, aprender la mejor forma de disculparse es parte de lo que nos distingue como seres humanos, pues todos nos equivocamos de vez en cuando y poder reconocerlo significa que existe suficiente empatía como para querer mejorar y darle una buena versión de nuestra personalidad a alguien más. Es decir, nadie es perfecto, pero acercarse a encontrar maneras de ser la mejor versión de uno mismo es un gran paso.
Esto no quiere decir que exista una fórmula para encontrar la mejor forma de disculparse que aplique para todos por igual. Naturalmente, hay momentos que requieren ciertas palabras y otros que demandan algunas acciones, etc. Lo que sí, es que de acuerdo con la investigación que han realizado algunos psicólogos, sobre todo pensando en formas de lograr discursos públicos que se vean honestos y que si se tratan de pedir perdón, tengan resultados positivos, existen algunos factores que hacen de una forma de pedir disculpas algo bastante más asertivo que de otras maneras.
Frases como “lamento que tú te sientas así” o “supongo que lo siento”, por ejemplo, no ayudan en nada a reconocer un error. En cambio, los siguientes consejos sí te pueden servir si buscas la mejor forma de disculparse.
Reconocer errores
En una buena disculpa, es fundamental partir del reconocimiento de los errores que hemos cometido. De hecho, una disculpa que no parte de esto probablemente es deshonesta, pues se estaría formulando para la satisfacción de alguien más y no necesariamente como una voluntad propia. Entonces, lo primero que debes hacer es reconocer por qué es importante pedir perdón e incluirlo en el momento de hacerlo.
Es normal sentirse vulnerable
Parte de la razón por la cual a veces no queremos aceptar nuestros errores tiene que ver con no querer sentirnos vulnerables. Sin embargo, la honestidad y capacidad de errar puede ayudarnos a mostrar un lado más humano que en la mayoría de los casos genera empatía y no rechazo. Así que no temas ser honesto, incluso si esto puede vulnerarse.
Entiende otras perspectivas
Cuando pidas una disculpa, no busques que tu perspectiva de lo que sucedió sea la única que cuente. Trata más bien de comprender cómo es que se sintieron las demás personas y por que pudieron molestarse, pues de nada servirá que tu disculpa sea solo una reiteración de por qué piensas que tu tenías razón. En este punto es importante aprender a ser un buen oyente.
No racionalices demasiado
Cuando pidas disculpas, no te centres en racionalizar tus acciones. Es decir, en comprender por qué te comportas de cierta manera para intentar justificarte o de nombrar todos los elementos del contexto que te pudieron llevar a determinada acción o discurso. En cambio, trata de simplemente reconocer que otra persona pudiera sentirse agredida por tu comportamiento y, sin querer explicar demasiado lo que ha sucedido de forma racional, respeta su manera de sentir.
Que tus disculpas contemplen las preocupaciones de los demás
Cuando pidas perdón, intenta que tus palabras incluyan lo que la otra persona está mencionando como un problema, así le harás ver que si has prestado atención a sus necesidades y que estas interesado en mejorar.
Cambia tus acciones
Por último, si has reconocido que tienen un interés genuino en mejorar, lleva a cabo las acciones que sean necesarias para dar seguimiento a tus palabras y se congruente con lo que ofreces.