Con el mismo carácter que mostraba sobre la cancha, Luis Fernández (Tarifa, Cádiz, 2 de octubre de 1959) mantiene esa personalidad tan marcada frente a un micrófono. No le gusta ni comprende que en Francia se critique tanto a Leo, a quien considera que se le tiene que tener más respeto. A poco para resolverse la eliminatoria contra el Real Madrid, el que fuera entrenador del Espanyol, el Athletic, el Betis o el mismo PSG, entre muchos otros, considera que el cuadro parisino está obligado a ganar la Champions.
¿Usted qué tipo de jugador era?
Era disciplinado, dispuesto siempre a trabajar por el equipo. Intentaba simplificar las cosas. No me importaba correr y recuperar la pelota para compañeros como Platini. De vez en cuando también me asomaba al ataque y marcaba goles. Disfruté mucho en general.
Siempre hay alguien que tiene que encargarse de hacer el trabajo sucio.
Más que sucio, sacrificado. Hay que hacerlo con cabeza, con responsabilidad e inteligencia. Saber cómo ocupar las zonas del campo. En ese sentido Kanté me recuerda mucho a mi forma de jugar. Es el mejor del mundo en su puesto ahora mismo. Juega fácil y tiene mucho mérito a pesar de que no luzca tanto como otros.
¿Cómo se sostiene un equipo con tanta estrella como en el PSG?
No creo que falte clase obrera en el PSG. El equipo ha sabido remangarse cuando ha tenido que competir en Europa como contra el Real Madrid. Después hay partidos en Francia con menor exigencia y la intensidad y la motivación de los futbolistas cambia. Es humano.
¿A Messi se le tiene que pedir más?
A Leo hay que dejarle en paz. Escucho a los medios franceses y creo que tendrían que callarse. Mejor que no dijeran nada. Hay que tener un poco más de respeto hacia alguien que durante veinte años ha estado en la cima. Campeón de Europa, ganador del Balón de Oro siete veces… no entiendo esa forma tan contundente de criticar a Messi.
¿Por qué ha llegado a ese extremo?
Por falta de cultura futbolística. ¿No se dan cuenta desde España? Francia ama y respeta a sus jugadores y a sus leyendas y poco más. La liga aún tiene que crecer y madurar. Es un país con buenas instalaciones y con grandes promesas, pero los chicos piensan en marcharse a otros lugares. No solo Mbappé. En el PSG hay dos casos recientes: Moussa Diaby se fue al Leverkusen y Nkunku al Leipzig. Se formaron en Francia pero son talentos que se escaparon.
¿El trono ha pasado a manos de Mbappé?
Sin duda es el que más diferencias está marcando por ahora, pero no hay que perder de vista que Francia no es la liga más competitiva. Kylian tiene el futuro en sus manos aunque hay otros jugadores que también le van a discutir ese trono. Vlahovic me gusta mucho, Haaland también. O Antony, del Ajax, del que se habla muy poco y tiene una calidad tremenda.
¿Hay alguna opción de que siga en el PSG más allá de junio?
No lo sé. Él ha dicho en alguna ocasión que necesita acabar la temporada sin que le atormente este tema. Está centrado en jugar y en intentar ganar la Champions. Me gusta que tenga la capacidad de abstraerse de todos los rumores y se pueda dedicar a lo que pasa en el terreno de juego. Sea en el PSG o en el Real Madrid, quiero que sea feliz.
Ganar la Champions puede servirle para irse al Real Madrid con la conciencia tranquila.
Puede ser, pero no estoy en su mente para saber qué piensa. Quizá tenga la sensación del deber cumplido o quizá ser campeón de Europa puede motivarle para quedarse y ser aún más grande en el PSG. Él ha nacido en Bondy, en las afueras de París. Estar en casa también es importante.
¿Se imaginaba a un PSG tan superior en la ida?
Los equipos españoles están sufriendo estos últimos años. El Real Madrid tiene grandes jugadores, pero a Vinicius se le esperaba en el Parque de los Príncipes y no apareció. Benzema llegó mermado físicamente y en la vuelta estará mejor. Ancelotti va a tener que prestar atención en defensa con las bajas de Casemiro y de Mendy. El equipo va a tener que ser más atrevido para compensar el 1-0 de la ida y con espacios, Mbappé, Neymar y Messi pueden acabar con el Real Madrid.
Poco se habla de Pochettino cuando las cosas funcionan.
El trabajo de entrenador en el PSG es bastante desagradecido. Siempre se le ha dado más importancia a Leonardo que a cualquiera de los que ha ocupado ese banquillo. Se fueron Tuchel, Emery o el propio Ancelotti y después han demostrado en otras partes que son grandes profesionales. El club tiene un problema jerárquico.
Usted le conoce bien, le tuvo como jugador. Qué le hace destacar como entrenador?
Su personalidad, su carácter y el tener las cosas claras. Era un hombre de vestuario que lideraba dentro y fuera de la cancha. Los compañeros le respetaban mucho. Ahora tiene que estar tranquilo y poner todos los esfuerzos en la Champions, que es el objetivo número uno. Tiene que tener contento a Messi, recuperar la mejor versión de Neymar y que Mbappé siga como hasta ahora.
¿La Champions tiene que ser un sueño o una obligación para el PSG?
Después de todo lo que se ha invertido, no ganar la Champions sería un fracaso para el PSG. Hay un presidente, que es Al Khelaifi, que ha dotado al equipo de los recursos necesarios para ser campeón. Cruzarse con rivales ingleses como el Liverpool, el Chelsea o el City puede complicarle las cosas, pero el PSG tiene nivel para ser rey de Europa.
¿Se equivocó el PSG al fichar a Sergio Ramos?
Siempre le he admirado. No puedo decir nada malo sobre Sergio Ramos, sería una falta de respeto. Ha tenido mala suerte con las lesiones pero lo poco que ha jugado hasta ahora, ha demostrado que tiene las condiciones para ser importante.
¿Neymar tiene que ser titular en el Bernabéu?
No tengo ninguna duda de que debe serlo. No es el Neymar de su etapa en el Barça pero al 80% le basta para marcar las diferencias. Y Keylor Navas también tiene que jugar.
Cuénteme.
Si no lo es en la vuelta, va a sentarle mal y creo que va a sentirse desplazado desde un punto de vista deportivo. En la ida jugó Donnarumma y Pochettino ha rotado con éxito a los dos guardametas durante toda la temporada. Si no juega Keylor, no sé hasta qué punto pueden cambiar las cosas en el vestuario.