Los líderes de la Unión Europea han iniciado en la mañana de este jueves su última cumbre del año en Bruselas y centrada en varios aspectos: el apoyo a Ucrania, la crisis energética y el límite al precio del gas, y cuestiones de seguridad y defensa. Además, los jefes de Estados europeos debatirán también asuntos estratégicos sobre la vecindad sur y las relaciones transatlánticas por los subsidios estadounidenses para hacer frente a la inflación.
En todo caso, se prevé un encuentro largo y “una cumbre con muchos puntos serios, difíciles en la agenda, y trabajaremos para que sea una cumbre de unidad”, ha indicado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en su llegada a la sede de la institución que lidera.
“A busy summit day ahead #EUCO We will discuss our continued support for #Ukraine in the face of Russia’s aggression. We will also address energy and the economy, security and defence, the EU’s southern neighbourhood and external relations. https://t.co/GbJzGtkHNc“
— Charles Michel (@CharlesMichel) December 15, 2022
Además, una cuestión que está en el centro de todos los pasillos es el supuesto caso de sobornos en el Parlamento Europeo y ligados a Qatar, el ya conocido como ‘Catargate‘. La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha rendido cuentas sobre el avance del asunto y ha prometido una revisión interna de los procesos legislativos para buscar cuáles han sido las posibles presiones.
En busca de un acuerdo para limitar el precio del gas
El peso del encuentro estará en lograr un acuerdo político para limitar el precio del gas, un tema que los Veintisiete ya abordaron en la reunión del pasado martes, pero no lograron consenso por el veto de Alemania y Países Bajos. De hecho, los líderes europeos esperan desbloquear este asunto este jueves y el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, se ha mostrado “optimista” ante el hecho de que si no logran “un acuerdo hoy, se logre el lunes”, en el próximo en un consejo ordinario de Energía.
Por otro lado, hay otras posiciones más cautas, como la del canciller alemán, Olaf Scholz, que ha expresado que la UE llegará “a una solución común a lo largo del tiempo”.
Otro debate: la Ley de Reducción de la Inflación
Otro de los temas candentes será la respuesta de la UE a la Ley de Reducción de la Inflación firmada en agosto por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y que este jueves debatirán los líderes en esta cumbre.
De hecho, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha instado a responder “con fuerza” a esa ley de subsidios, una norma que el bloque ve discriminatoria por sus subsidios selectivos, simplificando las reglas comunitarias sobre ayudas públicas y buscando financiación “común” para proyectos verdes. “Eso supone ir más rápido, simplificar las reglas, tener una respuesta macroeconómica que a nivel de ayudas europeas y nacionales permita responder de forma equivalente a lo que hacen los americanos”, ha indicado Macron a los medios en su llegada a la cumbre.
La respuesta a la “presión” de la Ley de Reducción de la Inflación estadounidense debe ser “urgente” para “preservar” el mercado común europeo. “Esto es clave”, ha añadido el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo.
Por su parte, Michel ha indicado, en alusión a las ayudas fiscales alemanas, que “sabemos que algunos de nuestros Estados miembros tienen más capacidad fiscal. Es importante mostrar nuestra solidaridad y garantizar el buen funcionamiento del mercado único, que va en interés de todos”.
Así, según el borrador consultado por Efe, se espera que el Consejo respalde la necesidad de impulsar una política industrial europea ambiciosa y solidaria para impulsar las transiciones ecológica y digital y reducir las dependencias estratégicas. Para ello, el Consejo instará a la Comisión Europea a que presente unas propuestas a comienzos de 2023 con el fin de movilizar los instrumentos nacionales y de la UE que sean necesarios y mejorar las condiciones para la inversión.
Reafirmar el apoyo humanitario a Ucrania
Además, se espera que los Veintisiete reafirmen su apoyo financiero, militar y humanitario a Ucrania cuando la guerra iniciada por Rusia está a punto de cumplir diez meses. Asimismo, se prevé que condenen como un crimen para el que no puede haber impunidad la actual campaña de Moscú de ataques sistemáticos con misiles contra civiles ucranianos, objetivos civiles, infraestructuras energéticas y otros servicios públicos, para infligir aún más sufrimiento.
Para paliar estos daños, los líderes pretenden intensificar urgentemente la prestación de ayuda humanitaria y de protección civil, y contribuir al restablecimiento de las infraestructuras críticas de Ucrania para ayudar a este país a superar el invierno. En esta línea, Macron ha destacado los mil millones de euros movilizados en la reciente conferencia de París sobre la capacidad de recuperación y reconstrucción de Ucrania, y los 18.000 millones de ayuda financiera que han acordado los Veintisiete a nivel político, pero todavía pendiente de ratificación formal, una cantidad que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido desbloquear.
Otro paquete de sanciones a Rusia
De forma paralela, se espera aprobar el noveno paquete de sanciones contra Rusia, aunque es posible que se añadan excepciones, ya que es algo que han pedido algunos países del bloque, como España, con el fin de asegurar que no afectan al comercio de alimentos y fertilizantes en terceros países.
Sin embargo, esto preocupa al presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, que ha señalado que la seguridad alimentaria “es importante, pero no debe ser utilizada como una excusa para una relajación de las sanciones a algunos oligarcas rusos, porque todos los días el pueblo ucraniano están muriendo bajo las bombas rusas”.
Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha mostrado su deseo de que se produzcan “avances” en el apoyo al expediente energético, en materia de migración y la confirmación del apoyo a Ucrania.