Un proyecto verde. Así definió Hugo Cautivo, seremi de Obras Públicas del Biobío, el proyecto vial Costanera Sur, que en un tramo cercano a 7 kilómetros, unirá todos los viaductos del río Biobío, desde el Bicentenario hasta el Puente Industrial, conectando también con la ruta Costanera Mar en la comuna de San Pedro de la Paz.
“Tenemos la idea de que sea un proyecto verde que respete el diálogo entre mejorar la vialidad y conversar con mucho respeto con los espacios de la naturaleza”, expresó la autoridad.
Así, con un directorio constituido desde julio, y estudios de detalle en ejecución por parte de la empresa R&Q, se espera contar con las primeras imágenes objetivo del proyecto durante diciembre para continuar con su difusión a la comunidad.
Entre los principales datos a entregar, estaría el asegurar que se trata de una ruta pública y gratuita; sin TAG, a diferencia del Puente Industrial, que considera cobros.
En tanto, las organizaciones ambientales se mantienen alerta ante el avance de la iniciativa y su intervención ambiental, principalmente en la zona de desagüe del Humedal Los Batros hacia el río.
Centro informativo
Hugo Cautivo lo aseguró: La ruta Costanera Sur “será totalmente pública, esa es la idea. Va a tener todas las conexiones necesarias para transitar entre Costanera Sur y Costanera Mar, y de forma gratuita. No será mediante concesión”.
Y además, en su objetivo de dialogar permanentemente con la comunidad, considerará la disposición de un centro informativo, abierto a la ciudadanía, en el sector de San Pedro Viejo.
Será una casa ubicada en calle Pedro Aguirre Cerda, la que iniciará su funcionamiento la próxima semana (ver infografía). “Habrá una casa abierta en San Pedro de la Paz, un espacio para que la ciudadanía pueda ir, conocer el proyecto y sus diferentes etapas. Y en cualquier minuto, si alguien quiere interiorizarse, puede visitar esta casa abierta y recibir la información que necesite”, explicó Cautivo.
Diálogo permanente
Este diálogo con la ciudadanía, explicó el seremi, se relaciona con un nuevo enfoque en el desarrollo de obras públicas. “Es un modelo de intervención de obra pública consensuada con la comunidad, que aporte patrimonio de espacio público”, dijo la autoridad.
Considerando esta mirada, la meta es contar con las primeras propuestas, o imágenes objetivo de Costanera Sur, durante este mes de diciembre, para revisarlas junto a la ciudadanía y autoridades locales, de modo de orientar el camino que debe seguir el estudio.
Este tiene un plazo total de mil días, por lo que debiera finalizar en el segundo semestre de 2025, a lo que siguen los preparativos para la ejecución de obras. Antes de eso, no se puede olvidar la evaluación ambiental.
“Por la zona en que hay intervención y el carácter de protección que tiene hoy día el río Biobio, estando dentro del catastro del Ministerio de Medioambiente como parte del sistema de humedales urbanos, este proyecto tiene que pasar por estudios de impacto ambiental. Por tanto, también se va a trabajar ello”, destacó el seremi.
En detalle, el proyecto Costanera Sur cuenta con financiamiento del Gobierno Regional del Biobío por $4 mil 600 millones del Ministerio de Obras Públicas.
Considera la conexión de la vía con todos los puentes (Bicentenario,Juan Pablo II, Llacolén y futuro Puente Industrial) a través de cinco pasos desnivelados, además de infraestructura urbana, donde destaca el Parque Costanera. Este contempla al menos 30 hectáreas de áreas verdes – similar al Parque Ecuador en Concepción – y numerosa infraestructura para el desarrollo deportivo y cultural.
Ecosistema intervenido
A pesar de este camino trazado, en permanente contacto con la ciudadanía, la preocupación respecto del impacto y perjuicios de la ruta es creciente entre los ambientalistas sampedrinos, quienes han enfocado sus energías en la protección de los ecosistemas locales, particularmente el Humedal Los Batros.
Jocelin Varela, integrante de la Red de Humedales del Biobío, explicó que las obras asociadas a la ruta Costanera Sur afectarán la amortiguación frente a inundaciones, evacuación de aguas lluvias y protección ante catástrofes naturales, como tsunamis, ya que intervienen su desagüe. De hecho, la retención y almacenamiento de agua es uno de los roles que cumplen los humedales, actuando como gigantes esponjas naturales.
“Aquí tenemos un gran problema, porque esta ruta, además de ir bordeando el río, se instala sobre el desagüe mismo del ecosistema Los Batros hacia el río Biobío, a lo que se suma el Puente Industrial. Se haga bien o mal, va a haber un impacto muy grave en esa zona”, alertó.
Por otro lado, agregó Varela, el Humedal Los Batros y la desembocadura sur del río Biobío son considerados desde 2010 como sitios IBA (Important Bird and Biodiversity Area), o área de importancia para la conservación de las aves y biodiversidad, por ser parada de especies migratorias y lugarde anidación, con presencia de cisnes y flamencos, entre otras aves.
“El estudio de impacto ambiental no consideró los sitios IBA. La desembocadura del rio Biobío debió ser protegida hace mucho tiempo bajo el alero de la ley de humedales urbanos, y también el propio humedal Los Batros. Pero nos da la impresión de que tienen detenido eso para avanzar de forma más fácil en el desarrollo de los proyectos viales”, alertó.
¿Y los camiones?
Otra de las preocupaciones ambientales se relaciona con la circulación de camiones de carga por la futura Costanera Sur y Costanera Mar mientras se construye el nuevo puente. “Hay una latente preocupación de que los camiones pasen por esta ruta, ya que esta proyectada su conexión con el Puente Industrial”, manifestó Varela.
Consultado al respecto, Cautivo aseguró que ambas rutas están pensadas para el transporte urbano, y se considera el paso de camiones por el Puente Industrial continuando por la ruta Pie de Monte. Para lograrlo, aseveró, se está trabajando con la mayor celeridad.
“Hay tema de limitaciones que deben hacerse respecto al uso de la ruta, dónde pueden o no pueden transitar los camiones. La ruta Costanera Mar es una ruta de conexión urbana, para vehículos particulares, pero no está pensada para transporte de carga. Es un tema que hay que discutir con la comunidad y con la autoridad local”, sostuvo.
Para Varela, la solución es más sencilla:“Proponemos que los camiones sigan pasando por donde pasan, que es la Ruta 160, ya que en la comuna ya hay infraestructura gris. Si desviamos los camiones por la rivera, tendríamos a toda la comuna como zona de sacrificio, con todas las rutas ocupadas por camiones. Pero necesitamos que todo este circuito borde río y borde mar sea para potenciar el transporte público y circulación de vehículos menores”, respondió.