El Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus junto con la Presidenta del CONICET, Ana Franchi, firmaron hoy un acuerdo entre el CONICET y la biofarmacéutica GSK de licencia para un anticuerpo monoclonal anti-MICA en etapa pre-clínica, como un potencial tratamiento para el cáncer. Se trata de un desarrollo del investigador Norberto Zwirner y la investigadora Mercedes Fuertes del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME, CONICET-FIBYME).
En su intervención, Filmus felicitó a Zwirner y Fuertes por el desarrollo y agradeció a GSK por la confianza en la Argentina. El ministro destacó que “hay una serie de coincidencias virtuosas que hacen esto posible: la cooperación internacional; la articulación entre lo público y lo privado que permite escalar los hallazgos; la articulación entre la investigación básica y la medicina transnacional; la articulación interinstitucional entre el MINCyT, el CONICET, la Agencia I+D+i y las universidades; y la importancia de la ciencia como política de Estado, como se ve en este caso de una investigación que llevó más de veinte años. Y esta es una de nuestras preocupaciones de fondo: generar políticas de Estado en materia de ciencia y tecnología que promuevan perspectivas de mediano y largo plazo para mejorar la vida de nuestra gente y para que nuestras investigadoras e investigadores puedan desarrollar sus carreras y talento en nuestro país de un modo federal”.
Por su parte, Franchi felicitó al equipo que lideró el desarrollo y afirmó: “Hoy estamos festejando un logro y una esperanza, un logro porque llegamos a un acuerdo de licencia que tiene más de 20 años de investigación, avances, y 11 años de colaboración con GSK; y una esperanza en este anticuerpo, para que la gente viva más y mejor, y eso ese sí mismo es muchísimo. También estamos festejando la calidad de nuestros investigadores e investigadoras, de nuestros becaries, de tener calidad humana formada en nuestras universidades e instituciones de la ciencia y tecnología que pueden desarrollar este tipo de proyectos. Argentina se ha destacado en las ciencias biomédicas, con premios nobel, pero también hay otras donde podemos estar a la altura de los países más desarrollados del mundo y éstas oportunidades de articulación no las podemos perder, porque nuestro desarrollo científico es soberanía”.
A su turno, el Gerente General de GSK Argentina, Gastón Domíngues Caetano, remarcó: “Este año en GSK Argentina cumplimos 100 años ininterrumpidos y este hito que alcanzamos demuestra nuestro compromiso de unir ciencia, talento y tecnología para mejorar la calidad de vida de las personas. Con Trust in Science buscamos promocionar la ciencia argentina en el campo de la salud y nos enorgullece acompañar a cada uno de los proyectos de investigación sobre temas de alta prioridad social (enfermedad de Chagas, tuberculosis, HIV, oncología, inmunooncología y vacunas). Este logro nos impulsa a seguir trabajando de manera colaborativa en la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos”.
Seguidamente, la Directora Médica de GSK Cono Sur, Rosana Felice, manifestó: “Estamos orgullosos de este logro de la ciencia argentina llevado a cabo mediante el Programa Trust in Science que representa la unión del esfuerzo público y el privado para desarrollar investigación científica de alta calidad, que será continuado por GSK para el potencial desarrollo de un tratamiento para el cáncer. Queremos agradecer al CONICET y a todo el equipo de investigación liderado por el Dr. Norberto Zwirner y la Dra. Mercedes Fuertes que trabajaron a diario en este descubrimiento”.
Finalmente, Kevin Madauss, Director de la iniciativa Trust in Science Initiative GSK, subrayó que GSK “está comprometida a unir ciencia, talento y tecnología para llegar antes a la enfermedad. Entendemos que el talento y la innovación son recursos globales y Trust in Science se estableció para buscar oportunidades de colaboración con ciencia de alta calidad. El presente acuerdo con el CONICET es el logro más importante de Trust in Science y la validación del esfuerzo”.
En modelos pre-clínicos, el anticuerpo monoclonal anti MICA retrasó el crecimiento de tumores, actuando directamente sobre las proteínas MICA que se expresan en la superficie de las células tumorales. El acuerdo de licencia contempla un pago inicial al CONICET y futuros pagos acorde a la obtención de resultados en el desarrollo clínico, así como también el pago de derechos sobre futuras ventas netas de cualquier medicamento desarrollado en base a este anticuerpo o a cualquiera de sus derivados.
Estuvieron presentes también, la Embajadora del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en Argentina, Kirsty Hayes; el Embajador Argentino en Reino Unido, Javier Figueroa; el Vicepresidente de la Unidad de Investigación de Orientación de Células Tumorales de GSK Reino Unido, Kenneth Hance; el Vicepresidente de Descubrimiento de Biofármacos y Diseño de Medicamentos de GSK Reino Unido, Steve Martin; el Presidente de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano; el Gerente de Vinculación Tecnológica del CONICET, Sergio Romano, el Director Legal de GSK Argentina, Diego Álvarez García.
Sobre el acuerdo
Este trabajo es el resultado de una colaboración a largo plazo entre el Estado argentino y la iniciativa Trust in Science de GSK, y comenzó en 2013 con el Dr. Norberto Zwirner y la Dra. Mercedes Fuertes. Combina la tarea de las científicas y científicos que trabajaron en el anticuerpo monoclonal anti MICA en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME), con el aporte de fondos y expertise científico de GSK. Las y los investigadores del CONICET en IBYME son líderes en su área, y fueron pioneros en identificar a MICA como un potencial blanco para retrasar el crecimiento de tumores. Este acuerdo representa un paso importante en la identificación de blancos promisorios para la próxima generación de terapias inmuno-oncológicas en GSK, y en la investigación científica en Latinoamérica.
El anuncio de hoy se produce más de 11 años después de que la iniciativa GSK fuera lanzada en Latinoamérica. El modelo de cooperación público-privada se enfoca no solamente en proveer fondos, sino también en la colaboración científica entre pares. Estableciendo este modelo de colaboración cercana entre científicos/as, académicos/as y de la industria, con reuniones periódicas para compartir datos e ideas, Trust in Science asegura que los beneficios de la iniciática vayan más allá de lo financiero, e incluye mentoreo, asesoramiento y dirección de proyectos y apoyo al desarrollo del talento científico local.