El presidente del Colegio de Periodistas analiza la falta de pluralismo informativo en el país a la luz del Grupo de Trabajo para combatir la desinformación, creado en el marco del Foro Global de Líderes de la OCDE.
Domingo 20 de noviembre 2022 10:06 hrs.
La creación de un Grupo de Trabajo para combatir la desinformación en distintos niveles anunciado en la Cumbre Ministerial de la OCDE, fue valorado por el presidente del Colegio de Periodistas, Danilo Ahumada, quien afirmó que es positivo cualquier espacio que permita poner en perspectiva las temáticas que dañan la democracia como es la desinformación, pero “no tienen sentido si no van acompañadas de políticas públicas”.
En el marco de la gira de la ministra secretaria general de Gobierno (Segegob), Camila Vallejo a Europa donde participó en encuentros de la Unesco y la OCDE, para analizar las problemáticas relacionadas con las comunicaciones, el derecho a la información y la libertad de expresión, el viernes se anunció la creación de ese Grupo de Trabajo que estará integrado por Chile, Noruega, Grecia, Lituania, Luxemburgo y Finlandia.
Durante su intervención en el Foro Global de Líderes de la OCDE, la ministra Vallejo, abordó cómo fortalecer los ecosistemas de información y enfrentar la información y desinformación que desde su óptica, debe ser abordarla no sólo desde la lógica de la tecnocracia, sino como una decisión política, esto significa establecer un pacto social. “El socavamiento de las democracias afecta a las instituciones públicas y privadas y por tanto, es necesario revisar nuestras prácticas, aprender e ir mejorando y las instituciones públicas y privadas, las derecha y la izquierda, deben estar en la mesa y entender que vamos a necesitar a todos para combatir la desnformación”, señaló Vallejo.
Durante el actual gobierno, en el mes de julio, la Universidad de Chile, el Ministerio Secretaría General de Gobierno y las universidades de Chile, La Frontera y de La Serena, firmaron el convenio “Más amplitud, más voces, más democracia” que busca fortalecer el debate sobre los derechos asociados a la comunicación y a la libertad de expresión y prensa, así como a sentar las bases de una política pública, instancia de trabajo que aún existe y que busca un diagnóstico del ecosistema medial.
Radio y Diario Universidad de Chile conversó con el presidente del Colegio de Periodistas, Danilo Ahumada, sobre la importancia de este Grupo de Trabajo y los desafíos frente a la desinformación en un país donde la falta de pluralismo informativo cobra cada día mayor relevancia.
Para Ahumada, el tema de la “desinformación va a existir siempre, sobre todo hoy día que está alojado básicamente en las redes sociales y por lo tanto, hay poco control y poca normativa que permita resolver aquello. Pero esto no tiene sentido sino va aparejado en la línea de levantar políticas públicas”.
Agregó que “uno de los elementos que son importantes a la hora de combatir la desinformación es que existan más medios de comunicación y ahí la puesta que nosotros hemos planteado es la existencia y creación de un sistema de medios públicos, que venga de alguna manera a generar un contrapeso a las opiniones que hoy día existen los medios de comunicación de masas. Por lo tanto, valorar la iniciativa (del Grupo de Trabajo), pero debe venir aparejado con una lógica de política pública en materia de creación y fortalecimiento de nuevos medios de comunicación”.
En su opinión, ¿cuál es el rol que debería asumir el Estado para combatir la desinformación?
El Estado siempre tiene que proteger la autonomía, la libertad de expresión y la libertad de prensa. Por lo tanto, lo que corresponde al Estado es generar políticas de fomento y la creación de nuevos medios de comunicación. Insistir en la creación de medios públicos, podría permitir potenciar el pluralismo, eso es lo que debería ser desde el punto de vista de política pública, de tal manera de que es difícil combatir en un cien por ciento la desinformación porque está alojado principalmente en las redes sociales, pero una buena política pública en materia de fomento de creación de los medios, de medios comunitarios, sistemas de medios públicos y repartir la avisaje estatal de manera más equitativa, permitiría tener un sistema de medios mucho más pluralista. Creo que ese es el foco del Estado, obviamente resguardando siempre la autonomía de los medios de comunicación, no interfiriendo en las líneas editoriales y protegiendo la libertad de prensa.
¿De qué manera cree que la desinformación afecta a la democracia y las instituciones públicas y privadas?.
Siempre va a afectar porque lo que hace la ciudadanía al consumir los mensajes de los medios de comunicación, es tomar decisiones. Por lo tanto, al no estar informada de manera correcta afecta y distorsiona de alguna manera la realidad y provoca que de repente la ciudadanía tome decisiones sin tener toda la información en la mesa. Creo que es fundamental construir espacios que potencien informaciones veraces.
¿Es posible avanzar en mayor democracia informativa considerando la gran concentración de medios en el país?
Un mayor espacio pluralista requiere de más voces. No hay ninguna posibilidad de construir sistemas pluralistas si seguimos pensando en el sistema concentrado que hoy día tenemos de los medios de comunicación. Lo primero que debemos entender es que tenemos múltiples plataformas para construir discursos y mensajes comunicacionales, pero por otro lado también, fomentar, potenciar medios de comunicación públicos, entendiendo que no sólo se trata de pensar en la creación de éstos, sino pensar cómo hoy día, a través de los canales y las radios que están alojados en las universidades, también contribuyen a pensar en un sistema distinto, para potenciar un verdadero pluralismo, lo que implica tener más voces representados en esos medios.
¿Una ley de medios podría ayudar en ese sentido, qué tan lejos estamos de eso?
Creo que estamos lejos de una ley de medios. Avanzamos considerablemente en instalar en el proceso constituyente como Colegio y otras organizaciones de las comunicaciones, temáticas como garantizar el derecho a la comunicación, terminar con la concentración de la propiedad de los medios, pensar cómo se distribuye el espectro radioeléctrico de manera mucho más equitativa, pensar en un sistema de medios públicos y eso obviamente quedó en nada después de la derrota del 4 de septiembre. Independiente de eso, hoy tenemos la posibilidad de discutir, hay una mesa de trabajo que coordina la Universidad de Chile, la Universidad de La Serena y la Universidad de La Frontera donde estamos discutiendo y pensando políticas públicas en materia de comunicación, con el único objetivo de abrir espacios a otros medios que han estado invisibilizados y no han tenido las mismas oportunidades para poder dar a conocer sus mensajes y su discurso. Yo creo que hay un tremendo desafío, un tremendo camino para empezar a abordar, más que en una Ley de Medios, en una ley de Comunicaciones. A lo mejor suscribir exclusivamente a los medios de comunicación sería no un criterio correcto, tenemos que pensar en un sistema que potencie la educación mediática, la soberanía cibernética, son más temas que hoy día la nueva teología, el avance de Internet nos obliga a imaginarnos políticas públicas que vayan mucho más allá de cómo se regulan los medios de comunicación.
La creación de un Grupo de Trabajo para combatir la desinformación en distintos niveles anunciado en la Cumbre Ministerial de la OCDE, fue valorado por el presidente del Colegio de Periodistas, Danilo Ahumada, quien afirmó que es positivo cualquier espacio que permita poner en perspectiva las temáticas que dañan la democracia como es la desinformación, pero “no tienen sentido si no van acompañadas de políticas públicas”.
En el marco de la gira de la ministra secretaria general de Gobierno (Segegob), Camila Vallejo a Europa donde participó en encuentros de la Unesco y la OCDE, para analizar las problemáticas relacionadas con las comunicaciones, el derecho a la información y la libertad de expresión, el viernes se anunció la creación de ese Grupo de Trabajo que estará integrado por Chile, Noruega, Grecia, Lituania, Luxemburgo y Finlandia.
Durante su intervención en el Foro Global de Líderes de la OCDE, la ministra Vallejo, abordó cómo fortalecer los ecosistemas de información y enfrentar la información y desinformación que desde su óptica, debe ser abordarla no sólo desde la lógica de la tecnocracia, sino como una decisión política, esto significa establecer un pacto social. “El socavamiento de las democracias afecta a las instituciones públicas y privadas y por tanto, es necesario revisar nuestras prácticas, aprender e ir mejorando y las instituciones públicas y privadas, las derecha y la izquierda, deben estar en la mesa y entender que vamos a necesitar a todos para combatir la desnformación”, señaló Vallejo.
Durante el actual gobierno, en el mes de julio, la Universidad de Chile, el Ministerio Secretaría General de Gobierno y las universidades de Chile, La Frontera y de La Serena, firmaron el convenio “Más amplitud, más voces, más democracia” que busca fortalecer el debate sobre los derechos asociados a la comunicación y a la libertad de expresión y prensa, así como a sentar las bases de una política pública, instancia de trabajo que aún existe y que busca un diagnóstico del ecosistema medial.
Radio y Diario Universidad de Chile conversó con el presidente del Colegio de Periodistas, Danilo Ahumada, sobre la importancia de este Grupo de Trabajo y los desafíos frente a la desinformación en un país donde la falta de pluralismo informativo cobra cada día mayor relevancia.
Para Ahumada, el tema de la “desinformación va a existir siempre, sobre todo hoy día que está alojado básicamente en las redes sociales y por lo tanto, hay poco control y poca normativa que permita resolver aquello. Pero esto no tiene sentido sino va aparejado en la línea de levantar políticas públicas”.
Agregó que “uno de los elementos que son importantes a la hora de combatir la desinformación es que existan más medios de comunicación y ahí la puesta que nosotros hemos planteado es la existencia y creación de un sistema de medios públicos, que venga de alguna manera a generar un contrapeso a las opiniones que hoy día existen los medios de comunicación de masas. Por lo tanto, valorar la iniciativa (del Grupo de Trabajo), pero debe venir aparejado con una lógica de política pública en materia de creación y fortalecimiento de nuevos medios de comunicación”.
En su opinión, ¿cuál es el rol que debería asumir el Estado para combatir la desinformación?
El Estado siempre tiene que proteger la autonomía, la libertad de expresión y la libertad de prensa. Por lo tanto, lo que corresponde al Estado es generar políticas de fomento y la creación de nuevos medios de comunicación. Insistir en la creación de medios públicos, podría permitir potenciar el pluralismo, eso es lo que debería ser desde el punto de vista de política pública, de tal manera de que es difícil combatir en un cien por ciento la desinformación porque está alojado principalmente en las redes sociales, pero una buena política pública en materia de fomento de creación de los medios, de medios comunitarios, sistemas de medios públicos y repartir la avisaje estatal de manera más equitativa, permitiría tener un sistema de medios mucho más pluralista. Creo que ese es el foco del Estado, obviamente resguardando siempre la autonomía de los medios de comunicación, no interfiriendo en las líneas editoriales y protegiendo la libertad de prensa.
¿De qué manera cree que la desinformación afecta a la democracia y las instituciones públicas y privadas?.
Siempre va a afectar porque lo que hace la ciudadanía al consumir los mensajes de los medios de comunicación, es tomar decisiones. Por lo tanto, al no estar informada de manera correcta afecta y distorsiona de alguna manera la realidad y provoca que de repente la ciudadanía tome decisiones sin tener toda la información en la mesa. Creo que es fundamental construir espacios que potencien informaciones veraces.
¿Es posible avanzar en mayor democracia informativa considerando la gran concentración de medios en el país?
Un mayor espacio pluralista requiere de más voces. No hay ninguna posibilidad de construir sistemas pluralistas si seguimos pensando en el sistema concentrado que hoy día tenemos de los medios de comunicación. Lo primero que debemos entender es que tenemos múltiples plataformas para construir discursos y mensajes comunicacionales, pero por otro lado también, fomentar, potenciar medios de comunicación públicos, entendiendo que no sólo se trata de pensar en la creación de éstos, sino pensar cómo hoy día, a través de los canales y las radios que están alojados en las universidades, también contribuyen a pensar en un sistema distinto, para potenciar un verdadero pluralismo, lo que implica tener más voces representados en esos medios.
¿Una ley de medios podría ayudar en ese sentido, qué tan lejos estamos de eso?
Creo que estamos lejos de una ley de medios. Avanzamos considerablemente en instalar en el proceso constituyente como Colegio y otras organizaciones de las comunicaciones, temáticas como garantizar el derecho a la comunicación, terminar con la concentración de la propiedad de los medios, pensar cómo se distribuye el espectro radioeléctrico de manera mucho más equitativa, pensar en un sistema de medios públicos y eso obviamente quedó en nada después de la derrota del 4 de septiembre. Independiente de eso, hoy tenemos la posibilidad de discutir, hay una mesa de trabajo que coordina la Universidad de Chile, la Universidad de La Serena y la Universidad de La Frontera donde estamos discutiendo y pensando políticas públicas en materia de comunicación, con el único objetivo de abrir espacios a otros medios que han estado invisibilizados y no han tenido las mismas oportunidades para poder dar a conocer sus mensajes y su discurso. Yo creo que hay un tremendo desafío, un tremendo camino para empezar a abordar, más que en una Ley de Medios, en una ley de Comunicaciones. A lo mejor suscribir exclusivamente a los medios de comunicación sería no un criterio correcto, tenemos que pensar en un sistema que potencie la educación mediática, la soberanía cibernética, son más temas que hoy día la nueva teología, el avance de Internet nos obliga a imaginarnos políticas públicas que vayan mucho más allá de cómo se regulan los medios de comunicación.
La creación de un Grupo de Trabajo para combatir la desinformación en distintos niveles anunciado en la Cumbre Ministerial de la OCDE, fue valorado por el presidente del Colegio de Periodistas, Danilo Ahumada, quien afirmó que es positivo cualquier espacio que permita poner en perspectiva las temáticas que dañan la democracia como es la desinformación, pero “no tienen sentido si no van acompañadas de políticas públicas”.
En el marco de la gira de la ministra secretaria general de Gobierno (Segegob), Camila Vallejo a Europa donde participó en encuentros de la Unesco y la OCDE, para analizar las problemáticas relacionadas con las comunicaciones, el derecho a la información y la libertad de expresión, el viernes se anunció la creación de ese Grupo de Trabajo que estará integrado por Chile, Noruega, Grecia, Lituania, Luxemburgo y Finlandia.
Durante su intervención en el Foro Global de Líderes de la OCDE, la ministra Vallejo, abordó cómo fortalecer los ecosistemas de información y enfrentar la información y desinformación que desde su óptica, debe ser abordarla no sólo desde la lógica de la tecnocracia, sino como una decisión política, esto significa establecer un pacto social. “El socavamiento de las democracias afecta a las instituciones públicas y privadas y por tanto, es necesario revisar nuestras prácticas, aprender e ir mejorando y las instituciones públicas y privadas, las derecha y la izquierda, deben estar en la mesa y entender que vamos a necesitar a todos para combatir la desnformación”, señaló Vallejo.
Durante el actual gobierno, en el mes de julio, la Universidad de Chile, el Ministerio Secretaría General de Gobierno y las universidades de Chile, La Frontera y de La Serena, firmaron el convenio “Más amplitud, más voces, más democracia” que busca fortalecer el debate sobre los derechos asociados a la comunicación y a la libertad de expresión y prensa, así como a sentar las bases de una política pública, instancia de trabajo que aún existe y que busca un diagnóstico del ecosistema medial.
Radio y Diario Universidad de Chile conversó con el presidente del Colegio de Periodistas, Danilo Ahumada, sobre la importancia de este Grupo de Trabajo y los desafíos frente a la desinformación en un país donde la falta de pluralismo informativo cobra cada día mayor relevancia.
Para Ahumada, el tema de la “desinformación va a existir siempre, sobre todo hoy día que está alojado básicamente en las redes sociales y por lo tanto, hay poco control y poca normativa que permita resolver aquello. Pero esto no tiene sentido sino va aparejado en la línea de levantar políticas públicas”.
Agregó que “uno de los elementos que son importantes a la hora de combatir la desinformación es que existan más medios de comunicación y ahí la puesta que nosotros hemos planteado es la existencia y creación de un sistema de medios públicos, que venga de alguna manera a generar un contrapeso a las opiniones que hoy día existen los medios de comunicación de masas. Por lo tanto, valorar la iniciativa (del Grupo de Trabajo), pero debe venir aparejado con una lógica de política pública en materia de creación y fortalecimiento de nuevos medios de comunicación”.
En su opinión, ¿cuál es el rol que debería asumir el Estado para combatir la desinformación?
El Estado siempre tiene que proteger la autonomía, la libertad de expresión y la libertad de prensa. Por lo tanto, lo que corresponde al Estado es generar políticas de fomento y la creación de nuevos medios de comunicación. Insistir en la creación de medios públicos, podría permitir potenciar el pluralismo, eso es lo que debería ser desde el punto de vista de política pública, de tal manera de que es difícil combatir en un cien por ciento la desinformación porque está alojado principalmente en las redes sociales, pero una buena política pública en materia de fomento de creación de los medios, de medios comunitarios, sistemas de medios públicos y repartir la avisaje estatal de manera más equitativa, permitiría tener un sistema de medios mucho más pluralista. Creo que ese es el foco del Estado, obviamente resguardando siempre la autonomía de los medios de comunicación, no interfiriendo en las líneas editoriales y protegiendo la libertad de prensa.
¿De qué manera cree que la desinformación afecta a la democracia y las instituciones públicas y privadas?.
Siempre va a afectar porque lo que hace la ciudadanía al consumir los mensajes de los medios de comunicación, es tomar decisiones. Por lo tanto, al no estar informada de manera correcta afecta y distorsiona de alguna manera la realidad y provoca que de repente la ciudadanía tome decisiones sin tener toda la información en la mesa. Creo que es fundamental construir espacios que potencien informaciones veraces.
¿Es posible avanzar en mayor democracia informativa considerando la gran concentración de medios en el país?
Un mayor espacio pluralista requiere de más voces. No hay ninguna posibilidad de construir sistemas pluralistas si seguimos pensando en el sistema concentrado que hoy día tenemos de los medios de comunicación. Lo primero que debemos entender es que tenemos múltiples plataformas para construir discursos y mensajes comunicacionales, pero por otro lado también, fomentar, potenciar medios de comunicación públicos, entendiendo que no sólo se trata de pensar en la creación de éstos, sino pensar cómo hoy día, a través de los canales y las radios que están alojados en las universidades, también contribuyen a pensar en un sistema distinto, para potenciar un verdadero pluralismo, lo que implica tener más voces representados en esos medios.
¿Una ley de medios podría ayudar en ese sentido, qué tan lejos estamos de eso?
Creo que estamos lejos de una ley de medios. Avanzamos considerablemente en instalar en el proceso constituyente como Colegio y otras organizaciones de las comunicaciones, temáticas como garantizar el derecho a la comunicación, terminar con la concentración de la propiedad de los medios, pensar cómo se distribuye el espectro radioeléctrico de manera mucho más equitativa, pensar en un sistema de medios públicos y eso obviamente quedó en nada después de la derrota del 4 de septiembre. Independiente de eso, hoy tenemos la posibilidad de discutir, hay una mesa de trabajo que coordina la Universidad de Chile, la Universidad de La Serena y la Universidad de La Frontera donde estamos discutiendo y pensando políticas públicas en materia de comunicación, con el único objetivo de abrir espacios a otros medios que han estado invisibilizados y no han tenido las mismas oportunidades para poder dar a conocer sus mensajes y su discurso. Yo creo que hay un tremendo desafío, un tremendo camino para empezar a abordar, más que en una Ley de Medios, en una ley de Comunicaciones. A lo mejor suscribir exclusivamente a los medios de comunicación sería no un criterio correcto, tenemos que pensar en un sistema que potencie la educación mediática, la soberanía cibernética, son más temas que hoy día la nueva teología, el avance de Internet nos obliga a imaginarnos políticas públicas que vayan mucho más allá de cómo se regulan los medios de comunicación.
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