Una de las preocupaciones más comunes en los padres es la alimentación de sus pequeños. Sobre todo, si están pensando en seguir con ellos una dieta vegetariana. Para todos esos preocupados por esa cuestión, la ciencia ha vuelto a hablar.
Un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Toronto y publicado en la revista científica Pediatric con el objetivo de examinar la relación entre una dieta vegetariana y el crecimiento, evaluó a 8.907 niños de entre 6 meses y 8 años de edad. La investigación se encargó de establecer una relación directa entre el índice de masa corporal, la altura, los niveles de hierro, vitamina D y lípidos en sangre y el consumo de una dieta vegetariana.
Además, se centró también, aunque en un plano más secundario, en la influencia que tiene en los pequeños el consumo de leche de vaca y la edad.
La dieta vegetariana no afecta al crecimiento
La investigación concluye que no existen notorias diferencias entre los niños que llevan una dieta vegetariana y los que, por el contrario, llevan una alimentación omnívora. Solo las dietas extremadamente restrictivas, como la frugívora (a base de frutas) o crudívora (apoyada en frutas y vegetales crudos lo menos pelados posibles), se han asociado con un deterioro en el crecimiento. Por tanto, no pueden recomendarse para bebés o niños.
Con esta premisa clara, debemos saber que los niños vegetarianos si corren riesgos. Según la AEP, los niños que siguen esta dieta, tienen mayores probabilidades de tener un peso inferior al recomendado por los pediatras y especialistas. Por eso es extremadamente importante que, si decidimos que nuestro hijo siga una dieta vegetariana, planifiquemos con anterioridad y de manera muy meticulosa las comidas que va a tomar nuestro hijo.
Consejos para la dieta vegetariana
Y en el año 2020, con la subida en el número de niños que practicaban este tipo de alimentación, la AEP se vio obligada a ofrecer una serie de recomendaciones para evitar las carencias alimenticias de los niños y adolescentes vegetarianos. “El papel de la pediatría es garantizar el buen estado de salud de los niños, un seguimiento que ha de hacerse siempre en consonancia con el respeto a la identidad sociocultural de los padres, siempre que no suponga un riesgo para la salud de los niños”, esto declaraba la doctora María José Mellado, antigua presidenta de la Asociación Española de Pediatría.
Estas son algunas de las claves que en su día facilitó la AEP:
- Realizar comidas frecuentes.
- Picar entre comidas.
- Consumir algunos alimentos refinados (como cereales de desayuno enriquecidos, pan y pasta) y alimentos ricos en grasa no saturada.
- Enfatizar el uso de buenas fuentes de calcio, hierro y zinc junto con prácticas dietéticas que promueven la absorción de zinc y hierro a partir de alimentos vegetales. (Consumir alimentos ricos en vitamina C, como naranja o tomate fresco, al mismo tiempo que las fuentes de hierro, como las lentejas, por ejemplo).
- En el caso de los niños veganos, es importante usar una fuente fiable de vitamina B-12.
- Utilizar suplementos de vitamina D si existen dudas de que el niño esté sintetizando la suficiente vitamina D, necesaria para que el calcio se fije en los huesos, debido a una limitada exposición a la luz solar.
¿Qué es el vegetarianismo?
Por si aún no conoces lo que es el vegetarianismo, los vegetarianos se abstienen de consumir carne, pero no cualquier producto de origen animal. Y es que dentro del vegetarianismo existen diversos “rangos” o “niveles”. Por ejemplo, los ovolactovegetarianos no consumen carne pero sí comen huevos, lácteos y miel. Los lactovegetarianos, sin embargo, no consumen carne ni huevos, pero sí lácteos y miel. Y los ovovegetarianos no consumen carne, ni lácteos, pero sí huevos y miel.
Por otro lado encontramos a los veganos. Los veganos evitan cualquier producto de origen animal, incluyendo los huevos, la leche o la miel. Esto tiene una serie de efectos, tanto positivos como negativos, en los más pequeños de la casa.
Un estudio realizado por un equipo de investigación de la Clínica Cleveland, reveló que las dietas veganas promovían la pérdida de peso, a la vez que reducían los riesgos de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, estas mismas dietas son las causantes de la carencia de diversos nutrientes en los niños.
La razón de esto es que los alimentos de origen animal, entre ellos la leche y el huevo, proporcionan nutrientes que son difíciles de conseguir en una alimentación basada solo en alimentos de origen vegetal. Algunos de estos nutrientes son el calcio y la vitamina D, la vitamina B12 o el zinc.