Hechos clave:
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Durante la Caracas Blockchain Week se habló sobre la adopción y el desarrollo de la Web3.
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Cristobal Pereira, CEO de Colledge, habló sobre blockchain, Web3 y descentralización.
El concepto de We3 es controvertido. Muchos argumentan que se trata solo de una palabra de moda; otros afirman que cambiará la forma en que se distribuye la información, haciéndola más privada y más descentralizada.
Este fue el tema de la conferencia «Web3: ¿nueva palabra de moda o revolución?», celebrada durante la Caracas Blockchain Week, hoy, 4 de noviembre. En el panel participaron Cristóbal Pereira, CEO de la plataforma educativa Colledge y Kike de los Reyes, entusiasta de Bitcoin. La moderación estuvo a cargo de Aryeli Vera, periodista que dirige el programa Metabit.
La primera duda que quisieron despejar los panelistas estaba relacionada con la idea de que el concepto de Web3 fuese solo un término de marketing. Desde el punto de vista de Pereira, el término está siendo utilizado en la industria como una palabra para el marketing y comparó este escenario con el de la palabra «blockchain», que había tenido entre 2017 y 2018 un uso semejante.
Sin embargo, las cosas han cambiado desde entonces, cuando la palabra blockchain se incluía en el nombre de cualquier empresa solo para incrementar las ventas o el precio de las acciones, comentó el CEO de Colledge.
De acuerdo con Pereira, hubo un momento en que se «empezó a desarrollar la tecnología», lo que permitiría a la industria estar un paso adelante de ese uso puramente comercial de palabras como blockchain y Web3. La clave parece ser el interés de las personas por saber más y querer participar activamente en un mercado en desarrollo, añadió.
«Hay un interés por aprender sobre web3»
La descentralización, ese término también controvertido, se convirtió en el centro de la conversación, tal y como lo introdujo Áryeli Vera: «¿con las relaciones de poder que hay en el mundo, y los retos de trascendencia que tiene la Web3 en este momento, logrará triunfar en cuanto a la descentralización o se quedará en una utopía de tecnólogos?», preguntó.
Sobre ese tema, Pereira hizo énfasis en la capacidad que tiene la tecnología que nació con Bitcoin para abrir un campo de participación, en términos de desarrollo tecnológico, que antes estaba en manos de pocos. Sin embargo, no quiso enaltecer el término descentralización: «la descentralización es una utopía», sentenció.
«Por primera vez en la historia, los latinoamericanos podemos desarrollar casos de uso de la misma manera que lo pueden hacer países del primer mundo. ¿En qué sentido? En que los contratos inteligentes hay que desarrollarlos», explicó Pereira. Y argumentó que las capacidades que tienen hoy en día los desarrolladores para desarrollar proyectos relacionados con Bitcoin o Ethereum son las mismas para cualquiera, sin importar su lugar de procedencia.
Las infraestructuras que nosotros estamos desarrollando, ya sea Bitcoin, Ethereum, son las mismas a las que tienen acceso ellos [desarrolladores del «primer mundo»]. Es decir, por primera vez tenemos una infraestructura donde las aplicaciones que pueden desarrollar ellos son las mismas que podemos desarrollar nosotros. No hacemos lo mismo con machine learning, que es algo privado. No son de código abierto y ahí se empiezan a desarrollar inteligencias artificiales, etcétera, porque el conocimiento queda con ellos. En esta tecnología, web3, desarrollo de comunidad es algo donde cualquiera de nosotros puede partir.
Cristóbal Pereira, CEO de Colledge.
El futuro está en una wallet
Desde la visión de Pereira, la integración entre las tecnologías que se están desarrollado en web3 (identidad digital, transferencia de valor descentralizada, metaversos) y las personas será un «camino natural».
El informático chileno ve un futuro donde la adopción de las nuevas tecnologías será la consecuencia del grado de utilidad de estas tecnologías. Transferir valor, tener documentos de identidad digital a la mano, vivir realidades alternativas, son experiencias que van a estar a un clic de distancia en nuestros dispositivos móviles. Por ejemplo, a través de una wallet que interconecte todas estas funciones.