El cohosh negro (Cimicifuga racemosa) es una planta herbácea que pertenece a la familia de las Ranunculaceae y cuyo origen se sitúa en Canadá y el este de Estados Unidos.
De grandes hojas dentadas y flores que llegan a formar racimos de hasta 50 centímetros de largo, tiene un característico aroma dulce y un olor que, lejos de ser agradable, atrae a moscas, mosquitos y escarabajos.
Algunos países europeos autorizan las preparaciones que contienen rizoma de Cimifuga racemosa como medicamentos a base de plantas o también como complementos alimenticios.
Aunque se trata de dos formas bien distintas de tomar cohosh negro, ambas suelen usarse básicamente para tratar los síntomas de la tensión premenstrual, la menopausia y otros problemas ginecológicos.
Los principales compuestos del cohosh negro
El cohosh negro contiene compuestos orgánicos con actividad biológica como taninos, ácido gálico, resinas, gomas, almidones y sustancias amargas, así como esteroles vegetales, varios ácidos grasos, compuestos bioactivos como fenólicos y sus metalitos.
También contiene glucósidos (compuestos de azúcar), ácidos isoferúlicos (sustancias con efectos antiinflamatorios) y fitoestrógenos (estrógenos de origen vegetal), entre otras sustancias activas. Se calcula que puede llegar a haber unos 457 compuestos.
La parte de la planta que se suele utilizar en las preparaciones a base de hierbas es la raíz o rizoma. Aunque el cohosh negro se ha estudiado para los síntomas de la menopausia, las investigaciones más recientes difieren en cómo actúa, lo que dificulta saber con certeza los efectos reales de la hierba. Así, existe cierto debate sobre si el cohosh negro puede clasificarse como un verdadero fitoestrógeno.
Para qué se usa el cohosh negro y en qué formato
En España, el extracto de la raíz Cimicifuga racemosa se comercializa en varios productos comerciales para tratar los síntomas ligados a la menopausia como sofocos, sudoración y nerviosismo.
Sus efectos no se deben tanto a su actividad sobre receptores estrogénicos sino en su capacidad de unir y modular los receptores claves del sistema nervioso central que intervienen en la termorregulación o el estado anímico.
En su forma de medicamento, en el año 2006 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios recomendaba, tras recibir una información del Comité de Plantas Medicinales de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en la que asociaba el uso del extracto de esta planta con lesiones hepáticas agudas, una serie de recomendaciones:
- Suspender la toma del medicamento y consultar con el médico si aparecen síntomas como cansancio anormal, dolor de estómago con náuseas, orina de color oscuro, piel y blanco de los ojos amarillentos (ictericia).
- No tomar estos medicamentos si se ha sufrido alguna enfermedad o alteración del hígado.
En cambio, para aquellas personas que no experimentan ninguna anomalía y, en cambio, sí noten una mejora en los síntomas relacionados con la menopausia, los expertos aconsejan continuar con el medicamento.
El Comité de Plantas Medicinales de la EMA, en una evaluación realizada sobre unos 20 estudios clínicos en los que participaron más de 6.000 pacientes que recibieron cohosh negro, determinaba que los estudios en conjunto indican que sí mejora los síntomas de la menopausia.
Según un documento de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), las investigaciones demuestran que los beneficios se obtienen a partir del mes de tratamiento, con una reducción de hasta el 70% de los síntomas, una vez han transcurrido tres meses seguidos de tratamiento.
Estos beneficios, además, son más evidentes al inicio de la menopausia, con una reducción de hasta el 90% de la sintomatología. Sin embargo, cuando hablamos del cohosh negro como complemento alimenticio las opiniones son variadas.
La Organización Mundial Mundial (OMS) reconocía, en el año 2002, el uso de la planta medicinal Cimicifuga racemosa para tratar síntomas climatéricos como sofocos, sudoración abundante, irritabilidad nerviosa o trastornos del sueño. También reconocía su uso en el tratamiento del síndrome premenstrual y dismenorrea.
Sin embargo, en una nota de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), los expertos determinan que los efectos de los extractos de Cimicifuga racemosa para el tratamiento de los síntomas de la menopausia solo ha sido establecida, de acuerdo con lo publicado hasta el momento en la literatura científica, para los medicamentos a base de plantas, pero no para los complementos alimenticios.
En esta misma línea se expresaba también un estudio anterior del Centro Nacional de Medicina Alternativa y Complementaria de Estados Unidos (NCCAM) según el cual hay muy pocas pruebas que sustenten la utilidad del cohosh negro para tratar los síntomas de la menopausia.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que evalúa problemas emergentes potenciales, estudió durante el año 2017 un total de 17 de estos temas emergentes teniendo en cuenta cuatro criterios: nuevo peligro; exposición nueva o aumentada; nuevo grupo susceptible; impulsor de cambio.
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