La cineasta francesa Claire Denis busca ir más allá de la mirada masculina o femenina y centrarse en las pasiones que mueven a sus personajes como en su película “Avec amour et acharnement” (“Con Amor y Furia”), presentada recientemente en el Festival Internacional de Cine de Morelia.
“Todas esas preguntas que hacen los reporteros sobre la mirada femenina o la mirada masculina, todo eso no es nada. Uno nace hombre o mujer, pero siempre estamos un poquito en medio y esa es la emoción”, dijo la directora de filmes como “Beau travail” (“Buen trabajo”) y “35 Rhums”.
“Avec amour et acharnement” fue galardonada con el Oso de Plata a mejor dirección en la pasada edición del Festival de Cine de Berlín. En Morelia recibió una ovación tras su proyección en una función de gala en la que Denis fue galardonada con el Premio a la Excelencia Artística de Morelia tras lo cual se autodenominó una “amante del cine”.
“La mujer que ama el cine es la que destruyó un poco la vida privada de todos los días, pero es una destrucción que yo elegí y acepto las consecuencias”, señaló Denis sobre la carrera en la que también ha realizado películas como “Stars at Noon”, galardonada con el gran premio en el Festival de Cine de Cannes de este año.
En “Avec amour et acharnement”, Sara (Juliette Binoche) y Jean (Vincent Lindon) gozan una amorosa relación de pareja a pesar de que él es un exconvicto que no tiene trabajo. “Ellos son felices juntos, pero ella es prisionera de él cuando él sale de la cárcel”, explicó Denis.
Pero su vida se trastoca cuando reaparece François (Grégoire Colin), el exmarido de Sara y amigo de Jean quien le ofrece trabajar con él. Jean consulta a Sara, ella le dice que no tiene problema de que colaboren, pero en cuanto ve a François su corazón estalla y vuelve a sentirse irremediablemente atraída a él. François también la desea.
“Desde la antigüedad la guerra de Troya es la infidelidad de una mujer, es algo muy antiguo”, dijo Denis sobre el tema que aborda la película. “Para las mujeres es algo más difícil, pero sucede, también las mujeres saben que hay algo interesante ahí. La infidelidad de las mujeres es como otra manera de contar grandes leyendas y no nada más la de Homero”.
El público en Morelia reconoció a Denis por su habilidad para plantear un triángulo amoroso protagonizado por personas maduras en el filme basado en la novela “Un tournant de la vie” de Christine Angot. La directora dijo que precisamente en ellos veía la posibilidad de abordar las complejidades de las relaciones de pareja.
“El deseo no es la ingenuidad, más bien al contrario, entre más se envejece más miedo se tiene de perder el equilibrio frágil de una relación amorosa”, apuntó la cineasta. “Creo que Vincent y Juliette lo sabían muy bien y eso es lo que dieron a la película y cuando digo que lo dieron, lo dieron con su cuerpo”.
Con sus protagonistas Denis tiene en sus manos a actores que han sido galardonados con el Oscar, el César y el BAFTA, en el caso de Binoche (con la que también colaboró en su filme de ciencia ficción “High Life”), así como el Cesar y el premio a mejor actor de Cannes en el caso de Lindon, pero ella tiene un enfoque mucho más sencillo al elegir a sus intérpretes.
“Yo nunca hago ensayos o pruebas con los actores. Siento que tengo que elegirlos más o menos como elegimos a las personas en nuestras vidas”, apuntó. “Necesito quererlos, no puedo decir ‘a lo mejor este es malo’ cuando es alguien que amo”.
Sara es locutora de radio y en su programa tiene invitados que comentan sobre temas de actualidad. El futbolista francés Lilian Thuram, quien jugó con la selección francesa en la Copa Mundial de 1998, tiene un cameo en el que hace un comentario sobre el racismo y su impacto en la psique de las personas. También hay un programa en el que hablan de la situación crítica en el Líbano.
“Creo que eso es importante, yo no podría hacer una película en la que no dijera que Beirut, la capital del Líbano, se está desmoronando como muchos otros países del mundo. Y no hablar de la supremacía blanca es algo difícil para mí”, apuntó Denis, quien creció en Burkina Faso, Camerún, la extinta Somalia francesa y Senegal.
El filme fue rodado durante la pandemia y se puede ver a Binoche y otros personajes usando cubrebocas.
“Me pareció que era totalmente absurdo fingir que la pandemia no existía”, apuntó Denis. “Todos traíamos cubrebocas, a todos nos hacían pruebas tres veces a la semana. Pensé que no había que fingir que no había cubrebocas y que había que ser fiel a la realidad… Los actores supieron ser libres a pesar de todo y supieron actuar esta atracción física cuando la pandemia era más bien un momento en el que imperaba la soledad, la repulsión y el miedo, y sí creo que la pandemia entró en la película como un personaje”, agregó.