Introducción
El presente informe recoge los resultados de una encuesta realizada a partir de la colaboración entre Diálogo, Asociación de Amistad Hispano-Francesa, y el Real Instituto Elcano. Esta es la cuarta ocasión en que ambas entidades cooperan para profundizar en el conocimiento de las opiniones públicas en los dos países. La primera se produjo en 2008, con una encuesta en España sobre la imagen de Francia, y la segunda se realizó en 2013 con una encuesta en ambos países sobre las imágenes mutuas (publicada en 2014). En la tercera ocasión, utilizando de nuevo la técnica de encuesta, se indagó en 2018 sobre las posiciones de franceses y españoles ante la realidad económica, jurídica y política que más los une, la Unión Europea (UE). En esta cuarta ocasión se analiza la evolución de las imágenes mutuas y se retoma también la comparación entre las actitudes de franceses y españoles ante la UE, con especial atención al principal elemento perturbador del momento: la guerra en Ucrania.
Se examinan aquí las similitudes y diferencias entre españoles y franceses en relación, entre otros, con los siguientes temas:
- Valoración de la situación actual y expectativas
- Identificación con Europa
- Valoración del impacto de la UE en su país
- Percepción de problemas, desafíos y objetivos de la UE
- Aliados preferidos en la UE
- Posiciones ante la participación europea en la guerra en Ucrania
- Expectativas sobre la guerra
- Expectativas sobre el mundo tras esta guerra
- Prioridades respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible
- Prioridades de políticas socioeconómicas nacionales
- Actitudes sobre la acogida a inmigrantes y refugiados
- Valoración e imagen mutua
- Percepción sobre la cooperación y el conflicto entre Francia y España
Ficha técnica
- Universo: individuos residentes en Francia y España mayores de 18 años y usuarios de internet.
- Muestreo: estratificado por áreas regionales con aplicación de cuotas de sexo y edad proporcionales a la distribución de la población en cada uno de los estratos.
- Tamaño muestral: 1.001 entrevistas en Francia y 1.001 en España.
- Tipo de entrevista: entrevistas online a una muestra panelizada de ciudadanos de cada país.
- Error de muestreo: para los datos globales de cada país y bajo el supuesto de un muestreo aleatorio simple y un margen de confianza del 95,5%, se sitúa en un +/-3,2%.
- Fechas del trabajo de campo: en España del 8 al 13 de julio. En
Francia del 19 al 25 de julio.
- Trabajo de campo y tabulación de los datos: realizados por Netquest.
1. Valoración de la situación actual y expectativas
Para comenzar el cuestionario, hemos incluido una pregunta de valoración general destinada a testar el estado de ánimo con que la población contempla la situación actual y detectar sus expectativas. La valoración de españoles y franceses sobre la situación internacional general, sobre la de sus países y, específicamente, sobre la situación económica, es mala, por debajo del aprobado (que equivale a un 2,5 en esta escala) en todos los casos. Los franceses tienen una mirada ligeramente más negativa que los españoles sobre esta situación actual. Pero más destacable aún es el marcado pesimismo con que se contempla el futuro económico de ambos países por parte de sus respectivas poblaciones. En España dos tercios de la población (66%) creen que la situación económica empeorará en los próximos doce meses y en Francia un 60% comparte esa expectativa negativa. En este pesimismo, franceses y españoles coinciden con el grueso de la población de la UE, como muestra el Eurobarómetro.[1]
En una escala de 1 a 4, en el que 1 es “muy mal” y 4 “muy bien” ¿Cómo valora la situación actual…?
¿Cómo cree que va a evolucionar la situación económica en los próximos 12 meses?
Previsión de la evolución de la situación económica
Los más pesimistas respecto al futuro son en ambos países los que se identifican ideológicamente con el campo de la oposición al gobierno; en España el centro y la derecha, y en Francia la derecha y la izquierda.
Previsión de la evolución de la situación económica por ideología
2. Actitudes hacia la Unión Europea
Como ya se mostraba en la anterior edición de esta encuesta, españoles y franceses tienen diferentes tipos de identidad nacional: los franceses se sienten, en primer lugar, de su país, después de su ciudad y de su región, y muy atrás, con 2,5 puntos de diferencia en la escala 0-10, de Europa. Los españoles se sienten sobre todo de su ciudad o región, en menor escala de su país y finalmente europeos, pero esta identidad europea es muy próxima, en su intensidad, a las otras tres, con una diferencia de sólo 0,8 puntos entre la europea y la local. La identidad europea de los españoles es notablemente más intensa que la de los franceses (6,6 frente a 4,9 en la escala 0-10).
¿Me puede decir, de 0 a 10, hasta qué punto se siente usted…
Sentimiento de pertenencia local, regional, nacional y europea
La identidad territorial tiene una relación diferente con la ideología en Francia y en España. En Francia, la izquierda se siente más identificada con Europa que la derecha, mientras que en España ocurre lo contrario, y aquí el desinterés hacia la UE es mayor en la izquierda. En ambos países la identidad nacional es más débil en la izquierda. Estos resultados coinciden con los encontrados en 2018 y recogidos en el informe Europa vista desde España y Francia.
Sentimiento de pertenencia nacional y europeo por ideología
En cualquier caso, todos los sentimientos de identidad o pertenencia territorial han caído significativamente en ambos países durante los últimos cuatro años, con un descenso más pronunciado en el caso francés.
En términos generales, ¿la pertenencia a la Unión Europea es positiva, negativa o neutra para su país?
Evolución de la opinión sobre la pertenencia del país a la UE
En línea con su mayor identificación con la UE, los españoles son mucho más favorables que los franceses a aumentar las competencias de la UE, posición defendida por casi un tercio de los españoles frente a la quinta parte de los franceses. En conjunto, el 59% de los españoles está a favor de aumentar o mantener las competencias actuales de la UE, frente al 44% de los franceses. Entre éstos, más de la cuarta parte, el 26%, es favorable a que se devuelvan competencias a los Estados, una posición que en España sólo defiende el 16%.
¿De quién deberían ser las competencias en los siguientes ámbitos?
Porcentaje del total
Alemania es, para franceses y españoles, el país preferido en primer lugar como aliado dentro de la UE, aunque con una diferencia importante: dos tercios de los franceses lo citan en primer lugar, frente a un tercio de los españoles. Entre estos se produce una mayor dispersión de las respuestas, de forma que Francia y Portugal reciben entre ambas un 54% del total de preferencias respecto al primer aliado, con un 27% cada una. Tanto españoles como franceses se eligen mutuamente como segundo aliado preferido, después de Alemania.
3. Problemas, objetivos y futuro de la Unión Europea
Franceses y españoles tienen diferentes opiniones sobre cuál es el principal problema al que se enfrenta la UE en este momento. En España más de la mitad de las respuestas señala la guerra en Ucrania, seguida por el precio de los combustibles, mientras que sólo un 10% elige el cambio climático (pese a las muy altas temperaturas sufridas en el periodo en que se hizo el trabajo de campo). En Francia, por su parte, la importancia dada a la guerra en Ucrania es sólo algo mayor que la otorgada al cambio climático. El COVID-19 y el precio de la electricidad son en comparación con los otros problemas, poco relevantes en ambos países.
¿Cuál cree que es el principal problema que tiene Europa en este momento?
Más allá de la coyuntura, marcada por esa guerra, franceses y españoles vuelven a mostrar sus diferencias respecto a sus preferencias en torno a los objetivos a largo plazo de la UE. Para los españoles, el principal objetivo debe ser la igualación de rentas y bienestar entre los diferentes países de la UE, un objetivo que ocupa el tercer puesto en las preferencias de los franceses. Entre ellos, el objetivo más elegido es que la UE se convierta en una potencia económica capaz de competir con EEUU y China, seguido por la pacificación de los conflictos cercanos a la UE. Como ya veíamos en 2018, esta diferencia refleja diferentes posiciones y percepciones en la economía internacional y en el interior de la Unión, en la que los españoles parecen seguir viéndose a sí mismos como “pobres” y necesitados de ayuda europea. Francia, sin embargo, como potencia exportadora, es más consciente de los riesgos de la competencia económica con otras regiones del mundo.
¿Cuáles deben de ser los objetivos a largo plazo de la Unión Europea?
Porcentaje del total
La mayor importancia que los españoles dan a la guerra en Ucrania se refleja también en sus respuestas a la pregunta sobre diferentes frentes en los que la UE se plantea conseguir mayor autonomía. Casi la mitad de los españoles –45%– cree que lo más urgente para la UE es conseguir autonomía energética de Rusia (y ello pese a que España depende muy poco de Rusia en este terreno), frente al 32% de los franceses que elige esta repuesta. Por el contrario, los franceses tienen más interés que los españoles en conseguir una defensa europea independiente de EEUU.
¿Cómo de importante le parece que la UE invierta en los siguientes ámbitos?
La mayor preocupación francesa respecto al cambio climático, en comparación con la de los españoles, vuelve a ponerse de manifiesto en las respuestas a una pregunta sobre prioridades para la política exterior de sus gobiernos respectivos. El 65% de los franceses eligen la lucha contra el cambio climático como prioridad (la primera o la segunda), frente al 46% de los españoles. En España esta lucha contra el cambio climático queda por detrás, como prioridad, frente a la ayuda al desarrollo y la atracción de inversión exterior, dos políticas mucho menos relevantes para los franceses, llamativamente poco interesados en recibir inversión foránea. Por el contrario, evitar la llegada de inmigrantes irregulares es la segunda prioridad de los franceses, elegida por el 52%, mientras que sólo la elige como prioritaria el 34% de los españoles. De nuevo, los resultados muestran el escaso interés de los españoles por todo lo relacionado con la defensa.
4. Guerra en Ucrania
Ambas poblaciones, francesa y española, parten de una gran simpatía hacia la causa ucraniana, que ya ha sido recogida en muchas otras encuestas.[1] En ese contexto, este bloque de preguntas sobre la guerra constata los acuerdos y la diferencia entre franceses y españoles en la percepción de lo que está pasando y en las preferencias sobre la implicación europea en el conflicto. Una gran mayoría en ambos países, del 76% en Francia y del 85% en España, apoyan la implicación europea en esta guerra, bien porque consideran que la reacción europea actual es la apropiada o bien porque creen que esta implicación debería ser aún mayor. La posición contraria, la de los que creen que la UE se ha implicado demasiado, la mantienen una cuarta parte de los franceses (24%) y un 15% de los españoles.
Los franceses están más fragmentados que los españoles en sus opiniones sobre lo que Europa está haciendo o debe hacer. Casi la mitad de los españoles (47%) cree que Europa debería involucrarse aún más en la guerra, frente a un tercio de los franceses en esa posición.
¿Cómo cree que está siendo la reacción europea ante la guerra en Ucrania?
La ideología desempeña papeles inversos en Francia y en España en este tema. La actitud “aislacionista” o de inhibición (la que considera que Europa no debería involucrarse tanto en la guerra en Ucrania) en España es mucho más frecuente en la izquierda, mientras que en Francia lo es en la derecha. Al contrario, en España la actitud “intervencionista” es más frecuente en la derecha, mientras que en Francia se encuentra con más frecuencia en la izquierda.
¿Qué más debería hacer Europa en relación con la guerra en Ucrania?
La opinión pública de los dos países está muy dividida respecto a hasta cuándo debe Europa seguir enviando ayuda militar a Ucrania. Ninguna de las respuestas que se ofrecen obtiene una mayoría clara y el porcentaje de “No Sabe” es alto. Puede deducirse que esta pregunta de “hasta cuándo” es nueva para los entrevistados, que probablemente no han pensado antes en cuál debe ser el horizonte temporal de este apoyo europeo. La respuesta que concita más acuerdo es la que propone que el apoyo se mantenga hasta que Rusia se retire completamente de Ucrania, incluyendo las zonas de Crimea y el Donbás (27% entre franceses y entre españoles), seguida por la propuesta de que ese apoyo acabe cuando Rusia se retire de los territorios que ha ocupado desde febrero de este año.
Tanto la respuesta “de castigo” (dirigida a debilitar a Rusia) como la contraria, de inhibición (cesar la implicación europea en el conflicto), reciben apoyos minoritarios. En conjunto, casi dos tercios de los franceses (63%) y más de dos tercios de los españoles (68%) apoyan que Europa siga enviando ayuda militar a Ucrania.
¿Hasta cuándo debería Europa seguir enviando ayuda militar a Ucrania?
La posición de mayor inhibición (dejar ya de enviar ayuda militar a Ucrania) es más frecuente en Francia entre la derecha y en España entre la izquierda.
¿Después de la guerra imagina a Europa…?
También aquí se aprecia el mayor optimismo de los mayores o, lo que es lo mismo, el mayor pesimismo de los jóvenes y los adultos de edad intermedia. Éstos creen más a menudo que Europa saldrá de la guerra más débil militarmente, más atemorizada y más dependiente de EEUU (en el caso francés son los más jóvenes y los de más edad los que más imaginan esa mayor dependencia de EEUU) y que no logrará mayor unidad ni mayor autonomía.
5. Objetivos de política nacional. Prioridades respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible
En este apartado indagamos en varios aspectos relativos a las actitudes de ambas poblaciones, francesa y española, sobre los principales objetivos que deben cumplir los Estados respectivos y sobre las prioridades respecto a los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS). Son elementos que muestran diferencias significativas en la cultura política, en los temas que centran la atención de españoles y franceses respecto a la vida política, en las expectativas de ambos frente al Estado y la adhesión a las principales “causas” mundiales.
En primer lugar, llama la atención la diferente relevancia que tiene en España y Francia el objetivo de reducción de la desigualdad social: ocupa el primer puesto en Francia frente al tercero en España, que se encuentra más preocupada por las deficiencias del sistema público de salud y por el riesgo en la sostenibilidad del sistema de pensiones. En España se detecta también mayor preocupación que en Francia por la presión fiscal sobre los individuos. En ambos países, el acceso a la vivienda o las facilidades para la creación de empresas son las últimas prioridades.
¿De los siguientes objetivos en la actuación del Estado de su país, cuáles le parecen los dos más importantes?
Porcentaje del total
También en las respuestas a la pregunta sobre el grado de urgencia de diferentes ODS vuelve a traslucirse la mayor preocupación de los franceses ante el cambio climático y el medio ambiente. El cambio climático es, en la encuesta hecha en Francia, el objetivo más urgente, pero aparece en segundo lugar en España, después del “fin del hambre en el mundo”. El suministro de agua limpia, un objetivo que es a la vez de salud y medioambiental, ocupa el segundo lugar en Francia y el cuarto en España, mientras que aumentar el reciclado aparece en último lugar en España y en 5º en Francia. En conjunto, las respuestas españolas parecen estar más preocupadas por el “Tercer mundo” mientras que las francesas lo están por la Tierra y su futuro como ecosistema.
¿Cuáles son los tres Objetivos de Desarrollo Sostenible más urgentes, a los que habría que dedicar más recursos?
6. Actitudes hacia la inmigración y el refugio
Respecto a la inmigración y el asilo, esta encuesta muestra de nuevo la posición “acogedora” de los españoles respecto a la inmigración, en contraste con la reticencia que domina en la sociedad francesa. En España, más de dos terceras partes, el 68%, está a favor de que España permita la entrada a algunos o muchos inmigrantes económicos procedentes de África. En Francia, sólo el 44% elige estas opciones y una cuarta parte (25%) prefiere que su país no admita a “ninguno”, frente al 12% en España que señala esa opción.
¿Hasta qué punto cree usted que su país debe permitir que vengan a vivir en él personas que emigran por razones económicas desde África? Se debe permitir que vengan…
Muy semejante es la actitud respecto a los refugiados procedentes de Oriente Próximo, la principal área geográfica de origen de los peticionarios de asilo que llegan a Europa (excluyendo a los ucranianos). En este caso, de nuevo, dos terceras partes de los españoles eligen las opciones de acoger a algunos o muchos, frente al 37% de los franceses que comparten esas opciones. Sólo un 11% de los españoles cree que España no debe acoger a “ninguno”, mientras que en Francia esta es la opción preferida por el 27%.
¿Hasta qué punto cree usted que su país debe permitir que vengan a vivir en él personas que piden refugio y que vienen desde Oriente Próximo? Se debe permitir que vengan….
En ambos países, la acogida a refugiados ucranianos es mucho más aceptada que la de inmigrantes económicos africanos o refugiados procedentes de Oriente Próximo, pero, incluso en este caso, los españoles están más dispuestos que los franceses a la acogida. En concreto, un 87% de los españoles, frente a un 68% de los franceses, cree que su país debe permitir la entrada de “algunos” o “muchos” ucranianos.
¿Y respecto a los ucranianos? Se debe permitir que vengan…
En los dos países se produce una diferencia de actitudes en función de la ideología de los individuos, una diferencia que afecta del mismo modo a la acogida de inmigrantes económicos procedentes de África o de refugiados llegados desde Oriente Próximo: los situados a la derecha tienen posiciones muchos más restrictivas que los que se consideran de izquierda. Esta diferencia, sin embargo, en Francia es mucho menor para los refugiados ucranianos y en España no existe.
Rechazo a la entrada de inmigrantes o refugiados según ideología
% de los que dicen que no se debe acoger a ninguno
7. Valoraciones mutuas de españoles y franceses
Dentro de un contexto general de puntuaciones más bien bajas (que en ningún caso superan el 6,2), España y Francia se valoran de modo muy similar entre sí, a la vez que a Alemania e Italia, con diferencias muy pequeñas que desaparecen si tenemos en cuenta el margen de error de estas puntuaciones medias (el margen es de 0,6 puntos en las valoraciones de estos cuatro países, dado el tamaño de la muestra y la desviación estándar de las respuestas). En cualquier caso, en la valoración de españoles y franceses, estos cuatro países (Alemania, Italia, Francia y España) quedan por encima de forma significativa respecto al Reino Unido y EEUU –que roza el suspenso– muy por encima de China y por supuesto de Rusia, el país peor valorado.
¿Me puede decir, de 0 a 10, qué puntuación general daría a los siguientes países?
Ambos países consideran que son algo o bastante semejantes entre sí (sólo un 1% en ambos casos cree que se parecen mucho), una opinión algo más extendida entre españoles que entre franceses. Las personas con mayor nivel educativo, tanto en España como en Francia, tienden a considerar con más frecuencia que los dos países se parecen entre sí.
¿Son España y Francia países parecidos?
Porcentaje del total
Utilizando otra forma de medición, que pide a los entrevistados que valoren de 0-10 algunos atributos del otro país, encontramos resultados coherentes con lo anterior, junto con otros nuevos relativos a diferentes aspectos de la vida social. Vemos, en primer lugar, que los españoles son vistos como más simpáticos por los franceses que en el caso contrario, con una diferencia importante de más de 2 puntos. De hecho, vista desde España, Francia suspende en la simpatía de sus gentes, el único elemento en el que no llega al aprobado. En los demás elementos la diferencia no es tan notoria y juega a favor de España en lo que respecta a la calidad de vida, la de sus deportistas, la gastronomía y la cultura. En todos estos aspectos la puntuación de los franceses sobre España es mejor que la de los españoles sobre Francia. Lo contrario ocurre respecto al sistema político, la tecnología y la economía, temas en los que la puntuación de los franceses sobre España es peor que la de los españoles sobre Francia. En el caso de la ayuda al desarrollo, las puntuaciones son prácticamente iguales.
¿Qué opinión le merece el otro país en los siguientes aspectos?
Puntuación general
(Medias: Escala 0-10)
Españoles y franceses tienen diferentes imágenes de sí mismos. Ambos se consideran ellos mismos de forma mayoritaria como tolerantes, democráticos, fiables y tradicionales (frente a modernos), pero divergen en todos los demás rasgos que se ofrecen en este diferencial semántico, en el que al entrevistado se le pide que elija uno de los dos calificativos antitéticos para definir a su país.
En general, ¿Cómo diría que es su país?
Resulta muy llamativo que la gran mayoría de los españoles (79%) defina su país como emocional, mientras que los franceses se encuentran divididos entre identificar a su país como emocional o como racional, con un 55% a favor de esto segundo. También es notoria la diferencia en el par “violento/pacífico”, con un 82% de los españoles definiendo a España como pacífica, frente a sólo un 57% de los franceses que ven así a su país. Algo semejante ocurre con las respuestas en el par “egoísta/solidario”, donde los españoles muestran de nuevo una mejor opinión sobre su país que la que los franceses tienen del suyo. Más esperable era la diferencia respecto al par “religioso/laico”: el grueso de los franceses define Francia como laica y el de los españoles define España como religiosa. Además, los españoles se consideran a sí mismos, más a menudo que los franceses, trabajadores (frente a ociosos), un tema en el que los franceses se encuentran divididos a la mitad.
En conjunto, puede decirse que la mirada francesa sobre su propio país es mucho más matizada y dividida que la española, con más elementos en los que las opiniones están fragmentadas en dos grupos cercanos a la mitad, mientras que la mirada española es siempre más uniforme, con respuestas en las que uno de los dos polos de cada par alcanza siempre más del 60% y a menudo el 70%.
8. Cooperación España-Francia
La relación bilateral entre España y Francia es considerada importante por el grueso de la población en ambos países. El 60% de los españoles y el 59% de los franceses opinan que esa relación es muy o bastante importante para su país.
¿Qué importancia tiene para su país la relación bilateral España-Francia?
Porcentaje del total
Un 30% de los españoles y un 36% de los franceses no pueden recordar ningún aspecto en el que exista colaboración entre España y Francia. Entre los que sí mencionan alguno se produce una gran dispersión de respuestas (espontáneas). Los españoles destacan la lucha antiterrorista (14%), la energía (15%) y la economía en general (13%), mientras que los franceses señalan la economía (12%) y el turismo (8%). Agrupando las respuestas espontáneas en grandes epígrafes se muestra un diferente recuerdo de los aspectos en los que se produce alguna colaboración entre ambos países: los españoles citan sobre todo lo relacionado con el terrorismo, la seguridad y defensa, la energía y el medio ambiente, la economía y las migraciones y fronteras, mientras que los franceses se refieren a la agricultura y alimentación, la economía, el terrorismo y la defensa y el turismo y transporte.
¿En qué aspectos cree que Francia y España colaboran entre sí?
Porcentaje del total
(Respuesta espontanea múltiple)
Las menciones a temas en los que España y Francia tengan intereses contrarios son más escasas. Un 45% de los españoles y un 59% de los franceses no puede mencionar ninguno. Llama la atención que el desacuerdo entre España y Francia por la construcción del gaseoducto MidCat no esté presente en la memoria de los entrevistados, pese a su presencia en la prensa –al menos en la española– en los últimos meses. Sólo un 6% de los españoles y un 0,6% de los franceses mencionan asuntos relacionados con la energía como respuesta a esta pregunta sobre intereses contrarios. Y sólo tres españoles y un francés (entre 2.002 entrevistados en total) mencionan específicamente el gas. Cuando las respuestas se agrupan en epígrafes mayores, la agricultura encabeza la lista de aspectos en los que Francia y España tienen intereses contrarios.
¿En qué aspectos cree que Francia y España tienen intereses contrarios?
Porcentaje del total
(Respuesta espontanea múltiple)
Conclusiones
Franceses y españoles ante la Unión Europea
El mayor europeísmo de los españoles vuelve a confirmarse en esta edición de la encuesta: más de dos tercios de los españoles consideran positiva la pertenencia de su país a la UE, frente al 42% de los franceses que opina esto mismo. En línea con su mayor identificación con la UE, los españoles son mucho más favorables que los franceses a aumentar las competencias de la UE, posición defendida por casi un tercio de los españoles frente a la quinta parte de los franceses.
Alemania es, para franceses y españoles, el país preferido en primer lugar como aliado dentro de la Unión, aunque los españoles están más divididos que los franceses respecto a esta preferencia. Tanto españoles como franceses se eligen mutuamente como segundo aliado preferido, después de Alemania.
La guerra en Ucrania es vista como el principal problema de la UE por franceses y españoles, pero de un modo diferente: para los españoles este conflicto parece eclipsar a cualquier otro, mientras que los franceses reparten su atención entre diferentes desafíos. El cambio climático es, para los franceses, casi tan importante como la guerra, pero para los españoles pasa a un lejano tercer lugar, tras la guerra y el precio de los combustibles.
Como ya se mostraba en 2018, españoles y franceses contemplan de modo diferente la razón de ser y el principal objetivo de la UE. Los españoles siguen queriendo una UE cuya principal misión sea igualar el nivel de bienestar de todos los Estados miembros. Los franceses, por su parte, creen que en primer lugar la UE debe hacer de Europa una potencia económica capaz de competir con EEUU y China. Esta diferencia trasluce una herencia histórica y una diferente realidad económica: los españoles siguen viéndose como relativamente pobres en comparación con la UE. Francia, como potencia exportadora, es más consciente de la competencia económica con otras regiones del mundo.
La preocupación por el cambio climático es mucho mayor en Francia, como lo es también el interés por la defensa, tradicionalmente bajo en España. La lucha contra el cambio climático es elegida como objetivo prioritario de la UE por dos tercios de los franceses (65%) frente a menos de la mitad de los españoles (46%). Pese a la preocupación por la guerra en Ucrania, los españoles valoran mucho menos que los franceses la inversión europea en defensa y armamento. El segundo objetivo es, para los franceses, evitar la llegada de inmigración irregular, un puesto que ocupa en España la ayuda al desarrollo.
Las posiciones de franceses y españoles sobre la inmigración y el refugio son muy diferentes, con los españoles en actitudes de mucha mayor aceptación tanto de la inmigración económica (se preguntaba por la procedente de África) como del asilo (el originario de Oriente Próximo). Además, en los últimos cuatro años las opiniones públicas española y francesa han evolucionado hacia una mayor distancia. En ambos países la actitud hacia los refugiados ucranianos es mayoritariamente acogedora, pero esa actitud está mucho más extendida en España.
La identidad europea (el “sentirse europeo”) es más fuerte en España que en Francia. Los franceses se sienten, en primer lugar, de su país, después de su ciudad y de su región, y muy atrás, con 2,5 puntos de diferencia en la escala 0-10, de Europa. Los españoles se sienten sobre todo de su ciudad o región, en menor escala de su país y finalmente europeos, pero esta identidad europea es muy próxima, en su intensidad, a las otras tres, con una diferencia de sólo 0,8 puntos entre la europea y la local.
La ideología afecta a la identidad europea de un modo diferente en Francia y en España. En Francia, la izquierda se siente más identificada con Europa que la derecha, mientras que en España ocurre lo contrario y el desinterés hacia la UE es mayor en la izquierda. En ambos países la identidad nacional es más débil en la izquierda.
Se aprecian diferencias importantes entre franceses y españoles en los temas que centran su atención respecto a las políticas nacionales y en sus prioridades respecto a las causas mundiales. Los franceses están más preocupados que los españoles por la desigualdad social, pero ambos están muy preocupados por el sistema público de salud. Respecto a los ODS, aprobados por Naciones Unidas, los franceses priorizan todo lo relacionado con el cambio climático y el medio ambiente, mientras que los españoles priorizan el fin del hambre y la pobreza.
La guerra en Ucrania
Españoles y franceses comparten la simpatía por la causa de Ucrania en su defensa contra la invasión rusa. Una gran mayoría en ambos países, del 76% en Francia y del 85% en España apoyan la implicación europea en esta guerra, bien porque consideran que la reacción europea actual es la apropiada o bien porque creen que esta implicación debería ser mayor. La posición contraria, la de los que creen que la UE se ha implicado demasiado, la mantienen una cuarta parte de los franceses (24%) y un 15% de los españoles.
Franceses y españoles están muy divididos respecto al horizonte temporal del apoyo militar a Ucrania (hasta cuándo debe mantenerse ese apoyo), pero, en conjunto, casi dos tercios de los franceses (63%) y más de dos tercios de los españoles (68%) apoyan que Europa siga enviando ayuda militar. La posición de mayor inhibición (dejar ya de enviar ayuda militar a Ucrania) es más frecuente en Francia entre la derecha y en España entre la izquierda.
Dos tercios de los españoles creen que finalmente Rusia ganará la guerra, mientras que la opinión francesa está dividida casi a la mitad en el pronóstico sobre el ganador: los que creen que Rusia ganará la guerra son más proclives a considerar que la implicación de Europa en el conflicto es excesiva, pero, aun así, entre ellos son mayoría clara los que piensan que la participación europea es la apropiada o que Europa debería hacer más. Es decir, pese a pronosticar una derrota del bando al que Europa apoya, estos franceses y españoles aprueban la continuidad e incluso el refuerzo del apoyo europeo a Ucrania, en una posición que podemos considerar basada en principios.
Pese a la simpatía que despierta la causa ucraniana en esta guerra, la mayoría de los franceses y de los españoles cree que Ucrania debe seguir el proceso habitual en la tramitación de su solicitud de ingreso en la Unión Europa (es decir, sin atajos especialmente rápidos), aunque los españoles están más divididos al respecto que los franceses.
Ambos países, Francia y España, coinciden también en una posición optimista, al imaginar que tras la guerra Europa saldrá reforzada en su unidad, más temerosa, pero a la vez, mejor preparada militarmente y más autónoma tanto en lo que respecta al aprovisionamiento de productos agrícolas como a la satisfacción de sus necesidades de energía. La principal diferencia en cómo conciben el futuro franceses y españoles afecta a la relación con EEUU: casi dos tercios de los españoles creen que Europa saldrá de esta guerra con una mayor dependencia de EEUU, mientras que sólo un 44% de los franceses comparte esta opinión.
Imágenes mutuas de franceses y españoles
Los resultados de esta encuesta, como los de las realizadas en 2008 y 2013, reflejan la admiración que España siente por Francia, una admiración que forma parte de la historia del país. Francia ha sido durante siglos el país de mayor influencia en España en todos los aspectos relevantes: cultural, económico, administrativo, legal, político… Es el país que nos une geográficamente al resto de Europa, a través del cual llegaron a España las principales corrientes de pensamiento europeas. En la etapa franquista, Francia era el ejemplo más cercano de libertad, prosperidad y modernidad al que aspiraban los que querían una España democrática. Por su parte, desde Francia se miraba a España con cierta condescendencia, con simpatía y atracción, pero con sentimiento de superioridad.
Esa influencia cultural francesa sobre España comenzó a declinar a partir de los años 70 del siglo pasado, cuando el inglés pasó a sustituir al francés como lengua dominante, y se aceleró en los años 80 cuando la creciente globalización española, de la mano de la entrada en la UE, hizo llegar a nuestro país muchas otras influencias de Europa y del resto del mundo. Por otra parte, la democratización y el gran desarrollo económico, técnico, educativo, de modernización de las costumbres, que ha experimentado España en los últimos 50 años, han acercado a nuestro país, a ojos de los propios españoles, a los niveles de Francia en muchos aspectos y las condiciones objetivas que sostenían el complejo de inferioridad ante el vecino han disminuido o incluso desaparecido en algunos terrenos.
Sin embargo, todavía ahora españoles y franceses están de acuerdo en que Francia es superior a España en la mayoría de los aspectos importantes: su sistema económico, su influencia internacional, su nivel científico y técnico y su calidad democrática. Pero no hay consenso sobre otros dos aspectos: la calidad de la producción cultural y la calidad de vida. En estos dos terrenos los españoles se sienten superiores, mientras que los franceses están divididos respecto a qué país tiene mejor calidad de vida. En cualquier caso, la evolución de los datos muestra una tendencia hacia la igualación, con una diminución del sentido de inferioridad español y del sentido de superioridad francés.
El gran aprecio de Francia hacia España se plasma en sus puntuaciones de aprobado alto o notable en todos los aspectos que se someten a valoración, sobre todo en lo que respecta a la simpatía de los españoles, su calidad de vida, cultura y comida. En conjunto, las calificaciones de los españoles sobre Francia son más bajas que las de los franceses sobre España, pero la mayor diferencia en las valoraciones mutuas se produce en lo que respecta a la simpatía: los españoles consideran poco simpáticos a los franceses, que no llegan al aprobado en este apartado, el único en el que suspenden.
Franceses y españoles tienen diferentes percepciones de sí mismos como países. En conjunto puede decirse que la mirada francesa sobre su propio país es mucho más matizada y dividida que la española, con más elementos en los que las opiniones están fragmentadas en dos grupos cercanos a la mitad, mientras que la mirada española sobre España es siempre más uniforme, con acuerdos de más del 60% y a menudo más del 70% sobre sus virtudes y defectos. Llama la atención que tanto franceses como españoles perciban a su respectivo país como más débil, menos trabajador y menos democrático de lo que imaginan los otros sobre ellos.
Las opiniones sobre el otro país se basan en buena parte en el conocimiento directo, personal. El 75% de los franceses entrevistados ha estado alguna vez en España y más de la mitad ha repetido al menos una vez. En el caso de los españoles, el 69% ha visitado Francia alguna vez, aunque la frecuencia de visitas es menor –sólo un 42% ha repetido estancia allí.
Existe una clara desigualdad a favor de Francia en el terreno de las marcas de productos y servicios. Casi la mitad de los franceses no puede recordar ninguna marca española, algo que sólo le ocurre, respecto a las marcas francesas, al 12% de los españoles. El 37% de los españoles cita espontáneamente Renault y el 32% Carrefour cuando se les pregunta qué marcas o empresas francesas conocen. Entre los franceses, ninguna marca o empresa española llega a ser citada por más del 20%: la más conocida, con un 17% de menciones, es Zara, seguida por Seat, con un 11%.
Aunque la mayoría de la población en ambos países considera importante la colaboración con el otro, alrededor de un tercio de los entrevistados no puede recordar ningún aspecto en el que Francia y España colaboren y los que sí lo hacen presentan una gran dispersión de respuestas espontáneas. En el caso de los entrevistados en España, destaca la colaboración en la lucha contra el terrorismo. En el de Francia ningún aspecto supera el 15% de menciones. Esa lucha contra el terrorismo es claramente el aspecto más importante para ambas poblaciones cuando se les pide priorizar diferentes aspectos sugeridos de la cooperación bilateral.
La mitad de los entrevistados franceses y de los españoles creen que ambos países tienen intereses comunes en lo que respecta a las políticas europea e internacional, pero los franceses son más optimistas que los españoles respecto al grado en que los dos países coordinan sus posiciones para defenderlas juntos.
[1] Véase Public opinion on the war in Ukraine. EU Parliament.
[2] Summer Eurobarometer 97, junio-julio 2022.