Como saben los lectores de IUSPORT, la nueva Ley del Deporte se encuentra en la recta final de su tramitación parlamentaria en la Comisión de Cultura y Deporte del Congreso de los Diputados.
El paso siguiente es la elevación al Pleno; luego irá al Senado y, si aquí no hay variación, se remitirá directamente al BOE, donde se prevé que se publique en diciembre.
Hasta ahora hemos puesto el acento en el cambio que introduce sobre la justicia deportiva, un tema que hemos explicado de multitud de ocasiones, por lo que nos remitimos a lo ya expuesto.
Pero no es solo la justicia deportiva la damnificada por la nueva ley. Los últimos movimientos en el Congreso de los Diputados con las enmiendas apuntan a algo aún más grave: ponen en peligro la industria del fútbol en España que, quiérase o no, gira en torno a LaLiga.
Con respecto al texto remitido como Proyecto de Ley por el Gobierno, e independientemente de las enmiendas que de forma unilateral presentaría cada grupo parlamentario, los dos grupos mayoritarios, el Socialista y el Popular, acordaron, con buen criterio, consensuar unas concretas para proteger al fútbol español, en particular a la liga española, principal competición de España en términos absolutos y verdadero dinamizador de la industria del deporte en nuestro país. Vox presentó por su parte una serie de enmiendas encaminadas al mismo fin que aún podrían ser útiles si los demás grupos las aceptan.
Cuando la Comisión del Congreso encargada de depurar el texto que será elevado al Pleno estaba a punto de cerrar esas enmiendas, de repente una serie de ellas fueron retiradas previo pacto entre el Grupo Popular y el Socialista.
Esto es lo que ha motivado que este pasado martes los clubes de LaLiga acordaran pedir una reunión urgente con el ministro Iceta y el presidente del PP, Alberto Feijoo. Si no llegasen a tiempo en esta fase, aún queda la posibilidad de arreglar el desaguisado en el trámite parlamentario en el Senado.
Las enmiendas retiradas
Las enmiendas pactadas por PSOE y PP, y luego retiradas, giraban en torno a tres cuestiones capitales:
La primera, ya la explicamos en IUSPORT. Se refiere a la posibilidad de no admitir en la competición a aquellos clubes que militen en competiciones no reconocidas por la RFEF, UEFA o FIFA, como la Superliga.
El objetivo de la segunda enmienda
La segunda enmienda atañe a la falta de seguridad jurídica en la explotación comercial de los bienes y derechos de LaLiga.
Si la ley se aprueba con el texto que se encuentra actualmente en tramitación parlamentaria (sin ninguna enmienda o modificación posterior) la seguridad jurídica que se pretendía dotar con la nueva Ley a la explotación comercial de los bienes y derechos de LaLiga y los miembros de su organización desaparece y, por lo tanto, la inseguridad jurídica se mantiene o incluso se aumenta, con los efectos que esto conlleva en los patrocinadores, ya que no quieren invertir en situaciones conflictivas.
Esta inseguridad jurídica podría llevar a CVC a la revisión de los contratos que tiene suscritos con la patronal, que en el fondo es lo que busca el Real Madrid, señalado como inspirador de la retirada de las enmiendas.
Existen diferentes sentencias, como las de la Audiencia Provincial (Sección 21) de 10 de junio de 2019 y de 23 de junio de 2020, que han dado la razón a LaLiga frente al Real Madrid. Muchas reconocen la existencia de derechos comerciales/económicos de los clubes, de los jugadores y de la propia competición, por lo tanto, de LaLiga, posibilitando con ello, el desarrollo de actividades económicas complementarias.
Esta situación, de falta de seguridad jurídica, no solo desparecerá, sino que aumentará al desaparecer la enmienda que modificaba el proyecto de Ley en tramitación.
Una falta de seguridad jurídica pone en jaque decenas de contratos que tiene firmados LaLiga por todo el mundo.
El único que se beneficia de esta falta de claridad es el Real Madrid, que es el autor de todas las demandas contra LaLiga que ha perdido en los tribunales.
La enmienda que se presentó y fue retirada por el PP tenía como objetivo acabar con la continua conflictividad jurídica que desarrolla el Real Madrid sobre la explotación comercial de estos activos pertenecientes a LaLiga (colectividades) y, que los diferentes tribunales han venido dando la razón en diversas ocasiones a LaLiga.
Estos activos son de vital importancia, no solamente por el ingreso de muchos millones de euros, sino por la activación que hacen de la marca LaLiga por todos los países del mundo, lo que hace aumentar el valor de sus patrocinios, licencias y derechos audiovisuales, con lo que ello supone para LaLiga y los clubes deportivos y Sociedades anónimas deportivas que pertenecen a ella.
Esta es la enmienda que PSOE y PP habían consensuado y que también ha sido retirada:
Incorporar al 52.5 el siguiente texto
“Podrán, asimismo, desarrollar otras competencias, conforme a lo dispuesto en esta Ley u otras normas del ordenamiento jurídico, así como, complementariamente, ejercer actividades de carácter económico, comercial, profesional o de servicios que guarden conexión con su naturaleza, competencias u objeto social.
Añadir al articulo 89 el siguiente apartado g):
“Ejercer actividades de carácter económico y destinar sus bienes y derechos a actividades y fines que guarden relación con su naturaleza, competencias u objeto social”.
La tercera enmienda: sobre las modificaciones estatutarias y reglamentarias
Por último, se presentó y fue retirada también otra enmienda que no tiene relación directa con el Real Madrid, sino con la RFEF.
Con esta enmienda se pretendía simplemente mantener el contenido del actual art. 46.4 Ley 10/1990, según el cual la RFEF no puede introducir modificaciones normativas que afecten a las ligas profesionales sin el informe previo y favorable de éstas.
La retirada de la enmienda, si no es revertida, generará aún más conflictividad que la que ha existido hasta ahora entre la RFEF y LaLiga, escenario que al final perjudicará a los ingresos de esta y, por ende, los del conjunto del fútbol español y del deporte de nuestro país, que se nutre de aquellos.
Las emiendas también se llevaron por delante al TAD
Por último, el cambio de postura del PP con respecto a la nueva Ley abarcó también otros temas, como el TAD, del que se había erigido en firme defensor durante toda la tramitación parlamentaria.
La enmienda que el PSOE ha conseguido consensuar este miércoles con el PP consuma la práctica desaparición del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y prevé como única novedad que el tribunal arbitral, que ya estaba previsto y que queda al albur de lo que se establezca reglamentariamente, será gratuito sólo para los deportistas, no para los clubes, sean estos profesionales o no.
Literalmente, la enmienda pactada por PSOE y PP dice lo siguiente:
“Reglamentariamente se establecerá un sistema común de carácter extrajudicial de solución de de conflictos con los requisitos que se determinen. Dicho sistema tendrá en todo caso carácter voluntario y gratuito para los deportistas, que deberán manifestar su aceptación expresa y deberá contar con la adecuada publicidad de su contenido”.
Es decir, diseñan un TAD mutilado, limitado a 3 competencias (las denuncias que le remita el CSD, los recursos contra la privación de licencias y la materia electoral) y remiten a los clubes y deportistas a la justicia ordinaria (lenta y de pago) o a la vía arbitral, que también será de pago para los clubes, a la hora de interponer recursos contra las sanciones que cada semana imponen los comités de las federaciones.