La Fundación Española de Nutrición (FEN) destaca que este producto «casi cubre el 100% de los objetivos
La alimentación es uno de los temas que más interesa a la población ya que una dieta equilibrada es beneficiosa para nuestra salud y nos ayuda a mantener nuestro organismo joven, sano y fuerte. Parece que la frase del filósofo alemán Ludwig Andreas Feuerbach «somos lo que comemos» permanece en nuestra mente y cada vez son más los consumidores que se preocupan por adquirir productos saludables.
En este sentido, los superalimentos son perfectos para introducir en nuestras recetas, son productos naturales (frutas, verduras, semillas o plantas) ricos en vitaminas y minerales que contienen propiedades antioxidantes y además nos aportan mucha energía. Si somos constantes y además realizamos ejercicio físico notaremos un cambio en nuestro bienestar.
Existen múltiples opciones para cubrir las necesidades y objetivos de cada persona. Por ejemplo, el jengibre es un remedio casero para el dolor de garganta, el alga wakame ayuda a controlar el colesterol, las nueces mejoran el asma o las semillas chía regulan el colesterol y además son un potente quemagrasas.
En este caso hablaremos de las sardinas, fáciles de preparar y muy populares en nuestra gastronomía española, que además son ricas en ácidos grasos esenciales omega 3, buenos para el corazón y los vasos sanguíneos. La Fundación Española de Nutrición (FEN) destaca también que este pescado azul «casi cubre el 100% de los objetivos nutricionales recomendados para la ingesta diaria de la población» y es una fuente de vitaminas D, A, B1, B12 y B6. Estos son algunos de sus beneficios:
1. Ayudan a adelgazar
Las sardinas son un buen aliado en dietas para facilitar la pérdida de peso. No contienen casi calorías y aceleran el metabolismo celular. Acompañadas de ejercicio es una excelente propuesta para quemar grasa acumulada.
2. Cuidan el corazón
Su alto contenido en omega-3, convierten a la sardina en un excelente cardiotónico, un protector en la aparición de enfermedades cardiovasculares.
3. Regulan el colesterol
Su alto contenido en omega-3 también hace que regulen el colesterol y los triglicéridos, y aumenten la fluidez de la sangre.
4. Fortalece los músculo
El consumo frecuente de sardinas contribuye al fortalecimiento de los músculos, esta propiedad se debe a su contenido elevado de aminoácidos esenciales que contribuye al desarrollo de los músculos durante los entrenamientos de fuerza.
5. Recomendado durante el embarazo
La sardina es uno de los pescados más recomendables para la mujer embarazada. Es la combinación perfecta: es un pescado azul, es de talla pequeña, lo que se traduce en un alto contenido de Omega 3, escaso porcentaje de mercurio y muy baja probabilidad de patógenos.
SARDINAS A LA MOSTAZA
INGREDIENTES
Un kilo de sardinas, dos puerros, dos yemas de huevo, mostaza, mantequilla, un limón, 100 mililitros de nata líquida, pan rallado, perejil, aceite de oliva virgen extra y sal.
ELABORACIÓN
- Limpiar bien las sardinas, sazonarlas y reservarlas.
- Cortar las sardinas finas como tataki y reservar.
- Poner una olla al baño María con las yemas de huevo. Echar una cucharadita de mantequilla y de mostaza y añadir la nata. Mezclar bien hasta obtener una crema homogénea.
- Cortar los puerros en juliana y freírlos en una sartén con un poco de aceite. Escurrir bien y reservar.
- Disponer en un plato un poco de pan rallado y pasar las sardinas por él.
- Poner al fuego una sartén con abundante aceite y freírlas.
- Servir las sardinas junto al puerro frito y la crema de mostaza. Poner medio limón y picar un poco de perejil, que se espolvorea por encima.
Con información de El Comercio.