Cinco jugadores valencianos se asoman a la lista definitiva para la cita de Catar. Tendillo, Saura y Maceda, en la edición de 1982, marcan el tope de deportistas de la tierra que disputaron el torneo con la selección nacional
A menos de dos meses para que arranque el Mundial de Catar –y teniendo en cuenta que Luis Enrique dejó claro que la última lista iba a ser la base de la definitiva– muy mal se le tienen que dar las cosas a los futbolistas de la Comunitat presentes en la convocatoria de España que terminó con el agónico pase para la fase final de la Liga de las Naciones para batir un récord que tiene justo tres décadas de vigencia. En el Mundial de España 1982, Tendillo, Maceda y Saura formaron parte de la citación de José Santamaría. Ese ha sido el tope de valencianos, tres, en la lista de la selección española para una cita mundialista. Entre los últimos elegidos por Luis Enrique, Gayà, Carlos Soler, Ferran Torres, Pau Torres y Hugo Guillamón optan a entrar en la convocatoria definitiva para Catar. Como punto de debate, es cierto que con Guillamón hay que poner el asterisco de que su partida de nacimiento pone que nació el 31 de enero de 2000 en San Sebastián, puesto que en ese momento su familia residía en la ciudad vasca por trabajo. A los dos años, se trasladó con sus padres a L’Eliana, donde se ha criado y formado como persona y futbolista. Aunque nunca ha sido un tema que le ha gustado tratar mucho en público, su círculo íntimo y sus compañeros en Paterna desde que se apuntó a la escuela del Valencia con seis años, tienen claro que se considera un valenciano más. Si se quiere ser purista, incluso sin su concurso la Comunitat tiene todos los visos de romper su particular marca.
La convocatoria de Guillamón, titular contra Portugal, fue una de las novedades de Luis Enrique. Analizando lo ocurrido en los últimos dos años, la confianza en los dos Torres (Pau y Ferran), en Soler y en Gayà se ha mantenido hayan jugado más o menos en sus clubes. Los cuatro parecen fijos, con la única duda de la lucha del lateral de Pedreguer en el flanco izquierdo. Pese a no comenzar la temporada por sanción, su gran rendimiento en el Valencia y su buen partido en Portugal, deben ser avales casi definitivos para estar en el Mundial. Soler y Ferran Torres, con muy pocas oportunidades en el PSG y en el Barça, se mantienen fijos para el seleccionador asturiano mientras que Pau Torres también es uno de los habituales en las últimas convocatorias.
Repasando la hemeroteca, sólo hay dos ediciones donde España no convocó a ningún valenciano para una de sus citas mundialistas, en Italia 1934 (el estreno de la selección en el evento) y en Chile 1962. La ilustre lista se inició con dos nombres históricos con la presencia en Brasil 1950 de Antonio Puchades y Vicente Asensi. El de Sueca y el de Alcudia de Crespins eran, además, compañeros en el Valencia y habían ganado juntos la Liga de 1947, en la temporada de estreno en el primer equipo de Tonico, y la Copa de 1949. Asensi había debutado como jugador en el Burjassot y se retiró dos años después del cuarto puesto de España en Brasil que hasta el título de 2010 en Sudáfrica fue la mejor clasificación de la selección española.
Hubo que esperar hasta la edición de Inglaterra 1966 para ver en acción a otro valenciano con la camiseta de España. Manuel Sanchís, nacido en Alberic el 26 de marzo de 1938, formó parte del equipo liderado por Iribar, Gento o Amancio que no pudo pasar de la primera fase, en un grupo donde Alemania Federal y Argentina marcaron la pauta. Sanchís, padre del que también fuera internacional, marcó uno de los goles de la victoria ante Suiza por 2-1. El alicantino Juan Manuel Asensi, centrocampista en ese momento del Barça que había pagado por él 10 millones de pesetas al Elche ocho años antes (un récord en la época), disputó la edición de Argentina 1978, donde Mario Alberto Kempes se convirtió en mito. Tras el ya comentado Mundial de España, el del tope actual de valencianos, Maceda fue el único representante de la Comunitat en México 1986. El del Puerto de Sagunto, el único que aguantó la debacle en territorio español cuatro años antes, se quedó con la miel en los labios tras la fatídica tanda de penaltis contra Bélgica en cuartos.
Roberto Fernández, que tras el torneo regresó al Valencia desde el Barça, y Fernando Gómez Colomer fueron la representación valenciana en Italia 1990. Cuatro años después, en Estados Unidos, Camarasa y Voro tomaron el testigo. Fueron sufridores de la amarga eliminación contra Italia donde la sangre de Luis Enrique, el actual seleccionador, se convirtió en un símbolo de la por entonces maldición nacional en los mundiales. La suerte de España no mejoró ni en Francia 1998, con Molina y Guillermo Amor en la convocatoria, ni en Japón y Corea 2002. Fueron testigos de la injusta eliminación contra la segunda anfitriona, Juanfran García y David Albelda. El capitán del Valencia repitió en Alemania 2006, donde compartió selección con Antonio López, el lateral izquierdo de Benidorm que jugaba por entonces en el Atlético. La gloria de 2010 fue para Raúl Albiol. El central de Vilamarxant puede presumir de ser el único valenciano campeón del mundo de fútbol. Algo que no pudo repetir el central con Juanfran Torres en Brasil 2014 ni Saúl Ñíguez en 2018.