En su paso por la clínica y por experiencia con sus propios animales, fue comprobando que las materias primas de algunos piensos no eran las más adecuadas para el tipo de animal al que iban dirigidas, por eso, poco a poco fue interesándose más por este tema hasta acabar inmersa en el mundo de la alimentación.
¿Conocemos lo que le damos de comer a nuestros animales?
De un tiempo a esta parte, hemos visto un aumento del interés del consumidor por la composición y la calidad del alimento de sus compañeros peludos, lo que ha hecho a muchos darse cuenta de que en realidad, no se tiene mucha idea de la composición de los alimentos para mascotas más allá del nombre de la marca y el ingrediente principal que se anuncia en el paquete, llevando a un sentimiento de desengaño cuando empiezan a leer con atención las etiquetas.
¿Cuáles son las claves del etiquetado en los piensos?
La clave de la lectura de los etiquetados es saber lo que significa lo que leemos. Hay muchos términos que no nos son conocidos y que en algunos casos, el significado no es fácil de desentrañar, por ello, debemos formarnos para asegurarnos una correcta interpretación de cualquier etiqueta que se cruce en nuestro camino.
¿Por qué es importante su lectura y correcta interpretación?
Para poder elegir el mejor pienso teniendo en cuenta nuestras necesidades, así como valorar de forma correcta la calidad/precio de lo que estamos comprando y evitar sorpresas.
¿Cada raza requiere de unas necesidades diferentes a otras?
Sin tener en cuenta la gran cantidad de matices existentes sobre este tema, considero que el mayor factor a tener en cuenta en cuanto a las necesidades de diferentes razas, viene más bien determinado por el tamaño de la raza más que por las distintas razas dentro de un mismo tamaño. Me explico: Tenemos razas pequeñas, medianas y grandes y gigantes. Dentro de esto, por ejemplo, las razas gigantes necesitan un aporte extra de protección articular debido a su rápido crecimiento. Dentro de las razas medianas y grandes hay alguna raza predispuesta a problemas articulares, pero no por ello necesitaríamos un pienso concreto para esa raza, sino, más bien un buen pienso que vaya suplementado en lo que nosotros consideremos que necesita el animal. Con un pienso exclusivo para una raza nos estamos cerrando a todas las opciones que el mercado ofrece.
¿Por qué es importante para los veterinarios saber leer correctamente el etiquetado de los piensos?
Como los principales garantes de la salud y el bienestar animal, los veterinarios tenemos el deber de recomendar la mejor alimentación para nuestros pacientes, teniendo en cuenta también el poder adquisitivo de sus dueños. De poco sirve recomendar un pienso que creamos que es muy bueno, si el dueño no va a poder comprarlo y al final va a acabar dándole cualquier cosa. Por otro lado, cuando nos ponemos a leer los etiquetados, nos damos cuenta que hay piensos muy caros con una calidad pésima.
¿Cómo de importante es tener un buen etiquetado si lo relacionamos directamente con la seguridad alimentaria?
El etiquetado está estrechamente relacionado con la seguridad alimentaria y es un pilar fundamental. Tanto es así, que si un producto no se encuentra correctamente etiquetado, se activará una alerta alimentaria y será retirado de la venta hasta que este error sea subsanado. A parte de la Normativa Europea, y la Guía de la FEDIAF, existen gran cantidad de Reglamentos que completan las directrices que debe seguir un buen etiquetado.
¿Cómo ha cambiado la composición de los piensos con respecto a hace 10 años?
Las empresas de piensos comenzaron a buscar diferenciarse de las grandes marcas que hasta entonces dominaban el sector añadiendo a sus fórmulas ingredientes de mayor calidad buscando atraer, de esa forma, a un consumidor cada vez más concienciado con la idea de que la alimentación es clave en la salud. Por ello, cada vez son más las marcas que trabajan no solo con mejores ingredientes sino con otras fórmulas de fabricación más allá del tradicional extrusionado, como pueda ser el prensado en frío o el deshidratado, buscando la aprobación del cliente al intentar asemejarse lo más posible a una “alimentación natural”.
En cuanto a los ingredientes, ¿cómo sabemos cuáles son los más idóneos para recomendar a nuestros pacientes?
Si nos referimos únicamente a perros y gatos, es fácil. El perro es un animal carnívoro facultativo, lo que significa que la mayoría de su alimentación debe provenir de ingredientes de origen animal aunque también pueden alimentarse de otros alimentos como algunas frutas, verduras o granos, aunque no sea lo ideal. El gato por otro lado es carnívoro estricto, por lo que, aunque puede ocasionalmente consumir pequeñas cantidades de vegetales, no es necesario para su alimentación. Esas afirmaciones contrastan con la composición de los piensos para perros y gatos que tenemos en el mercado, donde la cantidad de hidratos de carbono es muy elevada si tenemos en cuenta lo que debería comer cada animal. Esto se debe a que para poder fabricar la “bolita” de pienso, se necesitan hidratos de carbono, de otra forma, no sería posible. Teniendo esto en cuenta, deberíamos buscar piensos cuyos hidratos de carbono tengan un bajo índice glucémico para intentar mantener la glucosa en sangre lo más estable posible. Esto es especialmente importante cuando hablamos de gatos. En cuanto a la carne, obvia decir que debería ser el ingrediente principal en cantidad y de gran calidad teniendo en cuenta las necesidades fisiológicas de los animales con los que estamos tratando.
¿Cómo de importante es la nutrición dentro de la medicina veterinaria?
Al igual que en humana, la nutrición dentro de la rama veterinaria es esencial para la prevención de gran cantidad de enfermedades así como para el bienestar del animal. Para el veterinario clínico, como garante de la salud de sus pacientes, el saber interpretar correctamente la etiqueta de un pienso que recomienda no solo es importante desde el punto de vista nutricional o calidad/precio si no que le abre un abanico enorme de posibilidades para poder elegir la alimentación que mejor cubra las necesidades particulares de cada individuo.
¿Es correcto relacionar el concepto de One Health con el de la especialización en nutrición?
El concepto One Health destaca la interdependencia de la salud humana, animal y el medio ambiente. En el caso de alimentación animal, hasta ahora, estaba más enfocada a asegurar la salud de los animales de consumo humano y el control las materias primas en su alimentación para evitar casos como el de la encefalopatía espongiforme bovina, pero actualmente, existe una creciente preocupación en cuanto a la alimentación de mascotas como perros y gatos por el aumento de casos de Salmonelosis en animales que toman dieta BARF. Al ser alimentación cruda, si no se maneja correctamente, el animal tiene más riesgo de contraer infecciones bacterianas o parasitarias zoonóticas, como la Salmonella spp., la Escherichia Coli, o el Toxoplasma Gondii con el riesgo que conlleva no solo para ellos si no para otros animales y los humanos, al ejercer el animal de portador y diseminador