¿Cuánto pagarías por tener una bolita de cristal que te permita ver el futuro? ¿Te imaginas los beneficios personales de poder estar preparado antes de que algo suceda? El solo pensarlo me emociona. Así que querido lector, independientemente de si eres estudiante o empresario, el día de hoy no hay bolita, pero espero que estas líneas te ayuden a vislumbrar el futuro. Vamos a entrar de lleno al tema: No sé si encontrarás al amor de tu vida, pero sé que en el 2023 te será más difícil invitarle a cenar, tu despensa costará más y la recuperación económica del país para estar como antes de la pandemia se vislumbra un tanto más lejano. Es un tema de números, las calificadoras internacionales de riesgo crediticio bajaron la nota de México; en términos generales eso significa que las inversiones tienen mayor incertidumbre. Por su parte, la expectativa de recuperación económica del país para 2023, según BANXICO, es 1.6%, que si lo comparamos con la inflación según el Instituto Mexicano para la competitividad (IMCO) a Julio de 2022 está por encima del 8% (en resumen, poca recuperación, costos al consumidor más altos), y de mantenerse esta tendencia se percibe una recesión en el horizonte, y eso significa menos ingresos también para el gobierno.
Vamos redondeando la percepción del próximo año: Se espera que el gobierno gaste 7 billones de pesos en el presupuesto para el 2023, claro está, si no cambia la ley de ingresos y con ello el proyecto de egresos de la federación, el cual deberá estar listo a más tardar el 15 de noviembre de este año. De este dinero solo el 5% estará en programas de apoyo dentro del Programa Especial Concurrente (PEC), que son a manera de ejemplo programas de apoyo al emprendedor, al campo, organizaciones de la sociedad civil, etcétera, sin olvidarme de que el presupuesto de egresos es sólo un decreto, es decir, se va a gastar sólo si existe disponibilidad presupuestal, dicho de otra manera, si existe una disminución en los ingresos tributarios o en el precio del petróleo, este presupuesto simplemente no se da.
Una conclusión rápida es: 1) Si no lo necesitas, no lo compres. 2) De eso que sí necesitas procura evitar que tu pago sea a crédito 3) Ahorra lo más que puedas SIEMPRE. 4) Amplia tu horizonte: Busca alternativas de generación de riqueza en tu familia (Comercial: acércate al Centro Pyme de CANACINTRA ellos te pueden asesorar y es gratis) 5) No dependas de apoyos de gobierno. 6) revisa que lo que pensaste en el 1 y dices que sí necesitas: ¿en verdad lo necesitas? Conclusión extra (sólo si eres legislador estatal o federal y/o conoces alguno): Estamos a tiempo de realizar una reingeniería al PEC, ver lo que sí se puede y revisar los programas que sí estaban funcionando para realizar una reactivación económica.
*Director CIDECO