Desde la semana pasada Aequales, consultora especializada en el cierre de brechas de género en materia laboral, presentó la más reciente edición de su ránking PAR. Esta es una herramienta que midió en 2021 las condiciones de equidad de género de más de 860 organizaciones latinoamericanas. El ejercicio en Colombia contó con la participación de 356 empresas y refleja que tanto el avance logrado en años recientes como la magnitud de los aspectos pendientes sobre la diversidad dentro del mundo corporativo.
Una de las conclusiones más importantes del informe es el impacto positivo que sobre la rentabilidad tiene una mayor participación de mujeres en los cargos directivos. Entre ocho y trece puntos básicos se aumenta el retorno sobre los activos (ROA) en las empresas con mayor participación femenina en los puestos de liderazgo. Estos hallazgos son cruciales para que más empresarios promuevan más mujeres en sus juntas directivas. Desde 2018 este indicador crece en un 1,2 por ciento al año, de acuerdo con un análisis del Club del 30 por ciento.
Más allá del listado de las compañías líderes en esta materia en Colombia- que incluye a Diageo, la Universidad Cooperativa, SAP y Pepsico-, el reporte de Aequales encontró que el porcentaje de mujeres CEO bajó un punto porcentual a 25 por ciento mientras, en juntas directivas se llegó al 30 por ciento, seis puntos por encima de 2020. Las empresas colombianas con políticas de género aumentaron en 13 puntos porcentuales y alcanzó el 60 por ciento. No obstante, solo el 28 por ciento de la muestra fijó metas sobre este tema y existe una diferencia de retribución económica del 10 por ciento entre hombres y mujeres en el primer nivel de estas organizaciones, que salta a 35 por ciento en el segundo nivel.
Cada vez ganan más solidez y espacio los distintos esfuerzos públicos y privados- a Aequales se suman el sello Equipares del Ministerio de Trabajo y el PNUD, entre otros- para evaluar, medir y buscar cerrar las brechas de equidad de género dentro del mundo empresarial. La política de equidad de género del Plan de Desarrollo- liderada por la vicepresidente Marta Lucía Ramírez- reporta el apoyo a 840 mil emprendedoras rurales y urbanas, la creación del Fondo Mujer Emprende y acciones pro-mujer en la más reciente reforma fiscal.
El debate sobre la sostenibilidad empresarial y los criterios ESG- ambientales, sociales y de gobernanza por sus siglas en inglés- no solo llegaron a las juntas directivas sino también se han incorporado a la gestión de un número cada vez mayor de empresas.
Es momento de que más compañías colombianas desmonten las trabas culturales que impiden que más mujeres ocupen cargos directivos, que hombres y mujeres devenguen salarios equitativos y que el talento femenino cuente con una escalera justa de ascensos y promociones. Distintas mediciones- la más reciente fue la Encuesta sobre el empresariado capitalino de la Cámara de Comercio de Bogotá- muestran que las empresas dirigidas por mujeres tienden a tener más mujeres empleadas, a contar con metas de equidad de género y con protocolos contra el acoso sexual. Es decir, organizaciones más equitativas, incluyentes y diversas.
Enriquecer la fotografía actual del mundo empresarial colombiano en temas de equidad ayuda tanto a una mejor toma de decisiones corporativas como a un mejor desempeño de los negocios. Cada vez hay más pruebas que, al igual que con otros aspectos de la sostenibilidad ambiental o social, cerrar las brechas entre hombres y mujeres en las empresas y en el mundo laboral es mucho más que una moda pasajera de mercadeo y encarna un caso de negocios ético, cultural y rentable.
FRANCISCO MIRANDA HAMBURGER
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