Belinda no solo es famosa por sus canciones y por quebrar una manzana con la frente (literalmente) de forma épica, también hubo un tiempo en el que decidió entrarle al emprendimiento.
En 2014 abrió el primer cantabar ‘La Chismosa’, que buscaba convertirse en una cadena con presencia en toda la República Mexicana y extenderse hasta Sudamérica.
“Muy emocionada porque estoy cerca de cumplir mi sueño como empresaria abriendo mi cadena de cantabares en toda la República: La Chismosa”, escribió Belinda cuando se lanzó aquel bar.
El lugar fue exitoso, debido al poder mediático de Belinda y al concepto que mezclaba lo elegante con lo casual en un karaoke con música para todos los gustos. De hecho, ya habían abierto varias sucursales y estaba en planes abrir dos bares más: uno en Panamá y otro en Miami.
Sin embargo, el sueño duró poco, pues en 2016 todo se fue al precipicio y la cadena cerró de forma definitiva. Pero si todo iba bien, ¿qué fue lo que falló en el emprendimiento?
Pues bien, aunque Belinda invirtió tiempo y dinero en la cadena de bares, se le escapó un pequeño detalle: cualquier establecimiento requiere contar con los permisos necesarios para su funcionamiento.
Básicamente, la cantante se pasó por el Arco del Triunfo los trámites y el papeleo; así que las sucursales fueron suspendidas por falta de permisos y protocolos sanitarios y de seguridad.
¿Cuál es la moraleja? Si piensas emprender un negocio propio, cualquiera que sea, debes informarte acerca de los permisos que necesitas para iniciar operaciones. Además del capital y las buenas ideas, también es importante cumplir con los requerimientos legales para que un negocio prospere.
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