Con la temporada de regreso a la escuela, llega la vuelta a las mañanas más tempranas, los horarios más ocupados y cambios de rutina en la alimentación. Más de 2 millones 400 mil niños de la región de Washington —que incluye Maryland, Virginia y DC— regresan a clases entre agosto y la primera semana de septiembre. Por lo que hacer un plan de alimentación y de nutrición en la familia es clave para el bienestar de los menores al fin que puedan aprender y desarrollarse de manera eficaz, dicen expertos.
“Lo más difícil es el cambio en las rutinas y adquirir buenos hábitos alimenticios. Por lo que yo recomiendo establecer un plan de comida con metas razonables”, expresó a El Tiempo Latino la entrenadora de menores y adultos, Jenny Osoria, quien cuenta con una certificación de nutrición.
“La comida que se comercializa para los niños está llena de ingredientes nocivos para la salud, incluidos productos químicos y conservantes”, añadió Osoria, al enumerar cereales llenos de azúcar, yogurt de color neón y nuggets de pollo prensados con forma de dinosaurios.
Algunos de los consejos en los que coinciden expertos en salud, bienestar y nutrición son los siguientes:
Desayuno, la primera y más importante comida
Tomar un desayuno nutritivo es lo más importante. Sin embargo, la mayor barrera para conseguir la comida de la mañana suele ser la falta de tiempo o el hecho de que el niño no tenga apetito para desayunar.
Para Sandra Cardozo, boliviana, residente en Anne Arundel, Maryland, lograr que su hijo coma en las mañanas es todo un reto. “Tengo que casi obligarlo. Por si él fuera, no come nada”, dijo. Su niño Tobi, de 8 años, empezará su tercer grado en la Escuela Elemental Odenton, el 30 de agosto.
“Planificar el desayuno para la semana puede ayudar. Hay que alejarse de los cereales muy azucarados”, dijo Osoria.
Las comidas matutinas con proteínas, como atún y huevos; a la vez que las que contienen fibra, como la avena, pueden ayudar a los niños a sentirse llenos y satisfechos por más tiempo, ayudándolos a alimentarse hasta el almuerzo.
“Mis hijos toman desayuno en la escuela y a veces se cansan”
La peruana Jessica Cervantes en Alexandria, Virginia, ya se está preparando para la nueva rutina. Las vacaciones para sus hijos se terminan este fin de semana. La ciudad inicia clases este lunes 22 de agosto, junto a varios condados en Virginia como Fairfax y Prince William.
Sus hijos, de 6 y 15 años, califican para los desayunos y almuerzos gratis o a precios reducidos.
“Ellos reciben el desayuno y almuerzo en la escuela, pero a veces se aburren, especialmente el mayor”, dijo Cervantes.
El menú de la escuela combina frutas, vegetales y carbohidratos. “Les dan zanahorias pequeñas, brócoli, pizza, peanut butter sandwich, leche y naranja o manzana”, contó.
Cervantes dice que ajustan el presupuesto para preparar desayuno en casa. “Mi hijo ya se prepara huevos o algo que le guste”, señaló.
Tener un plan de alimentos
“Yo recomiendo que los padres realicen un plan de comida con metas alcanzables. Por ejemplo, decir ‘esta semana vamos a tener acompañamiento de berries (frutos rojos) en el desayuno’ y pegan ese plan en la refrigeradora para que todos los vean”, expresó Osoria. “Hay que dejar que los niños participen en ese plan y que pongan stickers de colores a las comidas que van ingiriendo”.
Evitar las bebidas azucaradas, el agua es mejor
Durante el verano y las vacaciones es más común que los niños y las familias tiendan a tomar más bebidas azucaradas, dijo Osoria. “Pero es tan dañino para el cuerpo. El agua es la mejor bebida y, en última instancia, se puede tomar un jugo pero diluido en agua”, explicó. “Lo mejor es que los padres no compren nada que los niños no puedan consumir”.
Planificar refrigerios “snacks” saludables
Los refrigerios snacks después de la escuela son muy importantes. Los niños suelen tener bastante hambre después de la escuela. Sin embargo, estos deben ser saludables. “Hay que crear un plan de snacks para que los niños tengan claro cuándo y qué disfrutar a la hora de la merienda”, señaló Osoria.
Procurar una cena familiar juntos
“Es importante sentarse a comer juntos y que los niños participen en la preparación de la cena”, dijo Osoria. Un estudio reciente en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense, JAMA Pediatrics encontró que los adolescentes que cenan con sus familias, idealmente cuatro o más veces por semana, incluso informan menos problemas de acoso, probablemente debido a que cuentan con el apoyo de miembros de la familia para ayudar a resolver problemas personales.
Reto para muchos padres
Estos consejos pueden ser un reto para muchos padres que trabajan en más de un empleo y cuentan con un presupuesto limitado, pero “uno debe hacer sacrificios”, dijo Cervantes, cuyos hijos califican para recibir los almuerzos gratis.
Durante la pandemia todos los niños, sin importar el ingreso anual de los padres, podían recibir los almuerzos gratis del gobierno. Ahora sólo lo recibirán aquellos que califican por tener bajos ingresos económicos.
El niño de Cardozo nunca había recibido la lonchera gratis, pero a través de los alimentos que se distribuyeron para todos en la pandemia, aprendió a comer verduras y ciertos alimentos que antes no estaba acostumbrado.