Este plan permitirá generar alertas tempranas para la gestión en puertos o muelles, así como también, en el contexto de cambio climático, prepararse para los futuros escenarios de impactos relacionados con marejadas, cambios de temperatura, marea roja, entre otros fenómenos.
El Centro de Investigación Oceanográfica COPAS, con sus casi dos décadas en el desarrollo de ciencia de excelencia e investigación, se ha posicionado como una de las entidades científicas relevantes en el área de la oceanografía. En su afán por continuar aportando a la ciencia, ha incorporado la iniciativa MOTOR (MOdelación, Tecnología, Outreach y tRansferencia) en su orgánica interna.
MOTOR busca contribuir a llenar el vacío existente en el país en ingeniería oceánica y oceanografía operacional. Contar con conocimiento en estas áreas que ayude a generar y manejar un sistema de observación del océano para alimentar modelos operacionales, se torna clave para una gestión óptima de recursos y convivencia sustentable con el océano. MOTOR permitirá al mismo tiempo optimizar la transferencia de dicho conocimiento a la sociedad, a los tomadores de decisiones y al sector productivo para ser aplicado de manera efectiva.
La unidad MOTOR se configura a partir de cuatro ejes de acción: “Modelación”, “Desarrollo Tecnológico”, “Educación y Divulgación” y “Servicio Público y Recursos Naturales”, los cuales dependen de la dirección del Centro y de una dirección ejecutiva de transferencia, a la vez que cuentan con su propio coordinador y equipo de trabajo.
La dirección ejecutiva de transferencia a cargo de MOTOR se encuentra en manos de Sandra Espinoza, ingeniera comercial y Magíster en Innovación Tecnológica y Emprendimiento, quien, junto a un equipo, trabajará en la gestión de proyectos de transferencia en áreas emergentes en el quehacer regional y nacional.
“Actualmente se percibe una brecha entre los resultados de investigación científica y lo que la sociedad en su conjunto recibe. Esta situación se replica en diversos centros nacionales y COPAS quiere hacerse cargo a través de MOTOR, asumiendo el desafío de acortar esta distancia con la sociedad y las organizaciones del mundo público y empresarial, generando un puente, una conexión entre las necesidades de estas entidades y el conocimiento”, explica la directora ejecutiva de transferencia, Sandra Espinoza.
“MOTOR se configura como una estructura dentro de nuestra orgánica y como tal debe ser autosustentable en un tiempo más. Además, tendremos un centro de operaciones que estamos diseñando junto a la Universidad de Concepción y a los arquitectos Alberto Álvarez y Patricio Escobar. Será un lugar donde se unen la creatividad científica, la educación y la aplicación tecnológica y donde personas del área de la investigación y de la toma de decisiones puedan interactuar y eso en sí es una gran aventura”, manifiesta la Dra. Fernández.
Los cuatro ejes de acción
La Modelación se encuentra bajo la coordinación de los Dres. Sergio Neira y Gonzalo Saldías. Las y los investigadores participarán en proyectos transdisciplinares implementando y mejorando los modelos de circulación costera, atmosféricos, de ecosistemas y de individuos. “Uno de nuestros objetivos es lograr un modelo que integre todos estos niveles y que nos permita evaluar el ecosistema completo”, explica uno de los coordinadores, Dr. Sergio Neira. Entre las problemáticas que se busca abordar en este eje se encuentran mejorar la comprensión sobre cómo interactúan los componentes vivos (es decir poblaciones, comunidades marinas, tramas tróficas) y no vivos del ecosistema (oceanografía, condiciones de hábitat).
En segundo lugar, se encuentra el eje Tecnológico, el cual está coordinado por el Dr. Diego Narváez, que se enfocará en la observación del océano, el desarrollo de sensores y la acústica oceánica. Además, se creará un repositorio de bases de datos de señales acústicas en el océano (de mamíferos marinos, peces, terremotos, ruido de embarcaciones, etc.) que pueda ser utilizado por la comunidad científica para desarrollar algoritmos de detección y clasificación.
El eje de Educación y Divulgación, el cual está bajo la coordinación del Dr. Paul Gómez, continuará con la línea que lleva desde 2013 y que ha colocado al Centro COPAS como un referente a nivel nacional en temas de cultura oceánica.
Las actividades se enfocarán a la comunidad escolar, a las comunidades costeras y también a comunicadores de ciencias del mar, que incluye a periodistas a través de los cuales es posible llegar a la sociedad.
El último eje de la unidad MOTOR se refiere a Servicio público y recursos naturales, coordinado por Ricardo Norambuena, con el cual se dirigirán esfuerzos en transferir el conocimiento para la toma de decisiones en el ámbito de la conservación y uso sostenible de los ecosistemas marinos en Chile.
Actualmente, en el contexto de cambio climático, es necesario fortalecer la observación de los cambios que están ocurriendo en los mares, que son distintos a lo largo de nuestra costa. Según comenta Norambuena “… tenemos limitada capacidad para alimentar los modelos que pueden establecer los futuros escenarios climáticos de impactos que no podemos ignorar. Por ejemplo, cambios en la temperatura del agua de mar influirá en la distribución de poblaciones marinas que son la base de la subsistencia de numerosas comunidades pesqueras a lo largo de la costa. También se prevé mayor frecuencia e intensidad de marejadas, lo que sin duda afectará la infraestructura de caletas pesqueras y disminuirán los días de operación. Ante estas situaciones se torna fundamental prepararse y adaptarse oportunamente”.
Este eje también está compuesto por el LBTx-UdeC, primer laboratorio de servicios de detección de toxinas marinas de la región del Biobío, dirigido por la Dra. Allisson Astuya, en el cual se investigan las toxinas emergentes no reguladas, que debido al cambio climático han ido apareciendo. “Esperamos poder ofrecer nuestros servicios al sector público, a entidades que hoy en día no cuentan con capacidad analítica y que derivan sus análisis a Santiago o Puerto Montt; pero además al sector privado como conserveras y otras empresas”, señala la investigadora. De esta manera, la unidad MOTOR se presenta como una innovación en el área de la oceanografía, creando una entidad independiente con ejes claros, lo que va con un centro de operaciones y personal dedicado a hacer el nexo entre las necesidades más urgentes de las costas chilenas y sus habitantes.