En la actualidad, multitud de youtubers se han convertido en auténticas estrellas debido al gran número de seguidores que tienen, ya sea aquí en España o fuera de nuestras fronteras. Personas que, en base a la creación de un contenido en YouTube, consiguen hacerse con el cariño de la gente, o al menos intentándolo, y es que no siempre sale bien.
Esta fiebre por Internet puede ser muy peligrosa y lo han experimentado a la perfección en un bar de Vigo, A Tapa do Barril, donde la dueña, Ana Terzado, comenzó a ver diferentes notificaciones en Google donde se dejaban algunas reseñas con valoraciones muy pesimistas (una estrella) sobre el local, alegando en algunos casos haber encontrado pelos en la comida o cables de estropajo.
Fue entonces cuando se puso en contacto con Rebeca, la encargada que estaba en el local de Porta do Sol, quien le contó el “incidente” que había tenido con el youtuber Borja Escalona, quien la ha vuelto a liar en las redes sociales y que no dudó en presionar a la empleada para no pagar una empanadilla a cambio de promocionar el local, algo que en ningún momento llegaron a acordar. Ante la negativa de ésta, el creador de contenido le pagó de malas maneras y le amenazó señalando que la empresa recibiría una factura de 2.500 euros, tal y como ha recogido ‘La Voz de Galicia’.
Por el momento, la dueña no ha tenido contacto con Borja, quien tampoco ha interpuesto una denuncia: “Tendría que verlo con un abogado pero estamos a tope y no tengo tiempo para tener una reunión con ellos”, ha confesado Ana. Y es que el youtuber quería en todo momento ser invitado por el bar, pues antes de comerse la última empanadilla del mostrador, no dudó en pronunciar que “yo solo como cosas gratis”.
“Vas mal”, pronunciaron de fondo tras escuchar al youtuber, quien no dudó en recriminar a la empleada tener que pagar tras hacer una promoción del lugar: “¿Te tengo que pagar? Pues entonces te tengo que cobrar yo esta promoción que acabo de hacer”, le dijo, dirigiéndose además hacia ella como Lucía en lugar de por su verdadero nombre, Rebeca.
Fue entonces cuando amenazó a la trabajadora sobre una supuesta factura de 2.500 euros, a lo que ésta reaccionó: “Me estás amenazando. Me estás diciendo que le vas a pasar a mi jefa una factura que luego me la voy a cargar yo”. “¿Crees que te he amenazado? ¿Te has sentido amenazada en algún momento?”, le respondió Borja Escalona, a lo que está volvió a dirigirse a él asegurando que sí: “En cuanto me dijiste que solo comías cosas gratis y no ibas a pagar”. “¿Y eso es una amenaza? Yo creo que eso es una explicación, forma parte de la negociación con la empresa”, alegó después el youtuber, mientras ella zanjaba el tema asegurando que no podía tomar decisiones por la empresa y que no le constaba haber acordado nada con él.
“Puedes tener una reseña negativa porque un día te salen mal las cosas o porque no a todo el mundo le gustan las mismas cosas. Con educación, cada uno puede hacer lo que quiera”, ha confesado la dueña del local, Ana Terzado, a quien le han molestado las formas del youtuber: “‘Si nos invitáis a una consumición, os hacemos promoción’, nos dicen. Puedes aceptarlo o no”.
Multitud de críticas y llamadas con insultos
Fue entonces cuando el equipo de comunicación del bar emitió un comunicado donde informaba a sus seguidores de este suceso y señalando las falsas críticas que les habían puesto en Google, además de las llamadas que habían recibido insultándoles. Un comunicado que ha tenido multitud de respuestas, donde se encuentran muchas muestras de cariño y de apoyo.
Un mensaje donde hablan del youtuber, quien es conocido en otros lugares en España por colarse en estadios de fútbol sin ningún tipo de permiso, como el Nuevo San Mamés, Riazor, Mestalla, Balaídos, el Reale Arena y El Sardinero, entre otros.